No se puede discutir que ese
amor, que está sellado dentro y en lo más profundo de nuestros corazones, sea
capaz de amar gratuitamente y sin condiciones. Así experimentamos que nuestros
padres nos quieren. Sin embargo, como humanos que somos experimentamos
limitaciones.
Pero la experiencia de amar
pasa por darse sin pedir nada a cambio. De no ser así no es realmente amor,
sino una búsqueda de compensaciones, intereses y beneficios. Ese es un amor
condicionado y en esa condición pierde su esencia libre y auténtica.
El Verdadero Amor es el que nos ofrece Jesús de parte de su Padre y por Él mismo. Lo hace voluntariamente y lo da gratuitamente hasta entregar su Vida. Desde nuestra condición humana no lo podemos entender. Por eso conviene caminar junto a Él.
El Verdadero Amor es el que nos ofrece Jesús de parte de su Padre y por Él mismo. Lo hace voluntariamente y lo da gratuitamente hasta entregar su Vida. Desde nuestra condición humana no lo podemos entender. Por eso conviene caminar junto a Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.