domingo, 13 de abril de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No es cuestión de plantearnos razonadamente el Amor y la Misericordia  de nuestro Señor Jesús. Primero, porque nunca lo entenderíamos; segundo, porque tampoco lo merecemos ni podemos pagarle. Simplemente, aceptarlo con fe y  agradecimiento, como hijos queridos por su Padre.

Jesús muere en la cruz. Y conviene que su muerte sea certificada y comprobada, porque, luego, para resucitar es necesario primero morir. Jesús, pues, muere y Resucita. Vence a la muerte y su Resurrección es el fundamento de nuestra fe.

Porque, nunca, incluso aquí en nuestro mundo, los hijos, cuando son pequeños, entienden a sus padres. Pue bien, nosotros, ni aún siendo mayores, entendemos a nuestro Padre Dios. Sólo nos queda creer y fiarnos de su Palabra, y confiar que, agarrados a Él, todo lo que nos suceda será para nuestro bien. Incluso en momentos de sufrimientos y muerte. Él es Señor de vida y muerte. Precisamente, lo que celebraremos estos días, significa eso, el triunfo de la vida sobre la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.