¿Cuándo pensamos
darle a Dios los frutos que Él espera de nosotros, sus hijos amadísimos? ¿Acaso
no nos damos cuenta de que todo lo que somos y tenemos lo hemos recibido de
nuestro Padre Dios? ¿Qué esperamos conseguir de este mundo caduco y vacío?
Señor, tú eres mi
esperanza, mi refugio y mi respuesta a todos los interrogantes de mi vida. En
ti, mi Dios, me apoyo antes las dificultades y tormentas que pasan por mi vida
y, por tu Gracia, encuentro sentido a mi camino.
¿No nos damos
cuenta y advertimos que todo lo que ha creado nuestro Padre Dios ha sido para
nuestro disfrute y nuestro bien? ¿Cómo podemos pensar que la Bondad y el Amor
de Dios es una amenaza para nosotros hasta el extremo de perseguirlo en
aquellos que creen en su Palabra y en la felicidad eterna que nos propone?
¿Acaso lo que nuestro Padre Dios nos propone es malo para el mundo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.