martes, 24 de junio de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Sabemos, y debemos, tener presente, que los frutos no dependerán de nuestro esfuerzo y trabajo, sino de la apertura del corazón del hombre a la Palabra de Dios. Entonces, será la acción del Espíritu Santo la que hará que nuestros actos sean verdaderos frutos de amor.

Señor, mi vida va de miedo en miedo. Sí, tengo miedo, Señor, ante la muerte, ante perderte o no esforzarme en hacer tu Voluntad. Tengo miedo de defraudarte y de darte la espalda. Y, lo tengo, Señor, porque quiero responder a tu Gracia, a tu llamada, a tu compañía y hacer tu Voluntad. Dame, Señor, esa capacidad y voluntad de, al menos, esforzarme en vivir de acuerdo a tu Palabra. Amén.

Es nuestro Padre Dios quien siembra la semilla del amor y la misericordia en el corazón de sus hijos – los hombres – y, dependerá, por la libertad que a cada cual se le ha dado, de sus respuestas a esa siembra. A nosotros nos corresponde, como a Juan, cultivarla y dar a conocer esa Buena Noticia; El Reino de Dios está entre nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.