Es evidente que está conducido, iluminado y asistido por el Espíritu Santo. Él no puede ni sabe ni tiene conocimiento alguno de lo que dice. Mueve sus labios el Espíritu Santo. ¿Piensas que Zacarías podía imaginar lo que exaltó y canto alabando al Señor?
Queda manifiesto que su canto de alabanza fue impulsado e iluminado por la acción del Espíritu Santo para que profetice y descubra lo que ha sucedido y lo que va a suceder aproximadamente treinta años después. La misión de su hijo como precursor y la llegada del Mesías prometido.
Zacarías anuncia ya de antemano que su hijo, que en algunos momentos fue considerado y confundido con el Mesías prometido, no es el Mesías. Es, simplemente, el misionado a preparar el camino al que ha de venir, el Mesías prometido. Y lo hace proclamando y proponiendo un bautismo de conversión, que muchos acogieron y siguieron, más tarde, al Señor.
FELIZ NAVIDAD
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.