Páginas

lunes, 20 de agosto de 2018

La vida nos va demostrando que, cuando hemos tomado el camino de la riqueza, de la suficiencia, estamos equivocándonos. Porque, con el dinero, el poder, la suficiencia y todo lo que pensamos nos da seguridad no conseguimos felicidad. La plenitud no está en esas cosas, que en lugar de darnos paz y gozo nos ofrecen discordia e inseguridad.

El mundo y sus riquezas nos ciegan y no nos dejan ver la realidad. Quizás cuando empezamos a darnos cuenta ya se nos ha hecho tarde. Necesitamos pararnos y reflexionar, porque la vida no se gana con el poder y la riqueza, sino con el amor y el desprendimiento.

Esa es la propuesta de Jesús: Una propuesta de renuncia, de desprendimiento, de salir de ti mismo, de servicio, de generosidad, de desvivirse por el otro y hacer la Voluntad de Dios. Es ahí donde se encuentra el camino que conduce a la verdadera y única felicidad, la que Jesús te propone. Una felicidad Eterna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.