El amor
no nace de repente. Es posible que, de forma instantánea surja una atracción y
un enamoramiento, pero sin raíces profundas, porque realmente no ha habido
tiempo para echar raíces.
El
conocimiento, que cataliza y madura el amor, necesita tiempo, cercanía y
diálogo. En ellos se produce la elección y el compromiso. El amor nace de ese
compromiso, de sabernos, no simplemente atraídos, sino dispuestos a
comprometernos y gastar nuestra vida juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.