Ocurre también en nuestro tiempo, que hombres y mujeres
llevados por su fama experimentan luego que no era tan bueno eso de ser famoso.
Al final, es algo así como vender tu vida y esclavizarla a muchas cosas
caducas.
Jesús advierte al leproso que no diga nada a nadie. No
quiere ser buscado por los prodigios que hace, sino por la Buena Noticia que
trae. Se ve obligado a demostrar su Verdad haciendo milagros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.