Nuestra
esperanza en vencer la muerte. En eso el hombre ha puesto todo su interés y
capacidad. Investiga y se esfuerza en encontrar el antídoto para vencer a la
muerte. Jesús, nuestro Señor, ha vencido la muerte en la Cruz, signo para
nosotros de salvación.
El
mundo seduce y lo hace sabiendo que nuestra naturaleza es débil y fácil de
vencer. Necesitamos fortalecernos y la única alternativa es injertarnos en el
Espíritu Santo. Pedirle al Señor que nos fortalezca y nos dé esa fuerza para
vencer al mal y aumentar nuestra fe.
¿Quieres vivir eternamente? La respuesta la sé yo y también tú: Todos queremos vivir eternamente. Ahora, el mundo no te lo puede dar ni te lo va a dar. Solo Jesús de Nazaret, que ha Resucitado es Camino, Verdad y Vida y Él si puede darte Vida Eterna y en plenitud de gozo y felicidad. ¡Búscalo! Él te dirá como vivir y actuar.
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