miércoles, 30 de enero de 2019

Resultado de imagen de Mc 4,1-20 por Fano
Cuando la Palabra de Dios no se escucha ni se le pone cuidado, no entra dentro de nuestro corazón y pronto desaparece. El diablo se encarga que todo quede en nada. También, sucede que otros no profundizan ni cuidan la Palabra y, cuando no hay base ni conocimiento, la fe se queda en la superficie y a la menor tribulación o dificultad sucumbe.

Hay también quienes escuchan la Palabra, pero las preocupaciones del mundo, sus afanes, ambiciones y demás concupiscencia terminan por ahogarles y quedan sin frutos. Toda tierra buena necesita un cuidado y un trabajo.

Y es esa tierra la que, bien cuidada y trabajada, recibe la Palabra, la acoge, la entraña en su interior, la alumbra y da frutos. Somos tierra sembrada por Dios, pero Él ha querido que nosotros seamos buenos labradores y preparemos nuestro corazón para, por su Gracia, dar frutos.

martes, 29 de enero de 2019

Resultado de imagen de Mc 3,31-35 por Fano
En muchos momentos la gente toma a Jesús por alguien que no está en sus cabales. Y estando reunido con mucha gente, su madre y familiares le buscan para apartarlo del gentío. Ellos también estaban confusos y pensaban que no estaba bien.

Y en esos momentos le avisan que su madre y hermanos están afuera esperándole. Pero, Jesús mirando en torno a los que estaban sentados en corro, a su alrededor, dice Estos son mi madre y mis hermanos: aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen.

Claro está, que lejos de parecer una respuesta sorprendente respecto a su madre, es una respuesta elogiosa y positiva, pues, su Madre es la primera que cumple la Voluntad de Dios. Ella recibe la Palabra, la entraña en su cuerpo y la alumbra cumpliendo así la elección de Dios que la elige como Madre de Jesús.

lunes, 28 de enero de 2019

Resultado de imagen de Mc 3,22-30
Los escribas, viendo lo que hacía Jesús y que la gente le seguía, decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios»  Entonces Jesús, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas:

 « ¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir. Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir. Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin.
                               
Y es que cuando pierden la razón por la envida son capaces de blasfemar y lo peor es que lo hacen contra el Espíritu Santo. Y ese pecado no se perdona: Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno». Es que decían: «Está poseído por un espíritu inmundo».

domingo, 27 de enero de 2019

Resultado de imagen de Lc 1,1-4;4,14-21
También, nosotros hemos recibido de la Iglesia las enseñanzas transmitidas desde los primeros tiempos por los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas, autor de la carta a Teófilo, y Juan, y el testimonio de muchos santos que han vivido en la Palabra y la Voluntad de la enseñanza de Jesús.

Y, porque somos débiles y frágiles, inclinados al pecado por nuestra naturaleza humana, herida y tocada por el pecado, hemos recibido también el Espíritu Santo en la hora de nuestro bautismo, para que en Él podamos ser fuertes y vencer las tentaciones que nos presenta el mundo, demonio y carne.

Conscientes que Jesús, nuestro Señor, ha venido enviado por el Padre para liberarnos de nuestros pecados y ofrecernos la salvación, confesamos nuestra fe en Él confiados y esperanzados como el elegido y predilecto del Padre, en quien se cumple todas las profecías proclamadas por los profetas.

sábado, 26 de enero de 2019

Resultado de imagen de Mc 3,20-21
Lo normal en este mundo es la productividad y la economía y eso prima antes que las personas. De modo que todo lo que hagas sin generar productividad no es rentable ni válido para la economía. Por lo tanto, se toma como locura.

En este contexto, las personas quedan postergadas al interés económico y cuando su presencia no rinde ni genera productividad se convierte en algo que estorba y que genera gastos y pérdidas y no son rentables. Es decir, se cosifican y se conviertes en objetos inservibles.

Nace entonces el aborto, la eutanasia y todo lo que sea necesario para desaparecerlas, porque prima la economía. Podemos concluir que amar sin condiciones y gratuitamente es tomado como locura para este mundo y que Jesús, entregando su vida por amor, lo ha cambiado, poniendo a la persona como centro del mundo.

viernes, 25 de enero de 2019


Resultado de imagen de Mc 16,15-18
Eres sacerdotes para vivir en el culto y la liturgia de alabanzas a Dios Padre. Profeta para, iluminado por el Espíritu Santo, proclamar la Palabra de Dios que, cada día, recibes, escuchas, lees y reflexionas, y rey para estar permanentemente en actitud de servicio.

Eso fue lo que hizo Jesús, servir y servir. El mismo dejó claro que vino a servir, no a ser servido – Mc 10, 45 – y nosotros con la fuerza del mismo Espíritu Santo podemos entregarnos a hacer lo mismo. Estar en actitud de servicio.

Claro está, cada cual según los carismas recibido como dice Pablo – 1ª Corintios 12, 4-11 -, que hoy precisamente celebramos su conversión. Pero, sin enterrarlos sino en disponibilidad de compartirlos y darlos con generosidad y caridad por amor de Dios.

jueves, 24 de enero de 2019

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La fe exige fiarse de alguien. Y ese fiarse exige seguir a ese alguien porque crees en él y no te hace falta ninguna prueba. Tú crees en él y te confías a su palabra y a sus actos. Sin lugar a dudas vendrán momentos de duda y de exigirte un esfuerzo para perseverar en su seguimiento.

Las tentaciones de abandonar son fuertes y la lucha exige esfuerzos constantes. No cabe duda que el testimonio y la palabra son razones que te dan fe de su persona y, a pesar de la oscuridad que pueda llegarte, tú confías y sigues.

Necesitamos estar unidos y fortalecer nuestra fe en un Dios único, que nos acoge, nos cura y nos salva. Y que no quiere que le descubramos porque quiere tener un encuentro personal con cada uno. Quiere nuestra conversión libre sin aspavientos ni demostraciones. Actúa por amor y desinteresadamente.

miércoles, 23 de enero de 2019


Resultado de imagen de EL hombre, centro del mundo...
El hombre creado para ser el centro del mundo es relegado hoy por las economías. Economías de todo tipo. Se prioriza el bienestar, la fama, el prestigio, el poder y sobre todo, el dinero antes que la persona humana y la vida humana. Sólo basta con mirar al derredor y comprobarlo.

Hay pueblos destruidos y que padecen hambre y libertad por este motivo. Pueblos ricos que son avasallados y explotados porque, otros más poderosos se disputan sus riquezas. Y mientras la persona humana no sea el centro de la creación, difícilmente será respetada.

Posiblemente mi pluma se apagará cuando le llegue la hora, como tantos otros que, incluso han dado sus vidas por esta causa, pero mientras la persona humana no sea respetada por su propia dignidad como persona, la economía y el poder estarán primero.

martes, 22 de enero de 2019

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El hecho de no caminar puede descubrirte que te quedas obsoleto. De hecho lo experimentamos con nuestra propia vida. Vamos envejeciendo y experimentamos que los tiempos y la evolución de los cambios va más deprisa que nosotros. No alcanzamos a seguir sus pasos y nos quedamos atrás.

Eso nos hace viejos y nos va quitando de la escena social. Incluso empezamos a experimentar que somos una carga para los demás. Posiblemente, en todo ese proceso de evolución hay escondidas muchas de nuestras lagunas y leyes que no han evolucionado.

Y, si no descubrimos que las leyes se quedan cortas y su espíritu debe ir más lejos, hasta el punto de darnos cuenta de lo primordial e importante, nos quedamos muertos y estancados en la ley. Y no crecemos en la misericordia y el perdón, pero, sobre todo, en descubrir que lo importante es siempre el hombre. Y la ley a su servicio.

lunes, 21 de enero de 2019

Resultado de imagen de Mc 2,18-22
La vida misma se encarga de ofrecernos los momentos de ayuno y de penitencia. Son esos momentos de oscuridad, de incertidumbre, de duda y de tribulación. Esos momentos exigen ayuno, penitencia y sacrificio para centrarnos en lo fundamental que es el Señor y su presencia.

Estando con el Señor la vida, aun dura y sufrida, se hace más llevadera, más suave y más soportable. Él es el único y verdadero camino y recorriéndolo con Él soportamos los malos momentos y las tribulaciones. En Él recobramos la paz y la alegría.

Él nos enseñó en el desierto las dificultades de la travesía y la preparación con el ayuno, la soledad, la oración y el sacrificio. Ese es el camino cuando las dificultades aparecen, pero sin dejar de tener conciencia que estamos con el Señor y en Él nos regocijamos y nos alegramos.

domingo, 20 de enero de 2019

Resultado de imagen de Jn 2,1-12
Supongo que aquel mayordomo quedó sorprendido cuando saboreó aquel vino que le dieron a degustar al final. No era eso lo acostumbrado ni lo apropiado. Mejor el vino bueno al principio y luego, cuando ya el paladar y el gusto están hartos sacar el malo.

Ahora, cuando todos estaban bebidos y casi difícilmente podían saborear el nuevo vino, los sirvientes, que sabían lo que contenían las tinajas, le presentaron de manos de Jesús el vino bueno. Es un adelanto y una premonición de la vida eterna que espera a todos aquellos que creen y siguen al Señor.

También nosotros esperamos que el Señor transforme el agua insípida de nuestra vida en vino de buen gusto de exquisito paladar, para que, al final, nuestras buenas obras den el gozo y la alegría de saborear la presencia del Señor eternamente.

sábado, 19 de enero de 2019

Resultado de imagen de Mc 2,1-12 por Fano
En el fondo del corazón del hombre hay siempre un deseo de hacer bien las cosas. Ocurre que, llegado el momento, nuestro egoísmo puede más y nos arrastra a hacer lo que no quiero. Entonces dejamos de hacer lo que queríamos y que, precisamente, era lo correcto.

Nadie quiere portarse mal, y si lo hace es porque está atrapado por su egoísmo y sus pasiones. Queda vencido por su propia debilidad y fragilidad. Su naturaleza humana está herida por el pecado y difícilmente puede vencerla.

Necesitas al médico para ser curado. Pero, no un médico cualquiera, necesitas al único Médico que puede ayudarte a vencer el pecado que somete a tu naturaleza humana. Ese Médico que tiene poder para perdonar todos tus pecados porque su Misericordia es Infinita.

viernes, 18 de enero de 2019

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Nadie quiere sufrir y todos buscamos el bienestar. Precisamente, el amor busca el bien del otro y, precisamente, Jesús pasó haciendo el bien. Hoy mismo, el Evangelio nos presenta a un paralítico que llevan a la presencia de Jesús. Y lo llevan para que lo cure.

Sin embargo, Jesús nos quiere advertir que, está bien cuidarnos del cuerpo y lo necesitamos, pero más importante es cuidar la parálisis de nuestra alma. Quizás tenemos el alma paralizada por tanto egoísmo, tantos apegos y vicios que nos impiden encontrarnos en paz.

El dolor del pecado nos hace sufrir e incluso nos duele más que el dolor físico del cuerpo. Necesitamos estar en sintonía corporal y espiritual. Jesús viene para curar ambos, el cuerpo y el alma. No nos vale curar uno y no el otro, porque la Resurrección será integral, es decir, cuerpo y alma.

jueves, 17 de enero de 2019

A veces nuestra conciencia está tan dormida que nos cuesta descubrir nuestras deficiencias, nuestros egoísmos, y nuestras omisiones. Y es que cuando más alejados del Señor nos mantenemos, más limpios creemos que estamos.

Hay muchas personas que se confiesan “buenas personas”. Y todo lo concreta en que no roban, no matan, no hacen mal a nadie y ayudan en lo que pueden. Luego, están peleados con sus hijos; no pagan justamente a sus empleados; dedican todo su tiempo a su bienestar y diversión y no se preocupan por como lo pasan los que están a su alrededor.

Es posible que, estando leproso, no veamos nuestra lepra ni la influencia de contagio que tenemos respecto a los que nos rodean. Es posible que nuestra conciencia esté tan deformada que pensemos que lo que hacemos es lo correcto y de nadie tenga que aprender. Posiblemente, nuestra lepra sea tan fuerte que difícilmente, sin la Mano de Dios, podrá curarse.

miércoles, 16 de enero de 2019

El ser humano es un ser en relación. Eso significa que nos necesitamos unos a otros para ser felices. Unos pueden dar una cosa y otros pueden dar otras. Descubrimos que el amor no es algo a elegir sino una necesidad. Necesitamos amarnos para ser felices.

Y eso supone que no debemos encerrarnos en nosotros mismos, sino también preocuparnos por los demás. Los problemas son de todos y a todos nos corresponde aportar nuestro granito de arena. Así irían mejor las cosas. Todo se empeora cuando sólo miramos para nosotros mismos  y cada cual para sí.

No es lo que nos enseña Jesús con su Palabra. El Evangelio de hoy nos presenta a un Jesús preocupado por todos y entregados a la sanación de todos los que se le acercan. Está claro que de seguir su ejemplo el mundo iría mejor.

martes, 15 de enero de 2019

Los tiempos van cambiando y, afortunadamente, el hombre va perfeccionándose. Hoy, la autoridad se entiende de otra manera. No se gana con poder ni con la fuerza. La autoridad se gana con la verdad y con las obras que, emanadas de la justicia, generan bienestar, salud y felicidad.
                                  
Los hombres admiran y reconocen a aquella persona que actúa de forma justa y con verdad, y que procura el bien y defiende siempre la verdad. Y, aún, es misericordioso con los más débiles, excluidos y marginados.

Esa forma de actuar desprende admiración y, acompañada de curaciones y buenas obras, dan la autoridad que, en Jesús, sorprendía y asombraba. Todos quedaban admirados de la forma que enseñaba y de lo que hacía. Y, sobre todo, cómo lo hacía.

lunes, 14 de enero de 2019

No sabemos cómo nos elige el Señor. Quizá es algo que vamos descubriendo poco a poco en la medida que recorremos el camino de nuestra vida. Para otros puede ocurrir que sea más claro o que lo descubran pronto. Pero, lo que sí es seguro es que Dios nos ha creado para algo.
           
Quizás para obedecer; quizás para enseñar o dar ejemplo; quizás para que otros, por nosotros, encuentren su vocación o su misión. Hay muchas formas y muchos caminos. Simón y Andrés fueron llamados por el mismo Jesús. También Santiago y Juan y muchos otros.

Pero, algunos no le respondieron ni siguieron. Judas se apartó de Él y el joven rico no respondió a su invitación. Otros le fallaron, pero se arrepintieron y volvieron con Él. También, nosotros tenemos fallos, pero siempre tenemos la oportunidad de empezar de nuevo, pues su Misericordia es Infinita.

domingo, 13 de enero de 2019

La vida de Jesús tuvo más tiempo de vida oculta que pública. Durante, aproximadamente treinta años, su vida fue oculta, discreta y sin nada notable. Fue un tiempo de preparación, de formación y de toma de conciencia de quien realmente era. Vivió, podemos decir, oculto en Nazaret.

Ese tiempo no fue en vano, pues lo necesitaba para adquirir la fortaleza, la estatura y la sabiduría que luego necesitaría. Fue un tiempo que le sirvió para descubrir la misión a la que había sido llamado y para que había sido enviado.

Y, llegado el momento, tiene lugar el acto de su presentación. Y ocurre en su bautismo. Era necesario, aún libre de pecados, que se bautizará para que el Padre lo descubriese como su Hijo predilecto y el enviado y recibiese al Espíritu Santo. Y teniendo a Juan, quien le había preparado el camino, como testigo principal.

sábado, 12 de enero de 2019

El Evangelio de hoy sábado nos habla de los últimos momentos de Juan y el comienzo de Jesús. Y hay dudas de quien es el Mesías y enviado. En esto, Juan, da un paso adelante y deja claro que él es solamente el precursor, el que prepara el camino del Señor.

Detrás de él, nos dice, viene Alguien al que no es digno de desatarle la correa de sus sandalias y que nos bautizará con Espíritu Santo. Nos invita a seguirle y él se retira de la escena. Sabe que ha llegado su momento de menguar y dejar que el Señor crezca.

También, nosotros debemos de tener claro que, por el Espíritu Santo, que también hemos recibido en nuestro bautismo, somos sacerdotes, profetas y reyes y debemos anunciar al Señor quedándonos nosotros por detrás para que sea Él quien realmente aparezca, pues es Él quien nos salva.
La vida nos da muchas sorpresas. Posiblemente, una de las causas que las originan sea la dificultad y el poco ejercicio del diálogo. Se habla poco del propio conocimiento personal. O no profundizamos, dicho de otra manera, en el conocimiento propio y en el de nuestra pareja. Y así las separaciones son repentinas y sorpresivas.

Y lo mismo ocurre en las familias y entre los grupos sociales, amigos y hasta dentro de la misma iglesia. Sin conocimiento uno del otro poco podernos comprendernos, ayudarnos y amarnos. Pero, para eso necesitamos aprender a comunicarnos y a darnos a conocer. Amar implica conocer, pues lo que no se conoce no se ama.

Quizás seamos los más desconocidos para nosotros mismos. Necesitamos hacer silencios en nuestras vidas y aprender a conocernos desde la luz del Espíritu Santo, que nos ilumina y nos asiste para darnos cuenta que todo nos viene del Señor y nosotros somos unas simples criaturas a su servicio.

jueves, 10 de enero de 2019

El Evangelio de hoy lo deja todo muy claro, el Espíritu de Dios está sobre Mí, dice Jesús. Y esa profecía se cumple hoy. Esa es la clave, creer que el Espíritu Santo está presente en nuestra vida. No que vino ayer, y no está hoy, sino que tanto ayer, como hoy y como mañana el Espíritu está presente y actúa.

Y también, si me abro a su acción, actúa sobre mí. Pero, necesito la fe de creer en su presencia y de abandonarme en sus brazos. Y está presente el Señor en la Eucaristía y se hace alimento para mí cada vez que celebro su sacrificio y como su Cuerpo y Sangre bajo las especies de pan y vino.

Hoy, en este momento y en cada momento de mi vida, el Espíritu Santo está sobre mí, porque ha venido a mí en el instante de mi bautismo. Y desde entonces mora en mí, pero no contra mi voluntad sino con mi permiso. Por eso, necesitamos creer en Él y abrirles nuestros corazones.

miércoles, 9 de enero de 2019


El camino nunca es llano del todo. Hay planicies, protuberancias, montículos, precipicios que ponen el camino en dificultad y peligro. Y no hay otra alternativa. La vida se presenta así y de esta forma tenemos que atrevernos a recorrerla.

Ahora, el hombre ante esas dificultades y peligro necesita ayuda. Y, en algunos momentos, hasta auxilio. Recorrer sólo el camino es un atrevimiento y una gran ignorancia. El hombre no puede enfrentarse a la vida, a su vida sólo con sus fuerzas. Necesita ayuda.

La gran diferencia radica en que un cristiano creyente siempre ante la tempestad y el peligro ve andar a Jesús sobre el agua y se llena de esperanza en que le salvará del peligro. Mientras que quien ha borrado a Jesús de su vida, se queda sólo ante el peligro.

martes, 8 de enero de 2019

El hombre es un ser integral. Y eso quiere decir que está compuesto de alma y cuerpo. Y tanto necesita el cuerpo como el alma. Pero, si el cuerpo está llamado a morir en el espacio que tiene trazado en este mundo, el alma será inmortal y necesitará toda nuestra atención para que quede limpia de manchas que la condenen.

Es bueno y necesario, pues, alimentar el cuerpo, pero, también y con más importancia el alma. Porque, de manchar el alma nuestro cuerpo también se perdería para la eternidad a la que aspira. Una eternidad plena de gozo y felicidad.

Pues, la sorpresa al perder el alma puede representar que nuestro cuerpo quedaría sujeto a la mortificación, la infelicidad y sufrimiento eterno. Eso sería nuestra perdición. De ahí que cuidar el alma es más importante. Y en eso tiene que ver mucho la medida de nuestra fe, el silencio, la paciencia, discernimiento y la frecuencia de estar bien alimentados Eucarísticamente.

lunes, 7 de enero de 2019

Resultado de imagen de Mt 4,12-17.23-25 por Fano
Y cuando Juan fue encarcelado y privado de libertad, Jesús entendió que su hora había llegado. Y, retirándose a Cafarnaúm empezó su misión, aquella para la que había sido anunciado por Juan y para la que había sido enviado por su Padre.

Y nos invitaba a convertirnos porque el Reino de Dios había llegado. Jesús, el Señor, el Hijo de Dios Vivo, es el Reino de Dios. Con Él todos los caminos se allanan, se igualan y el hombre es agraciado con la Misericordia de Dios.

La venida de Jesús, celebrada en estos días con su Nacimiento, marca la liberación del hombre y su triunfo sobre el pecado. Triunfo que le viene dado por la Gracia de Dios en los méritos de su Hijo, ese Niño encarnado en naturaleza humana, Dios hecho Hombre, que entrega su Vida en su Pasión y Muerte para salvación de toda la humanidad.

domingo, 6 de enero de 2019

Resultado de imagen de Mt 2,1-12
En los momentos de sufrimiento nos damos cuenta del significado y valor de la vida. Y experimentamos la pobreza, a pesar de tantos adelantos respecto a la salud, cuando nadie da con alguna fórmula para aliviarnos.

Es, entonces, cuando levantamos la mirada al cielo y buscamos el remedio allí. A veces necesitamos tener esta experiencia para darnos cuenta de la importancia del nacimiento del Hijo de Dios en Belén. La buena Noticia es que Él ha nacido para devolvernos la vida eterna.

Porque, por el pecado, nuestra vida está muerte, pero, por y con el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, hemos recuperado la Vida.  Y no por merecerla sino de forma gratuita, porque Él, con su Vida, ha pagado para que todos tengamos también Vida Eterna.

sábado, 5 de enero de 2019

Resultado de imagen de Jn 1,43-51
Se nos hace muy difícil permanecer en silencio cuando tenemos algo bueno y valioso que queremos lucir ante los demás. En este caso, encontrado Jesús, el Salvador y Mesías esperado no podemos callarnos y lo proclamamos a todos que quieran escucharnos.

En primer lugar a los amigos más próximos que también buscan y esperan y a todos los que se dignen a escucharnos y estén buscando la vida. Esa vida que vivimos y que sabemos que tiene que acabar, pero que no queremos que acabe.

Nadie se resigna a morirse. Posiblemente, porque no nos queda más remedio la aceptamos, pero no de buen grado. Queremos siempre vivir. Qué alegría debe significar encontrar a Alguien – Jesús – que te regala la vida de este mundo y también la otra. La Vida Eterna.

viernes, 4 de enero de 2019

Y ese seguimiento es firme, perseverante y decidido. Le siguen, se acercan y quieren conocerle. Y, cuando nuestro acercamiento es sincero y verdadero, la respuesta de Jesús es siempre de acogida y de invitación a conocerle.

Quizás, nosotros ni le hayamos seguido decididamente ni le hayamos preguntado quien es o en dónde vive. Porque, Jesús ha venido para eso, para enseñarnos la Casa de su Padre e invitarnos a vivir en ella. Está esperando nuestras preguntas.

Necesitamos dar ese paso y obedecer la invitación de nuestra Madre la Iglesia, o de nuestros padres, familia o algún amigo. Necesitamos buscar y conocer quien realmente es ese Niño que hace unos pocos días hemos celebrado su nacimiento.

jueves, 3 de enero de 2019

Cuando experimentas un deseo, primero tienes que descubrirlo como algo que necesitas y te es imprescindible. Es lo que llamamos tener hambre y sed de buscar y de encontrar. Los futuros apóstoles habían encendido ese deseo junto a Juan el Bautista.

Y, recibida la señal de Juan, no se resistieron a ese deseo de encontrar a aquel que esperaban. Juan y Andrés fuero los primeros que tomaron esa decisión y se acercaron a Jesús. Es la pregunta que también nosotros debemos hacernos, ¿experimento deseos de buscar y encontrarme con Jesús?

Ese sentimiento debe ayudarnos a discernir si realmente estoy en actitud de búsqueda o simplemente es algo pasajero que no compromete mi vida ni mi conversión. Porque, cuando realmente arde mi corazón, como ocurrió con aquellos hombres, la búsqueda de Jesús se hace irresistible.

miércoles, 2 de enero de 2019

No es nada fácil saber y descubrir qué papel tengo como misión en mi vida. Pues, todos estamos aquí para una función concreta, y, quizás muchos la ignoramos. Descubrir esa misión es de suma importancia y el Evangelio de hoy nos puede ayudar.

Juan el Bautista tuvo muy claro cuál era su papel. Y toda su vida se preparó para ello. Buscó el ambiente necesario y se apartó de todo aquello que podía interrumpirle su preparación y su misión. Y, llegado el momento, irrumpió en el mundo proclamando la venida del Mesías esperado.

Y supo siempre quien era y a quien esperaba. Se sabía la voz que clama en el desierto y que prepara el camino a Aquel que ha de venir y que presenta como el esperado, el Mesías que bautiza en el Espíritu Santo. ¿Podría ser también nuestra misión?

martes, 1 de enero de 2019

Resultado de imagen de Lc 2,16-21
Pero, también a nosotros nos ha sido anunciado su nacimiento a través de su Palabra y del anuncio que los apóstoles nos han transmitido. Pero, nosotros, de modo contrario a los pastores, no hemos hecho caso. No nos hemos dejado llevar por la admiración y la inocencia.

Quizás hemos querido pasar por nuestra razón ese hecho del nacimiento según la Voluntad de Dios y por obra del Espíritu Santo. Quizás nuestra razón no abarca tal grande misterio, o, quizás queremos entender a Dios e igualarnos con Él.

Y es que entender a Dios es ponernos a su altura, más eso nos es imposible, pues nosotros somos sus criaturas. Posiblemente, ha enviado a su Hijo y se ha encarnado en nuestra misma naturaleza humana, si perder la Divina, para que pudiésemos entenderle. Pero, siempre necesitaremos su Gracia.

¡FELIZ AÑO NUEVO!