Se trata de emplear nuestros talentos astutamente con el fin
de hacer el bien y evitar el mal. Se trata de vivir en la verdad y sortear
astutamente el mal, la mentira e injusticia. Se trata de poner en acción todo
nuestro ser y toda nuestra luz para el bien.
Quiero, Señor, ser oveja de tu redil. Y lo quiero porque en
él encuentro paz, sosiego y gozo. En él me siento seguro, protegido, querido y
perdonado misericordiosamente. Porque, Tú, Señor, eres un buen Pastor hasta el
extremo de dar tu Vida por tus ovejas.
Nuestra naturaleza, herida por el pecado, se siente atraída a
satisfacerse carnal, placentera, soberbia y egoístamente. Busca la riqueza, el
poder y todo lo que le ayude a conseguirlo. Pone toda su astucia en ello. ¡Y
nosotros que buscamos la verdad y la vida eterna!, ¿qué hacemos? ¿No somos
capaces de poner toda nuestra astucia en buscar la verdad y el bien?
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