PENSAMIENTOS EN EL CALOR DE LA NOCHE

Se nos puede engañar muy fácilmente. Esa es nuestra grave dificultad, la flaqueza de dejarnos seducir. Así sucedió con Eva y Adán en el Paraíso. Tengamos fe y paciencia. Tras el camino de cruz se esconde el gozo y la felicidad de la Gloria eterna.

Necesito silencio, Señor, en mi vida. Silencio para discernir con tranquilidad y responsabilidad alejado del ruido turbador de este mundo. Pero, sobre todo, te necesito a Ti para que mi silencio sea en paz y verdad.

Jesús nos señala el camino muy claramente. No solo lo dicen y muestran sus Palabras sino que lo transmite con su Vida. Su Vida va a ser entregada y crucificado en la cruz. Morirá para Resucitar al tercer día y para darle la Gloria al Padre Misericordioso. Eso es lo que nos espera, Resucitar también, en y por Él, a nosotros. No perdamos nunca ese objetivo y final.