Es
indudable que todos buscamos algo en esta vida. En el fondo de toda busca está
la felicidad. Buscas lo que te hace sentirte bien, a gusto y feliz y,
precisamente, cuando lo encuentras dejas todo lo demás para hacer el centro de
tu vida ese Tesoro encontrado.
Señor,
danos la valentía y la fortaleza para saber encontrar la paz y la sabiduría en
los más viejos – los abuelos – porque, ellos han recorrido ya un camino que nos
lo pueden enseñar. Que sea ese camino de paz, justicia y amor que enseñas en tu
Palabra, Señor.
Es evidente que lo que guardes en tu corazón allí estará tu tesoro. Porque, tu felicidad depende de lo que tu corazón anhele. Por tanto, busca en tu corazón ese tesoro que te dará esa felicidad que buscas. Te sorprenderá que allí está sembrada la semilla del amor.
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Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.