miércoles, 20 de noviembre de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Poco a poco te vas dando cuenta de que tienes talentos y puedes hacer muchas cosas que servirán para beneficiar a otros. La tentación, que se esconde en ti, te dice que los guardes para ti y no los compartas con nadie. Ese es el peligro que nos acecha: egoísmos y ambición.

Señor, sin tu presencia me pierdo, me desoriento, el mundo y sus seducciones pueden con mi voluntad y mi quedo hundido en la perdición y el vacío. Nada puedo si Tú no caminas a mi lado. Me reconozco débil y fácil de seducir por el mundo, demonio y carne. Por eso, Señor, consciente de mis debilidades y pecados te suplico que endereces mis pasos.

Reconocer que esos talentos – minas – no son tuyos, sino que los has recibido de lo alto, te ayudará a reconocer que tienes el compromiso y deber, de negociarlos para el bien de los más desfavorecidos y que han recibido menos que tú. Dejarlos morir, olvidados, enterrados o, por comodidad, no utilizarlos para el bien, será un grave error y tu perdición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.