En muchos momentos he manifestado que la Iglesia, concretamente en mi parroquia, abundan las mujeres, y las catequesis descansan sobre ellas. Creo no equivocarme cuando digo que todas, exceptuando las catequesis de bautismo, son mujeres. Y digo la de bautismo porque esas las doy yo. Pero, al margen de todo eso, las pastorales parroquiales están formadas por abundancia de mujeres que superan a los hombres.

Jesús acoge a la mujer y le da un papel importante en la comunidad que empieza a formar. No obstante, María, su Madre, es la primera que cumple la Voluntad de su Padre y la que será ofrecida, por Él, desde la Cruz, como Madre de todos los hombres.

Y serán también mujeres las primeras enviadas por Jesús Resucitado a anunciar la Buena Noticia de su Resurrección  Una Buena Noticia que fundamenta todas nuestras esperanzas y que fortalece y da sentido a toda nuestra vida. Y es María Magdalena la que es enviada por Jesús, la primera apóstol, a anunciar que Vive y les espera en Galilea.