Vivir en la verdad y la justicia es un desafío: tu
vida chocará con quienes se mueven en la mentira y la injusticia. La verdad no
se doblega: arde como fuego y provoca división.
Sin Ti, mi Señor, mi vida queda inmersa en la
oscuridad. Pierde su rumbo, su sentido y toda esperanza. Pero, cuando Tú estás
presente, vuelve la luz, mi vida toma el rumbo correcto y mi alma se llena de
esperanza. Gracias, Señor, por tu presencia.
Donde entra la mentira, el aire se enrarece y nacen
la desconfianza y los enfrentamientos. La verdad no la tolera: su luz rompe la
oscuridad y enciende un fuego que no se apaga.
El camino está lleno de peligros: lobos escondidos bajo piel de oveja, odio detrás de una sonrisa, envidia disfrazada de amor y falsedad vestida de amigo. Hay quienes esperan tu buena intención para aprovechar y darte el zarpazo; por eso, camina con ojos abiertos y corazón limpio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.