sábado, 2 de diciembre de 2023

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es muy fácil, para este mundo, seducirnos. Mundo, demonio y carne tienen mucha ventaja sobre nuestra naturaleza humana. Somos carne de pecado y fácilmente caemos en manos de nuestros enemigos. Jesús, el Hijo de Dios, ha venido para liberarnos y salvarnos.

Tengamos la seguridad y la confianza de que Dios, nuestro Padre, nos cuida y nos bendice. Pues, ¿no lo hacen nuestros padres de este mundo? ¿Cómo no lo va a hacer nuestro Padre Bueno del Cielo que nos ha creado y ha entregado a su Hijo único y predilecto a una muerte de Cruz para darnos la vida eterna plena de felicidad a nosotros, sus hijos también?

Solo atentos, vigilantes e injertados en el Espíritu Santo podemos sostenernos firmes y cerca de nuestro Señor Jesús. En el momento de nuestro bautizo, momento muy importante y trascendente, el Espíritu Santo viene a nosotros para no permitir que el enemigo del alma – mundo, demonio y carne – puedan seducirnos fácilmente y perdernos para vivir eternamente junto al Padre y en su Gloria.

¿No es vergonzoso recubrir sin razón ni motivo las paredes de mármoles y dejar que Cristo ande por las calles desnudo?... Lo que se sale de la necesidad es superfluo e inútil: ponte unos zapatos mayores que el pie. No los aguantarás porque te impiden andar. Así, una casa mayor de lo necesario te impide la marcha al cielo (CJ - Cuadernos - 234 - Ricos y pobres en el Nuevo Testamento -Jose I. González Faus).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.