
Y el mandato es bien claro: «os mando es que os
améis los unos a los otros». Así que sólo nos van a medir nuestro amor. Y esa cantidad de
amor dará la verdad de nuestra amistad. Nadie tiene verdadero amor que aquel
que da su vida por su amigo. Y ese es el metro con el que medirán nuestro
verdadero amor.
No estamos diciendo que todo lo demás:
oraciones, culto, esfuerzos, buenas obras y, sobre todo, Eucaristías no tengan
valor, sino todo lo contrario, tendrán gran valor, sobre todo la Eucaristía, en
cuanto sean expresión de nuestro verdadero amor, porque ese es el mandato del
Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.