Pregúntate, ¿para qué y por qué vives? ¿Tiene alguna finalidad vivir? ¿Acaso buscar la felicidad? ¿Y te parece justo que esa felicidad tenga un tiempo limitado o finito? Y si tu respuesta es no, ¿cuál es tu reacción? ¿Te conformas? ¿No te parece una vida desgraciada y sin esperanza?
Porque, quienes tienen la posibilidad de caer en un lugar privilegiado quizás puedan vivir algún tiempo con cierta felicidad, pero, ¿y quienes tiene que migrar o buscar el sustento diario? ¿Vivir para sufrir y sin esperanza?
Porque, el sufrimiento, que quieras o no siempre hará presencia en tu vida, puede tener un sentido positivo y esperanzados cuando tu vida está apoyada en tu fe en Jesús de Nazaret. Él da sentido a toda tu vida y, las cruces que se te presentan se hacen más suaves y ligeras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.