Hay circunstancias en tu vida en las que te sientes avergonzados de alumbrar con tu fe. Y, en consecuencia, la esconde o la apagas con disimulo para que no te vean o no. se note. Debemos tener en cuenta las Palabras de Jesús a ese respecto:
Lucas 9, 26: Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles.
Eso nos ayudará a no esconder nuestra luz y, con nuestra palabra y nuestra vida ser transparentes y dejar pasar la Luz que nos viene por la acción del Espíritu Santo, que para eso lo hemos recibido en el día de nuestro bautismo. Notaremos valentía y gozo cuando dejamos pasar nuestra humilde y pequeño haz de luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.