
Puedes llenar tu vida de actos religiosos, pero si tu
vida no va en correspondencia con esos actos que expresan tu piedad y relación
con Dios, estás revistiendo tu vida con la hipocresía de aquellos que dicen una
cosa y hacen otra. Lo que realmente importa es lo que se cuece dentro de ti.
Porque, lo que realmente piensa tu corazón es la
verdad con la que vives, y todo lo que quieras aparentar y presentar al mundo,
si no es lo que está dentro de ti estás falseando tu vida y tu verdadero amor.
Eso es precisamente lo que mancha tu vida y lo que, aunque quieras, no puedes
esconder a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.