Dios sabe quién eres y conoces todas tus virtudes y defectos. Y sabe que tú solo no puedes vencer las seducciones y tentaciones que el mundo te presenta. Por eso, te ha enviado a su Hijo, para anunciarte y señalarte el Camino a seguir. Pero, necesita tu confianza y tu fe en Él.

Hacer la Voluntad de Dios es aceptar su Plan de Salvación, y eso pasa por entregarle tus pecados y reconocer que es tu Padre y quiere tu salvación. Todo lo demás lo harás y superarás por su Gracia, que te fortalecerá para que puedas vencer esos obstáculos que amenazan con perderte.

Por tanto, no tengas miedo y preséntate al Señor tal como eres, porque, así precisamente te ha creado Él, y, desde ahí, quiere acompañarte para ayudarte a perfeccionarte y a vivir según su Voluntad. No necesita sino que tú le entregues esa libertad que Él ha dejado en tus manos, y Él pondrá todo lo que necesites para vencer.