viernes, 22 de noviembre de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Posiblemente, también para nosotros hoy, Dios sea Alguien lejano, inaccesible e imposible de seguir. Quizás, un Dios desconocido al que tenemos que pagar nuestras oraciones con sacrificios, promesas y dadivas. Un Dios imposible para muchos.

Esa es la finalidad y preocupación que tengo y priorizo en mi vida, Señor. Quiero ser instrumento de tu Palabra, desde mi familia y pasando por todos mis ambientes y círculos donde transcurre mi vida. Quiero y pretendo - en eso me esfuerzo - de ser anuncio de tu Palabra y de tu Amor Misericordioso. Sin embargo, reconozco mi torpeza, mis debilidades y pecados. Ayúdame, Señor, a conseguirlo.

Pero, lo peor no es la lejanía, sino la no escucha de su Palabra. Y, en consecuencia, el desconocimiento de su Persona. Ha enviado a su Hijo, nuestro Señor Jesús, para anunciarnos su Infinito Amor Misericordioso, y nosotros hemos cerrados nuestros oídos sin prestar atención ni escucha a su Palabra. Y, simplemente, nos gusta más, hemos convertido su templo en un lugar de culto, de visita, de vernos y de rutina de cumplimientos sin más consecuencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.