Puedes parecer buena persona cuando cumples con tus
obligaciones y compromisos. Pero, ¿te has preguntado si realmente te preocupas
por los que realmente sufren la violencia por el poder de otros?
Yo también, Señor, quiero ser santo. Pero, sé que
solo podré serlo si mi vida la construyo junto a Ti, Señor, y abro mi corazón a
la acción del Espíritu Santo. Dame, Señor, esas fuerzas y sabiduría.
Porque, si realmente no amas como eres amado, estás dejando de cumplir con aquello para lo que realmente has sido creado. Pues, al final de tu vida te van a preguntar no por tus obligaciones, sino por tu amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.