Es evidente que a unos les falta, pero también, no es menos evidentes que a otros les sobra. Solución, compartir y repartir. Todo iría mejor. Ahora, también es verdad que hay que poner esfuerzo y trabajo, porque las cosas no vienen solas.
Todo en mi vida, Señor, gira a tu derredor. Sin Ti, lo puedo decir ahora en este momento, mi vida carecería de todo sentido. Precisamente, hoy, he tenido una bonita experiencia, que empezó con angustia y tristeza, y terminó, por tu presencia y Gracia, en gozo y alegría. Todo me hizo recordar tu parábola de la dracma perdida. Gracias, mi Señor.
San Pablo llegó a
decir que quien no trabaje que no coma, (Tesalonicenses (3:10) y la razón no le
falta. Sería una desconsideración y hasta una injusticia tratar de vivir del
engaño y de balde. ¡Eso no está bien! Sin embargo, si miramos para nosotros con
respecto a nuestro Padre Dios, ¿cuánto nos ha perdonado? Si lo pensamos bien y detenidamente,
no merecemos nada. Por tanto, a pesar de todo, seamos misericordioso lo más que
podamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.