El Evangelio de hoy deja claro que Jesús y el Padre son uno, y prueba de ello es que los mismos judíos así lo entendieron, pues el motivo de querer matarlo era ese. Se proclamaba Hijo de Dios, e igual al Padre. Si a ti te queda duda, a los judíos no. Entendieron lo que quería decir y pensaron quitarlo del medio.

                                       

Ahora, lo demás es buscar razonamientos y respuestas que justifiquen tu posicionamiento. Lo importante es tomar la decisión correcta. Y, entre otras, te puede ayudar a descubrir que en el mundo lo único cierto que hay es la muerte. Tarde o temprano nos está esperando. Quedarnos esperándola se me antoja de poco inteligente.

Por otro lado, arde en tu interior un deseo eterno de felicidad al que queremos darle respuesta. Y experimentas, una y otra vez, que no lo encuentras en las cosas del mundo, dinero, poder, bienes, placer…etc. Luego, si no quieres quedarte parado tendrás que ponerte en camino. Nunca más apropiado decirnos: Busquemos el Camino, la Verdad y la Vida.