Aunque no lo adviertas, te serán inútil tus
rechazos. Podrás hacerlo mientras vivas en este mundo, pero tendrás que aceptar
– es tu responsabilidad – las consecuencias que se devenguen en el otro, el
eterno. Ahora dispones de tu libertad para elegir tu propio camino.
Gracias, Señor, por hacerte presente en mi
vida; gracias por darme la fortaleza y, sobre todo, la fe para abrirte mi
corazón y reconocer tu Misericordia, que me salva y me da fuerzas para
levantarme de mis caídas y seguirte a pesar de mis pecados.
La Buena Noticia está proclamada, además de
llevarla sellada e inscrita en tu corazón – Jeremías, 31, 31-33 – y no tendrás
ninguna excusa. Has sido creado para amar, y tu compromiso será dar respuesta a
ese amor, que solo podrás hacerlo unido al Amor Verdadero, Dios Padre. Para eso
ha enviado a su Hijo, para enseñarnos el Camino, la Verdad y la Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.