martes, 21 de septiembre de 2021

 

 

Eres llamado a proclamar esa Vida Eterna. Quizás, no advertimos esa llamada y, distraídos con las cosas de este mundo no te das cuenta que eres llamado. Sin embargo, dentro de ti hay cierta inquietud e intranquilidad que tratas de despertarte y abrirte los ojos.

Posiblemente necesitas acercarte más al Señor, mirarle y escuchar esa llamada de: “Sígueme”. Eso puede despertar tu corazón y acercarte. Porque, la voz del señor es irresistible y, llegado a Él, seguir sus pasos es lo inmediato.

Fue, precisamente eso lo que le sucedió a Mateo. Experimentaba que su camino era erróneo y estaba inquieto. Presagiaba que su camino no era el Camino, y, viendo la mirada de Jesús escucho su Palabra: “Sígueme”, y levantándose le siguió.

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