Posiblemente no nos
hayamos dado ni cuenta. Nuestra distracción es tan notoria que seducidos por el
mundo, demonio y carne no advertimos lo que nos ha regalado nuestro Padre Dios.
Estamos en el mundo y tenemos la oportunidad de descubrir para qué estamos.
En muchos momentos
de mi vida, Señor, me desespero y no veo solución. Sé que muchas veces pido la
inmediatez, que lo que quiero o pienso que me conviene se realice enseguida. No
sé esperar, tener paciencia y confiar en que Tú, Señor, sabes lo que me conviene
y el momento que me conviene. Hágase tu Voluntad.
Es nuestro tesoro, nuestra vida, una vida que independientemente donde nos haya tocado vivir, tenemos la posibilidad de vivirla según la Voluntad de Dios. Cada cual según esas posibilidades que tenga, porque, Dios, no nos pedirá nada que antes no nos haya dado. Para eso somos libres, para conocernos, tratar de discernir y buscar la verdad que está sembrada en nuestros corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.