martes, 24 de septiembre de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No es cuestión de vínculos de sangre, sino de vínculos de amor y de misericordia. Porque, esa es la Voluntad de Dios y, por y para, lo que nos ha creado. Estamos vinculados a Él por el amor y la misericordia, hasta el punto de que nos salva su Infinita Misericordia.

Es verdad, Señor, lo experimento cada día. El miedo, mis miedos me paralizan, me inmovilizan y me refugio en mi soledad e inactividad. Quedo vencido por la pereza, la comodidad y el miedo a enfrentarme con la verdad, la justicia y la misericordia.

Y en la medida de que nosotros seamos también misericordiosos con los que nos rodean, familia, amigos y enemigos seremos salvados. Porque, no sólo se trata de ser perdonados, sino que también a nosotros nos toca perdonar. Y en la medida que tú no te abras y no perdonas, no dejarás entrar el perdón de Dios en tu corazón. Así que, recuerda, (Mt 9,13): «Misericordia quiero, y no sacrificios»

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.