PENSAMIENTOS EN EL CALOR DE LA NOCHE

 

No es cuestión de entenderse, de buscar soluciones equitativas. No se trata de un tú me das y yo te doy. Se trata de amarse misericordiosamente y ser capaz de perdonarse, porque, es ahí donde está la solución de los problemas de este mundo. Dios es Misericordia.

No dejes que encuentre posibilidades de escapar a tu llamada, Señor. Soy débil y temeroso a tu llamada. Impide me huida y no dejes que me escape, porque, eso sí, lo sé, Tú eres el único Camino, Verdad y la Vida.

Padrenuestro, quiero perdonar como Tú me perdonas a mí Sé que eso no me es posible si parto solo con mis fuerzas. Por eso, pido tu Gracia para desde ella llenar mi corazón de misericordia y perdón. Amén.