Es nuestro modelo
y nuestra referencia. En El encontramos el Camino, la Verdad y la Vida para
saber actuar y para marcarnos una ruta de liberación, de amor y misericordia.
En Él encontramos las enseñanzas que nos dan la pauta para nuestro servir y
obrar.
Nos muestras,
Señor, tu humanidad, eres de carne y hueso como nosotros. Y te vences, te
derrumbas, te desplomas por el peso de la cruz, cargada con todos nuestros
pecados. Y todo sin culpa, sólo por amor y sin represalias. En silencio, y con
la esperanza puesta en tu Padre, porque, sabes que esa es su Voluntad.
No es cuestión de
buscar caminos que nos lleven a la felicidad. Porque, esa felicidad eterna que
buscamos no está en los caminos que la vida nos presenta. Se trata de mirar la
Cruz en la que Jesús entrega su Vida, y con ella, nos muestra el Camino, la Verdad
y la Vida para que nosotros, mirados en Él, también, cargando nuestra cruz,
encontremos el Camino, la Verdad y la Vida.
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