Necesitas
buscarte, encontrarte y preguntarte de dónde vienes y a dónde vas. Esta vida es
un camino que tiene su principio y también su fin. Pero un fin de este mundo
para llegar a otro. Otro donde la felicidad será plena y eterna. Y eso es lo
que hay que buscar.
Sé y experimento
que el camino se me hace duro, difícil y largo. Tu presencia me incómoda, pero
percibo que me conviene, es realmente lo que quiero, dejarme moldear por Ti.
Porque, Tú, Señor, buscas y me das mi felicidad eterna.
Solo cuando te
consideras pequeño, limitado en tus actos y necesitado de ayuda para crecer y
avanzar en tu perfección, experimentas humildad y reconocimiento de el auxilio
de Dios. Es entonces cuando existe la posibilidad de encuentro y de aceptarnos
criaturas de un Dios Creador y Misericordioso que nos ama y nos ofrece la
salvación eterna.
Lo intuía y alguna vez he compartido esta idea. Hoy me congratulo que el Padre Pio la comparta: A medida que pasan los años y la eternidad se acerca, hay que redoblar la valentía y elevar nuestro espíritu a Dios, sirviéndolo con mayor diligencia en todo lo que nuestra vocación y profesión cristiana nos obliga.
(San Pio de Pietrelcina)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.