Hoy es un día grande porque lo dedicamos a
celebrar el día de nuestra Madre del Cielo. Madre del Cielo, Madre que nos ha
traído al Salvador del mundo para ofrecernos la Salvación Eterna. Nunca
podremos olvidarte y siempre hemos de recordarte con esperanza y
agradecimiento.
Madre, gracias por tu Hijo y por tu fe en Dios
Padre. Porque, por ti y, precisamente, por tu fe, hemos recibido y conocido a
tu Hijo, el Mesías prometido y anunciado por el Profeta – Miqueas 5, 2 – que,
por sus méritos ha ganado para nosotros la Salvación Eterna. Gracias, porque
nos has traído el Salvador y te has ofrecido como Madre.
Sin embargo, también quiero manifestar las veces
que este día u otros se me pasan por debajo de la mesa. Me olvido y no te trato
como mereces, madre de la tierra como Madre del Cielo. Hoy, tu día, aprovecho
para también pedirte perdón. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.