El Reino de Dios se hace presente con y en la Persona de Jesús. Él trae y anuncia ese Reino que proclama con una autoridad desconocida, que prende el corazón de los que escuchan y dejándoles admirados. Y en esa labor le acompañan sus doce apóstoles y algunas mujeres.
Jesús está preparando su Iglesia, porque, sabe que le llega su hora. Los apóstoles y ese grupo de mujeres continúan su labor. La Iglesia se pone en marcha. Ahora es nuestro tiempo, y, confiado en que Jesús nos acompaña espiritualmente y va con nosotros, nos toca ahora a nosotros seguir la proclamación.
Y el camino no es otro que el de escuchar su Palabra y llevarla a la práctica. Sabemos de la dificultad, los contratiempos y nuestras limitaciones, pero, para eso hemos recibido, a la hora de nuestro bautismo, al Espíritu Santo, para que nos asista y auxilie fortaleciendo e iluminándonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.