A
veces queremos recetas que nos digan lo que tenemos que hacer. Pero, nadie va
ni puede responder por ti. Eres tú, en tu camino, quien debe decidir que hacer.
El ejemplo del sacerdote, levita o samaritano te lo dejan muy claro.
Eres
libres y, por tanto, responsable para responder de tus acciones. Y esa libertad
te exigirá tomar decisiones. Al parecer, aquel sacerdote y levita decidieron
mirar para otro lado y no asistir al herido en el camino. Sin embargo, el
samaritano si lo hizo
Cualquier instante es momento de poder amar. Así, Pedro, aquel instante pudo expresar su amor al Señor ofreciéndose en la atención a Julia, aquella indigente que necesitaba calzarse. Un gesto sencillo que vale oro delante del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.