jueves, 29 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La buena vida, comodidades y el disfrute representan un gran peligro cuando nos llevan a olvidarnos de quienes sufren y lo pasan mal. Nuestro tiempo pasa pronto y si no lo gastamos en darnos por amor a los que más lo necesitan, nuestra vida será baldía.

Soy consciente de mis debilidades y de mis pecados. Consciente de que cada paso de mi vida trae consigo también una tentación. Líbrame, Señor, de perder tu camino y dejarme imbuir por las seducciones y tentaciones de este mundo.

No somos mejores que otros y, sin embargo, hemos recibido muchos bienes que posiblemente no merecemos. Podíamos muy bien haber nacido pobres, en otro lugar conflictivo y con guerras…etc. Está claro que podríamos ser de los que viven pobremente y carecen de lo necesario. Pero, nuestra realidad, por la Gracia de Dios, es otra. Has recibido más, no para vivir egoístamente sin mirar a los que lo pasan mal. Eso nos llama a compartir con los lázaros que tocan a nuestra puerta. Porque, llegará el momento de que tu vida…

Y lo que verdaderamete importa y saber a donde vamos a ir - porque nuestra vida sabemos con certeza que tiene su final - y, en consecuencia, preparar ese lugar porque será eterno. Ya Jesús, sabiendo nuestras esperanzas y deseo nos anuncia que ha ido a prepararnos un lugar en la Casa de su Padre (Jn 14, 1-12).

miércoles, 28 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No hay otro objetivo u otra misión que la de servir hasta el extremo de dar tu vida por la salvación de muchos que quizás Dios ha puesto a tu lado. Y esa misión no es otra sino la de ser testigo de la Palabra de Dios. Testigo con tu vida y tus obras.

Señor, quiero seguirte e ir aprendiendo a caminar como Tú lo haces, sintiendo al que está a mi lado y tratando de que sienta y vea en mí tu presencia y tu modo de amar. Dame la paz, fortaleza y sabiduría para que esa actitud sea el centro de mi camino.

No hará falta decir que ese camino de subida a tu propia Jerusalén es un camino de cruz. Un camino para el que necesitas estar injertado las 24 horas de cada uno de tus días en el Espíritu Santo. Porque, sin Él te será imposible superar las pruebas de cada día; te será imposible agacharte a tu orgullo, tu vanidad, tu suficiencia…Sin Él el mundo, demonio y carne te podrán y harán que tu camino se desvíe y no alcance tu Jerusalén.

Aunque queramos no podemos librarnos. La envidia y la vanagloria son dos vicios capitales que están sembrados en nuestro corazón endurecido y pecador. Concemos muchas experiencias, propias y de otros, que descubren la peligrosidad y malicia de esos dos vicios. La lucha contra ellos nos dignifica y nos hace mejores personas. No dejemos nunca de dejarnos axuliar por el Espíritu Santo para contrarrestar sus efectos.

Hay el Papa Francisco no habla y nos recuerda dos vicios capitales: envidia y vanagloria. Ni que decir tiene que todos, al menos yo me confieso , hemos padecido alguna vez esas tentaciones de envidia y vanagloria. Quizás lo mejor y lo que debemos pedir es esa envidia sana que, sin odiar, anhelemos ser como el bueno de Adán y alejarnos de los sentimientos de Caín. Tratemos también de buscar siempre la humildad y no el centro. Aspirar siempre a servir y no a ser servido, a ser comunidad y no centro.

Consumo: esta es la última etapa de la cadena de suministro de alimentos, en la que el procesamiento es mayor y se producen muchos más residuos (CJ – Cuadernos – 228 – José Carlos Romero y Jaime Tatay (Coord.).

martes, 27 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Esa es la dinámica y la meta: ser generoso y humilde para estar siempre en disponibilidad de servir al pobre, indefenso y necesitado. Y eso debe hacernos recapacitar y comprender nuestra propia pequeñez y limitación y la necesidad del auxilio del Espíritu Santo.

Lo que realmente importa es la intención de tu corazón. Hagas lo que hagas, des lo que des, todo será válido si tu corazón realmente ha sido misericordioso. Porque, Dios ve tu intención al margen de que puedas o no puedas hacer o dar.

No podremos hacernos esclavos de los otros en ese sentido figurado del servicio, sin la asistencia y auxilio del Espíritu Santo. Por tanto, debemos y tenemos que abrirnos a Él, recibido en la hora de nuestro bautismo, para por su Gracia y Fortaleza, servir y servir a aquellos que lo necesiten. Esa es nuestra grandeza, amar al más necesitado sin condiciones y con plena gratuidad.

Distribución y ventas: los alimentos viajan, normalmente en barco. La distancia que recorren desde el productor hasta el consumidor se denomina milla alimentaria. Esta unidad se utiliza para la huella medioambiental de la producción de alimentos, llamada huella alimentaria (CJ – Cuadernos 228 – El desperdicio de los alimentos – José Carlos Romero y Jaime Tatay (Coord.).

lunes, 26 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es posible que tu esperanza descansa en la Infinita Misericordia de tu Padre Dios. Diría más, no solo posible sino tu única posibilidad. Nuestra salvación se apoya en la Misericordia Infinita de nuestro Padre Dios. Todo está en sus manos.

Tú, Señor, eres la razón de que camine y viva con esperanza, alegría y sentido. Mi vida retoma a cada instante deseos de esperanza, de gozo y felicidad porque experimento tu presencia y tu Infinito Amor misericordioso.

Sin embargo, una cosa podemos hacer y dependerá, por la gracia de Dios, de nosotros: tratar de ser también con los demás misericordiosos. Porque, en la medida de nuestra misericordia, así también será la Misericordia de Dios con nosotros. No olvidemos que lo decimos cada vez que rezamos el Padrenuestro: …y perdónanos nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…

Procesamiento: todos los alimentos procesados pasan por una planta de transformación – incluyendo pasteles, sopas, productos cárnicos, lácteos, refrescos, pan, ensalada, cereales, mantequilla, queso, aperitivos, barras de chocolates y patatas fritas –. Los alimentos se envasan para asegurar su conservación, favorecer su higiene y tener un buen aspecto en la tienda. No todo el procesamiento de los alimentos es malo: algunos necesitan ser procesados para ser comestibles y seguros, por ejemplo, la leche o el aceite (CJ – Cuadernos – 228 – El desperdicio de alimentos – José Carlos Romero y Jaime Tatay (coord.).

domingo, 25 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Se hace difícil entender el Misterio de nuestra propia vida. Los mismos apóstoles discutían que quería decir aquello de resucitar de entre los muertos. ¡Y fueron testigos de la vida del Señor!

Señor, tu Amor Infinito y Misericordioso es un misterio. Un misterio que no merecemos ni somos capaces de entender. Pero, la realidad es que existimos y vivimos y experimentamos ese Amor Infinito y Misericordioso que Tú, mi Dios Padre, nos das.

Nosotros somos más privilegiados todavía poque hemos recibido de la Iglesia, el testimonio de su Resurrección. ¿Y qué nos sucede? Necesitamos la fe. Pero, ¿la pedimos? Esa es la clave. La fe es un don de Dios. No cabe en nuestra cabeza y por nosotros mismos no podemos llegar a entenderla. Solo podemos confiar, creer en el Señor. Es verdad que hay razones evidentes para creer pero necesitamos la fe y, es más evidente todavía, necesitamos pedirla.

La forma más sencilla de explicar la cadena alimentaria es dividirla en cuatro etapas: Producción y almacenamiento: los agricultores cultivan, cosechan y elaboran los alimentos. Cada productor debe cumplir las normas de calidad locales e internacionales. Esto puede incluir la forma, el color y/o el tamaño. Una vez cosechado, el producto se lava y se prepara. Algunos productos se cosechan aunque no estén maduros porque maduran en entornos estrictamente controlados durante el resto de su viaje hasta nuestras mesas (CJ – 228 – El desperdicio de alimentos – José Carlos Romero y Jaime Tatay (coord.).

sábado, 24 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Esa es la nota característica por la que te descubrirán que eres cristianos: «amar a tus enemigos». Y esa es la perfección a la que tenemos todos que caminar. Claro, con la ayuda del Espíritu Santo que, precisamente, recibimos en el nuestro bautismo.

Señor, la vida de este mundo se va pase lo que pase. Haya éxitos o fracasos, alegría o dolores. Pero, Tú, Señor, permaneces y estás siempre presente con tu Amor Misericordioso. Señor, Dios mío, ten misericordia de mí. En tus manos pongo todas mis esperanzas.

No te hará falta palabras ni explicaciones, cuando vean que amas a quien trata de hacerte la vida imposible. Es entonces cuando descubrirán en ti algo diferente que solo es propio del cristiano: «amar a los enemigos». Sucedió con el Señor, sus milagros y buenas obras no bastaron para descubrir en Él su Divinidad. Solo sus últimas palabras de perdón, muerte de cruz y Resurrección iluminaron el corazón de sus apóstoles hasta el punto de seguirle en el mismo camino.

Cómo funciona el sistema alimentario y la cadena agroalimentaria (ODS)

En conjunto, estas decisiones sobre cada alimento que llega al plato se denominan «sistemas alimentarios». La vida humana depende de ellos. Se podría pensar que la hambruna es el resultado de la pérdida de una cosecha o de la falta de alimentos, pero a menudo hay mucha comida en tiempos de hambruna, de lo que no se dispone es de dinero para adquirirla (CJ – Cuadernos – 228 – El desperdicio de alimentos – José Carlos Romero y Jaime Tatay (coord.).

viernes, 23 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La reconciliación es el camino que señala el amor. No hay amor donde no hay verdad, justicia, misericordia y, en consecuencia, reconciliación. Es, precisamente la reconciliación, la chispa que prende la llama de la justicia y el amor, de donde nace la paz.

Gracias, Padre por revelarme mi condición de hijo, por anunciarme tu amor misericordioso por medio de tu Hijo predilecto, mi Señor Jesús, y por rescatarme, por su Pasión, Muerte y Resurrección, para la Vida Eterna en tu Reino.

Tenemos una factura que pagar. Una factura donde se recogen toda nuestra soberbia, odio, ira, deseo de venganza y poder, egoísmos, imposiciones por la fuerza…etc. Todos esos delitos o pecados, que atenta contra el otro y lo matan, tendremos que pagarlos en y con la actitud y esfuerzo de tratar de purificarnos despojándonos de ellos. Eso traerá nuestra buena intención de reconciliarnos con el hermano ofendido y luego con nuestro Padre Dios al que pediremos la fuerza y fortaleza para transformar nuestro corazón endurecido en un corazón suave, manso, reconciliador y misericordioso.

Todo esto requiere mucho trabajo. Imagínate también el trabajo que supone llevarlo desde ese punto de origen hasta tu plato:  el transporte, el procesamiento y el envasado, la entrega en la tienda y, finalmente, el consumidor (o alguien en su nombre) comprándolo y llevándolo a casa. A lo largo de este viaje se toman muchas decisiones, y todas ellas se hacen pensando en los gustos del consumidor, ya sea respondiendo a ellos como comerciantes honestos o manipulándolos (CJ – Cuadernos – 228 – El desperdicio de alimentos – José Carlos Romero y Jaime Tatay (coord..).

jueves, 22 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Tú, Señor, eres el Hijo de Dios Vivo, el Mesías que había de venir a rescatarnos de la esclavitud del pecado y a devolvernos nuestra dignidad de hijos de Dios. Y estás entre nosotros.

La fe, Señor, me sostiene y me mantiene firme en el seguimiento a tus pasos y en la vivencia de tu Palabra. Pero, nada puedo hacer si Tú, Señor, no me la das. Y eso te pido y te ruego hoy, Señor. Aumenta y aviva mi fe cada día.

Con tu Amor Misericordioso, entregando tu Vida, nos has devuelto la dignidad de hijos de tu Padre Dios. Y es más, sigues caminando a nuestro lado y salvándonos a cada instante que, por nuestra condición de pecadores, caemos en la esclavitud del pecado. Tu Infinito Amor Misericordioso nos salva, Señor, y nos libera de la esclavitud del pecado. Y lo haces incansablemente, sin condiciones. Simplemente por Amor. Danos, Señor, la fortaleza y la Gracia de saber responder a ese Amor incondicional que Tú nos das.

Si quieres saber qué es un sistema alimentario, observa tu plato con comida. Selecciona cada elemento y empieza a imaginar dónde creció en su día, ya sea arraigado en la tierra o alimentándose de ella (o en el agua si se trata de un pez). Imagina que este alimento se ha capturado, criado o cosechado (CJ - Cuadernos - 228 - El desperdicio de alimentos - José Carlos Romero y Jaime Tatay (coord.)

miércoles, 21 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Reconozco, Señor, que mi fe es muy débil y casi inexistente. Todo depende de ti, Señor. Dame la fe que necesito para creer en Ti y perseverar en tu Palabra. Solo Tú, Señor, puedes cambiar mi corazón.

Quizás no me dé cuenta, pero en los momentos difíciles de mi vida experimento y siento tu presencia, Señor. Y eso me descubre y me hace pensar que Tú, mi Señor, siempre estás a mi lado, incluso en los instantes más serenos y tranquilos. ¡Gracias, Dios mío!

Yo, por mi parte, también regalo de tu Amor, solo puedo ponerme en tus manos, y así lo hago y quiero. Tú, Señor, transfórmame y dame la fe. Sé, y me doy cuenta, que nada puedo hacer ante tu grandeza. Mis limitada razón me impiden entender tu grandeza y tus planes. Advierto mi pequeñes y mi pobreza. Dame, Señor, la fortaleza, sabiduría y paz para permanecer a tu lado y aceptar tu Palabra y Voluntad.

Cuando hemos comido hasta hartarnos y nos sobra comida, podemos guardarla hasta el día siguiente, pero también podemos decidir tirarla. En varios países se tira mucha comida y, una vez tirada a la basura sufre una transformación. Poco antes de caer a la basura, podría ser apetecible y sabrosa, pero ahora la miramos con desagrado (CJ -Cuadernos - 228 - El desperdicio de alimentos - José Carlos Romero y Jaime Tatay (coord.).

martes, 20 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La cuestión se centra y se esconde en el perdón. De nada servirán tus oraciones y peticiones si tú no perdonas, incluso al enemigo. Tu aprobación y salvación se esconde en tu misericordia. Nunca olvides que te salvas gracias a la Infinita Misericordia de tu Padre Dios.

¡Gracias, Padre Bueno y Señor mío! Gracias por salir a buscarme e invitarme a entrar de nuevo en tu Casa. Gracias por ser paciente conmigo y soportar con amor misericordioso mi soberbia y envidia. Gracias por compartir y darme todo lo tuyo.

¿Cómo tú no vas a ser también misericordioso? Esa es la única posibilidad que tienes de corresponder al Infinito Amor Misericordioso que tiene tu Padre Dios contigo. Te lo ha dejado escrito en tu corazón, pero también en la oración del Padrenuestro. Si buscas el perdón de tu Padre Dios, debes también buscar el perdón con tus hermanos. De no ser así no habrá ni tendrás relación ni tampoco misericordia con tu Padre Dios. ¿Sabes? Está claro, esa es la vía que te lleva a aceptar la filiación divina y el Reino de tu Padre Dios.

lunes, 19 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

En la medida que seamos generosos y misericordiosos con el necesitado y carente de lo necesario para vivir dignamente, lo seremos con el Señor. No olvidemos que Dios, nuestro Padre es así con nosotros. De la misma manera debemos de ser nosotros con quienes lo necesitan.

Silencia mi corazón, Señor. del mundanal ruido de este mundo en el que camino. Fortalece mis pasos para que sigan con firmeza tu Camino, tu Verdad, tu Vida, y no dejen de mirar mis ojos tu Amor Misericordioso. En Él pongo todas mis esperanzas.

Y es ahí, precisamente, donde nos encontramos con el Señor. No lo busques simplemente en la oración, en la liturgia ni en las prácticas de piedad, sino pide las fuerzas a través de esas prácticas para encontrarlo en los hermanos necesitados carente de lo imprescindible para vivir dignamente. Porque, precisamente eso es de lo que Jesús te va a pedir cuenta al final de tu vida.

domingo, 18 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Ese es el camino. Un camino de tomar conciencia de nuestra conversión y nuestra fe. Y una respuesta en consecuencia con nuestro compromiso bautismal, sabiéndonos acompañados y asistido por el Espíritu Santo y con el que podemos atravesar el desierto de nuestra vida con verdadero éxito.

Señor, una cosa deseo y quiero: ser instrumento de tu Amor para que mi vida y todos mis actos reflejen tu Voluntad y no la mía. Y para que todos mis actos sean fiel reflejo de tu presencia. Aumenta mi fe y fortalece mi espíritu.

Camino de cruz es camino de pasión, de dolor y sufrimiento. Pero, sin olvidar que es camino de resurrección, de triunfo, de gozo y alegría eterna. Y lo es porque todo aquello que comporta hacer nuestro el dolor ajeno nos duele, nos hace sufrir y nos entristece. Sin embargo, sabemos que tras ese misterio de dolor y sufrimiento está nuestra cruz y en la cruz nuestra salvación eterna que nos llenará de gozo y alegría. Eso nunca lo podemos perder de vista, porque ese es nuestro motor y esperanza.

Injertados en el Espíritu Santo adentrémonos en el camino cuaresmal. No perdamos de vista que el final del camino, como nos anunciará Jesús el segundo domingo cuaresmal, nos espera la resurrección. Tabor es anuncio de resurrección.

sábado, 17 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Primero debes descubrirte y reconocer tu condición pecadora. Solo así podrás optar a la posibilidad de verte con Jesús. Él ha venido precisamente a eso, al encuentro con los pecadores arrepentidos, y a salvarlos con su Misericordia Infinita.

Solo, Señor, y gracias a tu presencia mi camino se llena de esperanza, de gozo y alegría. Contigo, Señor, la vida, a pesar de su dureza y sufrimientos, recobra verdadero sentido y se hace esperanza de encuentro en un mundo de amor y justicia.

No cabe ninguna duda, la condición sine qua non para tener un encuentro positivo con Jesús es la de reconocerte pecador. De no ser así no le escucharás y lo rechazarás. Tu soberbia te impedirá prestarle atención y escucharle con verdadero interés. Cerrarás tu corazón y lo sostendrás abierto a las seducciones del mundo, demonio y carne. Solo tú tendrás la llave para abrir la puerta de tu corazón. Y solo tú serás el responsable de tu cerrazón.

viernes, 16 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿Cómo se puede ayunar cuando realmente el Señor está entre nosotros? ¿No será que al vivir en actitud fraterna, injertado en Él y como Él nos enseñó, nos privamos voluntariamente al compartir y servirnos los unos a los otros? ¿No es ese el ayuno que quiere el Señor?

El camino es largo, cuarenta días de preparación que injertados en el Espíritu Santo fortalecerá nuestra espíritu, hará más llevadero nuestro camino y llenará de sentido, gozo y alegría nuestra vida. ¡Adelante!

¿Y no experimentamos gozo y alegría cuando ayudamos a alguien  de forma desinteresada y por amor. Porque, eso es precisamente amar: servir sin ningún interés material sino buscando el bien y la justicia precisamente en aquellos más necesitados. Es ese el verdadero ayuno que nos pide nuestro Señor. No se trata de privarnos sino de darnos.

La palabra debe entenderse en su sentido más originario: adaptación al modo de ser de la realidad; pero no el sentido hipócrita de quienes llaman «moderación salarial» a la injusticia salarial, como si la injusticia fuera una exigencia de la realidad misma y no de la forma con que la hemos estructurado. Y llaman también «austeridad» a la miseria, cuando quieren imponerla a los demás (CJ – Cuadernos – 227 – Sabiduría divina – Los pobres en los libros sapienciales de la Biblia – José I. González Faus).

jueves, 15 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

A veces impulsado por el deseo de lo inmediato, tomamos lo que a simple vista y al alcance de la mano tenemos delante. Cerramos los ojos y buscamos el gozo y la satisfacción inmediata. Sin darnos cuenta cambiamos la Vida plena por la vida de este mundo.

Un tiempo que nos invita a prepararnos para, no solo este tiempo, sino para cada instante y momento de nuestra existencia. Vivir en el amor, por amor y para el amor injertados en Jesús, nuestro Señor, es la consigna de nuestro gozo y felicidad.

Por mucho que nos afanemos, la vida de este mundo no nos llenará plenamente. Siempre volveremos al vacío, la insatisfacción y a la angustia. Nada en este mundo nos dará la plenitud de gozo y felicidad. Nuestro gozo y felicidad está en la otra vida. Una vida nueva que solo alcanzaremos injertados en el Espíritu de Dios que recibimos en nuestro bautismo. Seguir a Jesús es garantía de esa nueva vida, si bien tendremos antes que recorrer un camino de cruz.

Se puede decir que para la antropología sapiencial el gran valor humano es la sobriedad. Esa moderación nos hace crecer como hombres, por dos razones: ayuda a valorar más el ser que el presumir y nos hace ver la inhumanidad del tener. San Benito dice en el célebre capítulo 2º de su Regla que la discreción es la madre de todas las virtudes. Precisamente por eso, solo el hombre moderado será capaz de legar algo.

miércoles, 14 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No se debe vivir de las apariencias. Porque, sucede que cuando aparentas estás diciendo que no eres así, sino que tratas de aparentar lo que realmente no eres. Luego, si oras. no te exhibas delante de los que te ven por pura apariencia.

Cada día empieza una nueva batalla contra mi pereza, contra mi comodidad, mi egoísmo, mis placeres, mi individualidad, mi... Y yo, Señor, quiero tener un corazón de carne como el Tuyo: bondadoso y misericordioso. Dame la fortaleza para esa lucha.

Piensa que tu Padre Dios ve en lo más recóndito y profundo de tu corazón y sabe y conoces tus intenciones. Por tanto, tu público es Dios y no los que están a tu derredor. De modo que, cuando hagas algo, hazlo sin tener en cuenta quienes tienes a tu lado, y sin buscar intencionadamente lucirte y que te vean. Simplemente, no busques lucirte, sino mostrarte tal cual eres a tu Padre Dios.

En esta relación con Dios la fe desempeña un papel decisivo: si el hombre puede tener experiencia de esa relación en algunos momentos, hay otras horas en la vida en que Dios parece ocultarse y la injusticia se impone contra Él.

También el profeta Jeremías preguntaba a Dios por qué los impíos parecen triunfar siempre. Y el salterio está plagado de ese tipo de quejas, porque parece que Dios ha abandonado al justos. Una experiencia que no se le ahorró ni al mismo Jesús y que llama a saltar desde esa sensación de abandono hacia la confianza en el Padre (CJ – Cuadernos – 227 – Sabiduría divina – Los pobres en los libros sapienciales de la Biblia – José I. González Faus).

martes, 13 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Estas palabras de Jesús son tan actuales como que hoy siguen vigentes. Muchos seguimos con la mente embotada y no vemos más sino lo que el mundo, demonio y carne nos ponen delante. ¿Acaso no estamos llamados a una Vida plena de gozo y felicidad eterna?

Hay muchos momentos de desánimo, de confusión, de dudas y de miedos. ¡Ven Espíritu Santo y líbrame de esa apatía, confusión, dudas y miedos para que pueda sostenerme firme en la fe y vivir según la Palabra de mi Padre Dios.

¿Estamos ciegos? ¡Esa es la pregunta que tenemos que hacernos inmediatamente! Gastamos nuestro tiempo – mejor lo desperdiciamos y desparramamos – de una manera disparatada. Lo empleamos para atesorar basura – cosas que están llamadas a desaparecer – caducas – y que, en el mejor de los casos serán para el disfrute de otros. Nuestra verdadera riqueza y tesoro está en amar con justicia y misericordia, porque eso es dibujar un semblante parecido al de Dios. Y, evidentemente, atesorar verdadero Tesoro en el cielo.

Una de las enseñanzas más globales y más admirables del Antiguo Testamento es aquella del Salmo 85,11: «La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan»

Si «el respeto a Dios es el comienzo de la sabiduría» (Pr 1,7), será lógico que comencemos nuestro análisis mirando lo que son para Dios esos que tantas veces no son nada para nosotros.

Señor, tu fuerza es el principio de la justicia (Sb 12,16)

Justicia y derecho sostienen Tu trono: misericordia y lealtad te preceden (Sal 89,15).

Él ama la justicia y el derecho, del amor de Yahveh está llena la tierra (Sal 33,5) (CJ - Cuadernos - 227 - Sabiduría divina - Los pobres en los libros sapienciales de la Biblia - José I. González Faus).

lunes, 12 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Lo tomas o lo dejas. Al final no hay otro camino: Crees o niegas. Nada de signos porque el Signo por excelencia es el Señor, y un signo de Cruz, donde entregó su Vida por cada uno de nosotros.

¡Líbrame, Señor, de todas las lepras de mi vida! ¡Líbrame y purifícame, Señor, de todo lo que atenta contra mi deseo de creer en tu Palabra, de seguirte y esforzarme en vivir según tu Voluntad! ¡Líbrame, Señor, de rechazar tu Amor Misericordioso!

Ahora te toca a ti responder a la llamada que Dios te hace. Una llamada que pone en manos de su Hijo predilecto, nuestro Señor Jesús, que tomando naturaleza humana se encarnó, se hizo hombre como nosotros, menos en el pecado, y entregó su Vida voluntariamente por amor para el rescate de todos los hombres, recuperando así nuestra dignidad – perdida por el pecado – de hijos de Dios. Y, para Gloria de su Padre Dios, resucitó al tercer día después de ser crucificado en una muerte de cruz. Ese, precisamente, es el Signo donde debes poner tu fe.

Dicho en positivo o en negativo, en enunciados o en imperativos, la actuación humana para con el pobre toca a Dios: cuando ayuda y hace justicia al pobre, cumple los mandamientos. Cuando lo explota o lo maltrata, ofende a Dios.

domingo, 11 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Esa es la cuestión, pedirlo con fe. Porque, el Señor ha venido precisamente a eso a limpiar - salvar - a los pecadores. Y todo aquel que se acerque a Él con fe y deseos de ser limpiado de todo pecado - lepra - quedará limpio. Tengamos esa confianza y acerquémonos al Señor.

Sé, Señor, que mi camino, sin tu presencia, será equivocado. El mundo me puede, me engaña y me seduce. Y me arrastra al mal y a dar rienda suelta a mis egoísmos, pasiones y placeres. Guía mis pasos, Señor, para que llegue a buen puerto.

Es evidente que si no te acercas con fe tus peticiones no van a ser escuchadas. Al Señor no se le puede engañar. Él conoce todo lo que hay en lo más recóndito de nuestro corazón y sabe de nuestras intenciones. Primero descubrir que el Señor – si quiere – puede limpiarte. Y, segundo, que todo lo que le pidas al Señor con verdadera fe te será, si te conviene y es para tu bien y salvación, dado.

El paralelismo de la poesía hebrea revela la identidad entre amar la justicia y pensar bien de Dios. Si Dios se ha revelado como Justicia Perfecta, no puede haber verdadero conocimiento de Dios sin la práctica de la justicia. Otra ves la sabiduría coincide con la profecía, pues eso mismo había dicho el profeta Jeremías (22,16): «Practicar la justicia, ¿no equivale a conocerme?».

          Desde ahí ya se percibe cómo debe comportarse el verdadero creyente (CJ – Cuadernos – 227 – Sabiduría divina – Los pobres en los libros sapienciales de la Biblia – José I. González Faus).

sábado, 10 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Si realmente queremos parecernos lo más posible a Dios tendremos que ser lo más misericordiosos y justos posibles. Eso, sin el hecho de compartir lo que somos y tenemos, no será nunca realidad ni posible. De tal forma que en la medida que compartamos, más cerca de Dios estaremos.

Saber, Señor, de tu Infinita Misericordia y de tus deseos de invitarme a compartir tu Reino, me llenan de gozo y esperanza. Te pido que me ayudes a aceptar tu invitación porque es lo que yo también más deseo. Líbrame de las seducciones de este mundo y de mis propias ambiciones y pecados.

Y es precisamente donde más se identifica al cristiano: Su amor abierto a la generosidad y su capacidad para actuar en todo momento de manera misericordiosa tratando de imitar al Señor. Sin amor, justicia y misericordia, por muchas oraciones, novenas y eucaristías que vivamos, estamos lejos de Dios. Nuestra vida dirá lo contrario al ser cristiano y nuestro testimonio será negativo. Quizás, preguntémonos: ¿Será eso lo que realmente está sucediendo?

Y desde ahí brota la crítica de Dios a tantas justicias humanas:

Dios juzga rodeado de ángeles: «¿hasta cuando daréis sentencia injusta poniéndoos de parte del culpable? Proteged al desvalido y al huérfano, haced justicia al humilde y al necesitado, defended al pobre y al indigente sacándolos de la mano del culpable» […]. Ellos inocentes e insensatos caminan a oscuras mientras vacilan los cimientos del orbe […]. Levántate, oh, Dios, y juzga la tierra porque Tú eres el dueño de todos los pueblos (Sal 82, 2-5.8) (CJ – Cuadernos – 227 – Sabiduría divina – Los pobres en los libros sapienciales de la Biblia – José I. González Faus).

viernes, 9 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Posiblemente nuestros oídos y ojos esté abiertos a la escucha de las cosas de este mundo. Quizás, sin darnos cuenta los tenemos cerrados para la Palabra de Dios, para la escucha atenta y para hablar con Él. De esa manera permanecemos sordos y mudos ante su Palabra.

Hay momentos en que la vida se hace muy dura y la sombra de la muerte barrunta muy cerca. Todo se oscurece y nada tiene sentido. Es, Señor, cuando Tú nos devuelves la esperanza y la alegría de saber que la muerte no es el final. Todo está en tus manos, Señor.

Sin relación y, en consecuencia, sin diálogo, nuestros oídos y ojos permanecerán cerrados a la Palabra de Dios. Oiremos y veremos lo que nos presenta y dice el mundo. Sus ofertas de poder, de riqueza, de placer y de todo aquello que apetece a nuestros sentidos. Y, sin darnos cuenta, caeremos en manos de aquel que quiere engañarnos y condenarnos al fuego eterno. Solo Dios puede hacer que nuestros oídos despierten y nuestros ojos vean, pero necesitamos acercarnos a Él.

La verdadera religiosidad es la que ha llegado a comprender que los seres humanos no podemos dar ningún culto válido a Dios; solo se lo daremos mediante la conducta justa y solidaria entre nosotros. Nótese el paralelismo de estas frases con la del profeta Oseas (6,6) que Jesús retomará: «Quiero misericordia y no culto, conocimiento de Dios más que holocaustos» (CJ – Cuadernos – 227 – Sabiduría divina – Los pobres en los libros sapienciales de la Biblia – José I. González Faus).

jueves, 8 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿Experimentamos nosotros esa fe que nos impulsa y que derriba nuestros muros de respetos humanos y de miedos que nos impiden acercarnos con fe firme y decidida al Señor o, por el contrario permanecemos pasivo y acomodados en nuestras seguridades, respetos humanos y miedos?

A veces, Señor, no sé decirte lo que me pasa y lo que necesito. No entiendo muchas cosas que suceden dentro de mí y vivo en una constante inquietud. Dame, Señor, el equilibrio que solo Tú sabes que necesito y la fortaleza para vivir según tu Voluntad.

¿Estamos convencidos que el Señor nos escucha y nos da la vida eterna, no ya solo la vida durante nuestro camino por este mundo, sino la vida eterna que deseamos alcanzar en plenitud de gozo y felicidad? ¿Y le buscamos con ese ímpetu que nos lleva a superar los miedos e inseguridades que nos impiden encontrarnos con Él? ¿Nos atrevemos a mirarnos, pensarlo y reflexionarlo?

Es evidente, a nadie se le esconde que el camino de seguimiento al Señor Jesús es camino de cruz. Seguirle a Él es caminar hacia el Calvario y eso no gusta ni apetece. La muerte es nuestra etapa final y afrontarla desde la fe en Jesús nos llena de esperanza, alegría y gozo. ¿Por qué?, puede preguntarnos  lo sno creyentes. Simplemente, porque tras el Calvario viene la nueva vida: Eterna y plena de gozo y felicidad.

Todos hemos experimentados alguna vez sentimientos de tristeza. Y hemos experimentado también - valga la redundancia - el sentimiento de superar esos fatales momentos. De cualquier manera, lo verdaderamente importante es no perder de vista la Resurrección del Señor. Ella nos llena de esperanza, nos devuelve la alegría y la fortaleza de superar los sufrimientos y desesperanzas de esos trágicos momentos y nos mueve a seguir en paz el camino junto al Señor tal y como nos alienta el Papa Francisco.

Practicar el derecho y la justicia, lo prefiere Dios a los sacrificios (Pr 21,3).

El que da limosna ofrece sacrificio de alabanza… (Eclesiástico 35,4).

Sacrificios de posesiones injustas son impuros, ni son aceptados los dones de los inicuos […]. Es sacrificar un hijo delante de su padre quitar a los pobres para ofrecer sacrificios (Eclesiástico 34,18-20) (CJ – Cuadernos – 227 – Sabiduría divina – Los pobres en los libros sapienciales de la Biblia – José I. González Faus).

miércoles, 7 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No te preocupes tanto por lo de afuera, eso no llega a contaminarte si tu procuras que no entre dentro de tu corazón. Eso sí, lo que sale de tu corazón si te contamina y te hace impuro: avaricia, adulterio, orgullo, mentiras, soberbias, fraudes…

Tú, mi Señor, eres todo en mi vida. Sin ti pierde sentido mi camino, mis esperanzas, mis anhelos, mis ilusiones y toda mi vida. Vivo, aunque consciente de mis pecados, pendiente de encontrarme, cara a cara, contigo, mi Señor, y recibir tu Infinita Misericordia.

El creyente sabe a lo que tiene que enfrentarse. Primero, tener un corazón libre de toda contaminación para ser capaz de decir la verdad y enfrentarse sin miedo a la mentira. Seguir y creer en Jesús de Nazaret te exige no comulgar con ruedas de molino. Ser libres exige tener un corazón libre, despojado de toda ambición humana y lejos de las seducciones y tentaciones de este mundo.

Justicia y misericordia son las dos palabras que más no acercan  al ser de Dios. La intuición del Éxodo se hace presente aquí, más elaborada. Dios es «Misericordia Fiel» (Jn 1, 17) que se extiende hasta la justicia plena, que no puede tolerar las injusticias y, por eso, escucha el clamor de los oprimidos, y trabaja en su defensa (CJ - Cuadernos - 227 -Sabiduría divina - Los pobres en los libros sapienciales de la Biblia - José I. González Faus).

martes, 6 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Nunca puedes aferrarte a tus tradiciones y leyes cuando estas incumplen lo fundamental, tal es la bondad y misericordia de Dios. Porque si estamos salvados es gracia a la Infinita Misericordia de nuestro Padre Dios. Y eso no se puede obviar en nuestras tradiciones y leyes.

Ahí puede estar escondida nuestra más grave equivocación, pensar que solo podemos salvarnos. Darnos cuenta, reconocernos pecadores e inútiles para encontrar por nosotros solos el camino y ponernos en manos del Espíritu Santo es nuestro mayor tesoro.

Lo resultantemente grave no está en la tradición, costumbre o ley, sino en que esa tradición, costumbre o ley venga impuesta por el hombre sin tener en cuenta la Voluntad de Dios. No se puede aplicar una ley o tradición si ella es indiferente a la bondad y misericordia de Dios. Porque, en ese caso, Dios no está en esa ley o tradición. Es ley de los hombres, y se está actuando contrariamente a la Voluntad de nuestro Padre Dios.

Hablar del Reino de Dios es hablar en y con la verdad. Y desde la verdad siempre hay puntos de encuentros a pesar de nuestras diferencias, porque la verdad es algo común y deseados por todos. La verdad nos une, nos reconcilia y nos da paz, seguridad y fraternidad. Razón tiene Jesucristo, nuestro Señor, al proclamarse Camino – Verdad y Vida. Solo desde Él podemos encontrar la unidad y la paz.

lunes, 5 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿Y tú, piensas y crees que también al tocar al Señor, desde la fe, quedas curado? Porque, tú, no solo tienes la suerte de tocarlo sino de recibirlo como alimento espiritual en la celebración Eucarística. Podemos preguntarnos: ¿cuál es nuestra experiencia al respecto.

Todo tiene sentido en el Señor. Mi vida queda iluminada por su Palabra y su presencia orienta mis pasos por el camino correcto, por la verdad y la justicia. En Él encuentro respuestas a todos mis problemas e interrogantes y tengo todo.

Es evidente que tenemos fe. Al menos eso parece cuando tratamos de perseverar y estar en el Señor. Pero, también es evidente que nuestra fe no parece lo suficientemente firme para abandonarnos en manos del Señor con toda confianza. El misterio no nos cabe en nuestra limitada cabeza. No nos desanimemos por eso porque la fe es un don de Dios. Eso sí, pidámosela con perseverancia y nos desfallezcamos. Precisamente, esa constancia en pedirla nos descubre que tenemos fe. Y recordemos aquella parábola del juez injusto con la que el Señor nos aleccionaba a perseverar y a pedir.

domingo, 4 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La relación con nuestro Padre Dios es la clave para sostenernos en el camino de cada día y la única forma de conocer su Voluntad. Jesús, nuestro Señor e Hijo de Dios, nos enseña con su Vida como estar en constante relación con nuestro Padre Dios.

Solo Tú, Señor, llenas mi vida de sentido, de luz y de esperanza. Porque, precisamente en la debilidad y fragilidad de mi vida Tú la rescatas, la fortaleces y reconstruyes de las caídas y del pecado. La sostienes y la pones en camino de vida eterna.

Avanzar por nuestras cuenta y según nuestras ideas y proyectos es erróneo. Erróneo porque no encontraremos el camino de salvación sino el que el mundo nos propone con engaños y seducciones. La única manera de avanzar es estar en pleno contacto con nuestro Padre, tal y como Jesús nos enseña con su Vida, y, a través de nuestra humilde oración, conocerle y pedirle la fortaleza, paz y sabiduría para hacer su Voluntad. Sin olvidar que el Espíritu Santo está con nosotros para ayudarnos a ponerla en práctica.

Sería un error pensar que esa indiferencia es solamente fruto de una irresponsabilidad individual, como si de repente hubiéramos olvidado nuestra condición de seres humanos y nos hubiéramos puesto a mirar hacia otro lado por decisión propia. La indiferencia forma parte de la estrategia misma de un sistema que nos envuelve sutilmente, que satura nuestros sentidos, que nos va vendando los ojos, que nos hace dudar de los hechos mismos (CJ – Cuadernos – 236 – Cristo y las culturas – desafíos de la teología pop – Carlos Maza).

sábado, 3 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Se trata de buscar orientación, de encontrar el camino que nos lleva a la paz, a la verdad, al descanso y al gozo eterno. No se trata de correr porque el Señor siempre está, se trata de abrir nuestro corazón y escuchar con atención y disponibilidad.

Sé, Señor, que para acercarme a Ti necesito que mi corazón sea humilde y confiado en tu Palabra. Y, también sé, que mi corazón es débil y tiende a endurecerse con las seducciones y tentaciones de este mundo. Te pido, Señor, que lo transformes en humilde y confiado.

No desesperes ni te apresures. Simplemente, abre tu corazón con paciencia, serenidad y escucha  la Palabra de Jesús, el Señor. Está presente y su Corazón reboza misericordia. No es cuestión de correr ni de desesperar, solo cuestión de estar atento y vigilante y dejar que su Palabra vaya calando en nuestro corazón. Él es el Pastor que buscamos, que da sentido a nuestra vida, que nos orienta y que llena nuestro corazón de gozo y felicidad que salta a la vida eterna.

No hay tiempo ni espacio para la interrupción, para detenernos y agacharnos a acompañar y aliviar el sufrimiento ajeno, o para levantarnos y alzar la voz contra sus causas. ¿Cómo reaccionamos ante el dolor de los demás?, ¿qué nos ancla a la inacción?, ¿a que prestamos o no prestamos atención?, ¿a qué clamores acudimos?, ¿cuál es el imperativo humano que no estamos escuchando? (CJ – Cuadernos -  236 – Cristo y las culturas – Desafíos de la teología pop – Carlos Maza).

viernes, 2 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿A quién o qué esperas? Es la pregunta que necesita una respuesta. Porque, de no esperar nada la muerte puede sorprenderte sin que tengas tiempo para prepararte debidamente al encuentro con el Señor. Tu vida es tu tiempo y tu oportunidad. No la desaproveches.

Señor, soy semejante a Ti porque así me has creado. Sin embargo, el pecado, del cual Tú estás limpio, me aleja de Ti y me debilita. Dame, Señor, tu fortaleza, tu pureza y la perseverancia de resistir las seducciones de este mundo para permanecer en tu amor. Amén.

Muchos pueden pensar que ya habrá tiempo de preguntárselo y prepararse. Sobre todo los jóvenes. Nunca descartes que puedes ser sorprendido con la muerte en cualquier momento. Por otro lado, aunque seas avisado de que el momento está cerca, si antes no has estado en actitud de espera y vigilante con la mirada puesta en el Señor, puede ocurrirte que te falte tiempo. El Señor estará siempre pendiente de ti y mostrándote su Misericordia Infinita, pero necesita tu atención, tu apertura y tu propósito de enmienda,

La indiferencia frente al sufrimiento ajeno se ha convertido en una actitud con carta de normalidad en las sociedades contemporáneas bienestantes. Mirar hacia  otro lado; anestesiarse a base de consumo compulsivo de experiencias, de objetos, de series de Netflix; pasar sin ver ni detenerse… Esta actitud es el reverso de un sistema que precariza y acelera nuestras vidas (CJ – Cuadernos – 236 – Cristo y las culturas – Desafíos de la teología pop – Carlos Maza).

jueves, 1 de febrero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es evidente que tú y yo también somos enviados. Porque, solo hay una forma de vivir: reflejar el amor de nuestro Padre Dios, tal cual nos enseña Jesús y nos asiste el Espíritu Santo. Y esa transparencia de nuestra vida habla por sí sola del Amor Misericordioso de nuestro Padre Dios.

Mis labios están llenos de palabras que dan gracias a cada instante por tu presencia en mi vida, Señor. Camino y me sostengo porque Tú entras de lleno en mi corazón, le das vida y lo riega de tu Gracia para que lata conforme a tu Voluntad. Porque ese es también mi deseo, Señor. Gracias.

Es inevitable, injertados en el Espíritu Santo reflejaremos en todos nuestros actos el amor de Dios nuestro Padre. Para eso ha venido en la hora de nuestro bautismo, para auxiliarnos, asistirnos y fortalecernos en la lucha de cada día ante y contra las tentaciones que el mundo nos propone y con las que quiere seducirnos y apartarnos de la presencia del Espíritu. Y en cada acto de nuestra vida estaremos reflejando y proclamando el amor de nuestro Padre Dios.