Páginas

domingo, 18 de octubre de 2015




La vida es un camino. Un camino que deseamos correr en las mejores condiciones. Nuestras primeras preocupaciones se esconden en procurarnos un medio de vida bueno, seguro y que nos permita vivir bien.

Eso significa ocupar buenos puestos privilegiados, que tratamos de conseguir. Así pensaba Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo. Y así se lo dijeron a Jesús.
                                          

Pero el pensamiento de Jesús era otro. Él había venido a servir y no a ser servido. Y a dar su vida por el rescate como rescate por muchos. En esos rescatados te cuentas tú y yo. ¿No es suficiente precio pagado para estar agradecidos y servirle sirviendo también nosotros a los demás?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.