martes, 31 de julio de 2018

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Sería muy conveniente despertar y no perder de vista el resultado final de nuestra vida, porque eso será lo más importante y lo único valioso. Seremos juzgados y no de nuestros actos de cumplimientos ni de nuestras acciones notables, sino del amor que hayamos dado. Eso será, pues, nuestro objetivo. Todo lo demás en función del amor.

Por lo tanto, la lucha es constante, sin pausa, pues en el descanso también crece la cizaña y puede afectarnos si no estamos atentos. Una cizaña que trata de apartarnos del amor y de hacer el bien. Necesitamos amar porque ese será el objetivo de nuestro juicio final.

La meta es clara y sabemos también claramente lo que tenemos que hacer. Mirar para otro lado es de tonto y de irresponsable. Tarde o temprano tendremos delante esa hora donde nuestra vida será descubierta y examinada desde el amor. Pongámonos en Manos de Jesús, Él sabrá darnos la paciencia y la fortaleza de servir y amar.

lunes, 30 de julio de 2018

La vida se compone de trozos de caminos, de días que se juntan y que, uno al lado del otro van formando un trayecto largo que forman semanas, meses y años. Y todo ese tiempo lleno de pequeñas sonrisas, acciones amables buscando el bien y cargadas de buenas intenciones forman un todo que se traduce en el Reino de Dios.

Porque, tú haces que el Reino de Dios se haga presente cuando das un poco de tu sonrisa; cuando pones tu corazón en ayudar a otro; cuando te solidarizas con el que sufre y llora; cuando te desprende de tus comodidades para acomodar al que lo necesita. Cuando realmente amas.

Pero, cuando no te desesperas por tu pobreza, por tus pecados, por tus perezas e imperfecciones, porque sabes que Dios es Misericordia y te perdona y te ayuda a levantarte para empezar de nuevo. Y vuelve la sonrisa a tu cara, tus buenos deseos y tu disponibilidad para solidarizarte con los que sufren. Porque, siempre es hora de levantarse y volver a empezar. Así crece el Reino de Dios.

domingo, 29 de julio de 2018

Resultado de imagen de Jn 6, 1-15
Hay situaciones que no se arreglan con las cosas del mundo, pero hacen falta las cosas del mundo. Me explico, todo lo que hay en el mundo sirve para alegrarnos, para hacernos la vida mejor y para darnos la oportunidad de amar. Todo de lo que tú carezcas y necesites, otros, que quizás lo tengan puedan compartirlo.

Nos necesitamos todos. El hombre es un ser en relación y necesita relacionarse para encontrarse y realizarse. Es decir, necesita amar y ser amado. Y en esa disponibilidad tu aportación y colaboración se hace necesaria. Todos tenemos cinco panes y dos peces, pero, no sólo tenerlos sino ponerlos en disposición de los demás.

Hemos sido invitados al banquete y saciados gratuitamente. ¿Significa eso que también tendremos que hacerlo nosotros con aquellos que padecen hambre y sed? Jesús nos invita para que comamos y nos alimentemos  de su Cuerpo y su Sangre, pero nos pide colaboración para que también nosotros participemos en mitigar el hambre y la sed no sólo de pan sino también de la Palabra de Dios.

sábado, 28 de julio de 2018

La vida es un continuo crecimiento. Nacemos para crecer y desarrollarnos y nuestro desarrollo abarca varias etapas a través de las cuales conseguimos la madurez y el estado adulto. Si bien hay una etapa que da dolor de cabeza y escapa a nuestro dominio. Son los tiempos del despegue del la unidad familiar.

Llega el momento que los hijos inician la separación de sus padres. Se distancian y empiezan a manejarse ellos solos. Eligen sus ambientes y sus padres pierden la estela de sus caminos y de su obrar. Están en manos, y lo saben sus padres, de la cizaña que también va con ellos y que les amenaza con desorientarle y cambiar el rumbo de sus vidas.

Y nos experimentamos impotentes y desesperados. No sabemos qué hacer ni cómo actuar. Podemos precipitarnos y al tratar de arrancar la cizaña arrancar también los sentimientos y valores de tu hijo. Mejor es dejarlo crecer y llegado el momento que lo necesiten ayudarles a separar lo malo para que crezca lo bueno. No sabemos si será tarde, pero de momento, dales tu ejemplo, reza por ellos y ponte en Manos de Dios.

viernes, 27 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 13,18-23
Es bueno, emocionante y necesario pararte y ver el desarrollo de tu vida. Desde que fuiste embrión, feto, y, más tarde, tomaste apariencia humana. Eras semilla de persona humana y conseguir tu desarrollo hasta poder tu mismo reflexionar sobre tu camino es un privilegio y una gran suerte, porque muchos se quedan en el camino, bien por problemas físicos o por voluntad de sus propios padres que los condenan a morir.

Ser fruto de una vida nacida para vivir es hoy, y ha sido siempre, un gran milagro que nos viene dada de la Mano de Dios. Pero, igual que tú fuiste un fruto dado por amor en tierra fértil y buena, te corresponde ahora a ti dar también buenos frutos. Y para eso tendrás que disponer tu propia tierra en los cuidados de Aquel que pueda dar buenos frutos.

Porque, sólo uno es el Sembrador y necesita tierra adecuada y buena, para que su Palabra, hundida y arraigada en esa tierra buena y profunda dé buenos frutos. Esos frutos que desprenden verdadero amor y huelen a Vida Eterna por Amor.

jueves, 26 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 13,10-17
Jesús, aprovecha esta sentencia y nos dice que quienes dejan abonar su corazón de la Gracia del Espíritu de Dios se llenan cada vez más de Espíritu Santo y, por consiguiente, crecen más en la fe y en el amor. Es decir, tienen cada día más en el sentido espiritual e importante para nuestra vida de Gracia y de salvación.

Por el contrario, aquellos que se mantienen en una fe mediocre, superficial, entre dos aguas. Con una vela a Dios, pero con otra mirando al mundo y a sus ofertas, se empobrecen y cada día se alejan más de Dios y se pierden. Diríamos que están más cerca de caer en las manos del diablo que crecer en la Gracia de Dios.

Tratemos de caminar y no estancarnos. Tratemos de abrir nuestros corazones a la Gracia de Dios y llenarnos cada día más de su Amor y su Misericordia. Pongamos nuestra mirada y nuestro corazón en Manos del Espíritu Santo, porque será Él quien nos llenes de sus frutos y nos inunde de la Gracia de Dios.

miércoles, 25 de julio de 2018

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La buena Noticia que nos trae Jesús habla de ser los últimos buscando el servicio para los demás. Se trata de hacerme pequeño para alcanzar la grandeza del amor y, por tanto, ocupar los primeros puestos tras la actitud de servicio y de esclavizar mi vida para darla a los demás.

Porque, es el servicio lo que hace grande al hombre. Todos hemos oído alguna vez decir: “era una bellísima persona que daba su vida por todos”. Está claro que la actitud de servir en y a favor de los demás es lo que te hace grande y te pone en los primeros puestos.

Pues bien, eso es lo que te propone Jesús hoy, dar tu vida por estar presto y en actitud de servicio a y para los demás. Y eso no nos es fácil. Se necesita un desprendimiento de todos nuestros egoísmos, suficiencias, apetencias…etc. Pero, tampoco estamos solos, contamos con la presencia del Espíritu Santo, que nos ayuda, fortalece y nos auxilia.

martes, 24 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 12,46-50
Hay una relación espiritual que es más fuerte que la carnal. Una relación que nos une fuertemente hasta en la distancia y que rompe todo tipo de barreras y muros que nos separan. Por el bautismo todos pasamos a ser hijos de Dios y a pertenecer a la Iglesia. En ellas nos sentimos unidos.

Por el hecho de bautizarnos nos sentimos hermanos con un mismo Padre común y formando una gran familia universal, la Iglesia. Y quedamos investidos como sacerdotes, profetas y reyes. Eso nos compromete y nos ayuda a ser fieles a nuestro compromiso bautismal y a quedar unidos espiritualmente en la exigencia de amarnos.

Pues bien, en la medida que nos esforzamos en cumplir la Voluntad de Dios, compromiso de nuestro bautismo, estamos proclamando nuestra filiación como hijos de Dios y hermanos de Jesús, el Señor, el Hijo de Dios Vivo, que ha venido a revelarnos el amor del Padre y a hacernos, con Él, coherederos de su Gloria.

lunes, 23 de julio de 2018

Resultado de imagen de Jn 15, 1-8
A veces nos proponemos trabajar nosotros solos. Creemos que sabemos y que haciéndolo según nuestra capacidad y fuerza terminamos antes y mejor. Y nos equivocamos, por nuestros propios medios no podemos. Necesitamos estar injertados en el Señor, porque sin Él nada podemos.

Jesús nos dice hoy que Él es la Vid, su Padre el Labrador y nosotros los sarmientos. Sin estar injertados en Él perderemos nuestra vitalidad, no daremos frutos, seremos arrancados y echados al fuego. Él es nuestro alimento y nuestra vida. De Él tomaremos nuestra savia para dar buenos y hermosos frutos.
                    
Por lo tanto, pidamos esa constancia y esa tenacidad para permanecer arraigado e injertados en Él y dar frutos. Pidamos no separarnos a pesar de las tempestades, las heladas, los vientos huracanados y todos los peligros que nos amenazan con arrancarnos de la Vid. Pidamos ser fortalecidos para permanecer en Él.

domingo, 22 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mc 6,30-34 por Fano
Es bueno y necesario descansar, pero hay que hacerlo con calma, con tranquilidad y en un lugar de verdadero descanso, sin ruidos y sin nada que nos distraiga ni nos agobie. Y en presencia del Señor para en Él apoyarnos y encontrar la paz. Necesitamos reorientar nuestra vida desde la serenidad y la paz.

Ha sido el domingo el día escogido para el descanso. Día de la Resurrección del Señor, fundamento de nuestra fe y nuestra esperanza. Día para recargar nuestras fuerzas materiales y espirituales, pero siempre teniendo en cuenta que no podemos dejar las necesidades de los demás que quizás en esos días nos reclaman y necesitan.

De cualquier forma, el cuerpo y la mente se agotan y necesitamos apartarnos para descansar y conectar en la oración con el Señor, verdadero descanso de nuestra alma y cuerpo, pero eso no debe dejar en segundo lugar las necesidades que, por imperativo de las circunstancias, requieran su atención en esos momentos.

sábado, 21 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 12,14-21
También hoy ocurre lo mismo con sus seguidores. Hay muchos que tratan de quitarlos del medio y buscan la manera de legislar leyes que les prohíban anunciar el mensaje de Jesús. Tratan de apartar su mensaje de las escuelas y de que no llegue a los más jóvenes.
                            
Sin embargo, la Iglesia, su continuadora en la misión de anunciar la buena Noticia, continúa la labor siguiendo sus mismos pasos y su mismo mensaje. Servir y servir por amor. Sin enfrentamientos, sin quebrar la caña cascada ni apagar el pábulo vacilante.

A pesar de las persecuciones, de las amenazas, de, muchos, dar sus vidas por vivir y anunciar la Palabra de Dios, los cristianos continúan firme fieles al Señor. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y el mundo sin Él pierde todo su sentido y su orientación. No podrán con la Iglesia porque el mal ya ha sido vencido por la muerte de Jesús en la Cruz.

viernes, 20 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 12,1-8
Sucede que miramos más para la ley que para las necesidades de los hombres. No se puede legislar sin tener en cuenta lo que perjudica al hombre, buscado siempre desde la verdad y la justicia. Es necesario ver los atenuantes y las imprescindibles necesidades del hombre para permitirla a pesar de saltarse la ley. Eso es tener misericordia y no quedarse rígidamente en la ley.

No tiene sentido privar a las personas de sus necesidades por el hecho de cumplir una ley que puede modificarse para beneficio justo del hombre. Así sucedió en el tiempo de Jesús, aquellos fariseo recriminaban a Jesús porque sus discípulos tomaban las espigas para comerse el grano. Era sábado y la ley exigía no hacer trabajos en sábado.

¿Acaso se puede pasar hambre por motivos de la ley? ¿A quién beneficia eso? ¿Acaso se puede dejar morir a alguien porque no se le puede curar en sábado? ¿Entra eso dentro de la lógica humana y de la caridad? ¿O son leyes interesadas y acomodadas que sirven a unos para someter a otros?

jueves, 19 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 11,28-30
Todo puede cambiar en un instante y, repentinamente, necesitas cobijo, comprensión, escucha, compañía y asistencia. Cuando todo parecía normal y bien, al instante todo se derrumba y amenaza seriamente. Y, el hombre, desesperado puede tomar graves y fatales decisiones.

En esos momentos, que Jesús los conoce mejor que nadie y sabe de la necesidad que siente el hombre de apoyo y ayuda, Jesús nos ofrece su descanso y su compasión. Nos espera en la Eucaristía, en el sacramento de la Penitencia con su eterna Misericordia para darnos perdón y paz.

Nos invita a descansar en Él y a llenarnos de paciencia. Nos invita a ser mansos y humildes de corazón y a tranquilizarnos, a pensar y reflexionar que esta vida no importa mucho perderla, porque tarde o temprano llegará el momento de marcharnos de aquí. Importa la que Jesús, el Señor, nos ha ido a preparar.

miércoles, 18 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 11,25-27
El niño endurece su corazón en la medida que se hace adulto y, en el camino, va dejando toda su inocencia, toda su sencillez y humildad. Se hace soberbio y sabio y discute todo aquello que no le satisface o no entiende. Ha perdido esa confianza en aquel que le habla en verdad y le muestra cariño y justicia.

No se trata de abrirse a cualquier palabra, ni de entregarse al primero que trata de seducirte con artimañas y falsas promesas. Se trata de tener bien abierto los ojos, pero sin perder la sencillez, la humildad y la apertura a todo aquello que se apoya en la verdad y en la justicia.

Se trata de conservar un corazón puro, confiado y humilde en escuchar la Palabra de Dios. Una Palabra que te libera, que te acaricia, que te habla en verdad y justicia y que busca tu bien y tu salvación eterna. Una palabra que entra sólo en la casa de los humildes y sencillos.

martes, 17 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 11,20-24
Somos desagradecidos y no valoramos todo lo que tenemos. Empezando por la vida. Una vida con la que tenemos la oportunidad de aspirar a la Vida Eterna. Nos lo ha dicho el Señor y ruega al Padre por nosotros para que tengamos Vida Eterna –Jn 17, 1-12.

Esta humilde reflexión nos puede ayudar a discernir y ver con mayor claridad la necesidad que tenemos de escuchar la Palabra de Dios. La necesidad que tenemos de agradecer todo lo que hemos recibido y la necesidad de volver nuestra mirada hacia El, porque en Él encontraremos todo lo que andamos buscando.

Gracias, Señor, por el milagro de la vida, de la amistad, del trabajo, de la familia, del amor y del descanso. Gracias, Señor, por la salud y por el día y la noche. Gracias, Señor, por descubrir que en Ti está esa felicidad eterna que buscamos. Ayúdanos a no desviar nuestra mirada y a sostenerla fija y fiel en Ti.

lunes, 16 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 10,34--11,1 por Fano
Jesús nos dice hoy que quien gana la vida en este mundo, la pierde para el otro, el verdadero y eterno. Mientras, el que la pierde en este mundo dándola por Dios y por los demás por amor, ganará la Vida Eterna. Todo lo contrario a nuestra manera de pensar humana, pues, el hombre pone todo su empeño en triunfar en este mundo dándole importancia a las cosas de aquí abajo.

No parece preocuparse mucho por todo aquello que no le dé rentabilidad y frutos materiales para el éxito de esta vida. Considera perder el tiempo en cosas de poco fruto y pone todos sus esfuerzos en las ganancias, el poder y las riquezas. Piensa que en ellas está su felicidad.

Y en la medida que se somete al poder de las riquezas queda esclavizado por ellas. Su ceguera se hace tan grande que pierde toda perspectiva y horizonte de ver su equivocación. Porque, el poder corrompe y tiene su tiempo contando. Detrás de él no hay sino muerte y perdición.

domingo, 15 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mc 6,7-13
La historia de la vida del hombre está llena de retos que empiezan y terminan en la capacidad humana del mismo hombre. Y estos retos son, muchas veces, insuperables y nos invitan a abandonarlos. El creyente, sintiéndose enviado por el Señor desde su bautismo, no pone el acento de su misión en sus propias fuerzas, pues se equivocaría. Las pone en la Gracia de Dios.

Por eso, a pesar de que hay que tener en cuenta los medios humanos, la fuerza de todo está en la confianza en la Gracia de Dios. Somos enviados por Él y Él actuará en la medida que nosotros confiemos en Él y pongamos todo lo de nuestra parte.

Claro, está el sentido común y no vamos a ser imprudentes y acometer misiones que no están a nuestro alcance y sobrepasan nuestras capacidades. Pero, puestos en las Manos del Señor, haremos todo lo que el Espíritu de Dios nos vaya suscitando, a pesar de que nuestras capacidades y medios no sean lo suficientes. Porque, todo nuestros impulsos y fortalezas residen en la Gracia del Señor.

sábado, 14 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 10,24-33 por Fano
No olvidemos que el Señor nos ha dicho: «todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos». Y el verano es una buena ocasión para demostrarlo.

Ahora, verano, es tiempo de llevar al Señor con nosotros a todas partes. Es tiempo de demostrar que el Señor ocupa el centro de nuestros corazones. Es tiempo para darlo a conocer cuando la ocasión, que las habrá, se nos presente, y hacerlo sin miedo.

Se trata de actuar con valentía, sin estridencia, pero con naturalidad y dando siempre la impronta de nuestro ser cristiano. Se trata de no tener dos caras, una para el verano y otra para el invierno. Una para estar con los amigos y de fiesta y otra para estar en la Iglesia. Se trata de ser cristiano y consecuente con tu fe en todo momento. En verano e invierno.

viernes, 13 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 10,16-23
Lo importante es saber que el seguimiento a una persona sea bueno y con sentido. Y, sobre todo, que sus consecuencias sean gozosas y eternas. Claro, esas condiciones sólo se cumplen en Jesús de Nazaret. Seguirle a Él vale realmente la pena, a pesar del panorama de dificultades y sufrimientos que se avecinan en el camino.
                     
Seguir a Jesús es asumir todas las dificultades y sufrimientos, pero, siempre con la esperanza de que todo al final se tornará gozoso, bueno, lleno de paz y amor eterno. Por eso, conviene no perder de vista todo lo que Él nos dice y nos promete. Nos ofrece dar el ciento por uno y nos invita a la felicidad plena en su Casa junto a su Padre.

Esa es nuestra fortaleza, no desviar la mirada del Señor, porque Él nos dirige, nos orienta, da sentido a nuestra vida y camino y nos impulsa con fortaleza y esperanza a superar todos los impedimentos y obstáculos que nos impiden seguirle. Él es el Camino, la Verdad y la Vida y nuestra máxima aspiración: La Vida Eterna en plenitud.

jueves, 12 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 10,7-15
Pararnos un poco y pensar todo lo que tenemos: la vida, la alegría de ser perdonados y la promesa de ir al cielo para siempre es algo que nos debe hacer pensar y llenarnos de gozo y felicidad. Estamos llamados a vivir eternamente en plenitud de gozo, y eso no es cosa prometida sino dada ya gratuitamente.

Claro que, es de sentido común, algo debemos colaborar. Simplemente abrir nuestro corazón y dejarnos invadir por la acción del Espíritu Santo y llenarnos de su Gracia para que obre en nosotros el milagro de transformar nuestro corazón endurecido en un corazón suave y generoso. Un corazón agradecido y fiel a su Amor.

Por eso, el Señor nos envía, desde ese corresponder a su Gracia a dar también lo que de Él hemos recibido gratuitamente y sin condiciones. Darlos a todos los que se abren a recibirlo dejando la paz en ellos y ofreciéndolo como propuesta de verdadero amor.

miércoles, 11 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 19,27-29 Fano
El mundo es muy seductor, y cada día lo es más. Los avances tecnológicos y las comodidades que ellos consiguen nos tientan de forma muy notable. La vida, unida al poder y la riqueza, se hace bonita, agradable y tentadora. Todos corremos hacia ellas, sin embargo, experimentamos que no nos llenan plenamente.

Sin darnos cuenta nos dejamos atrapar y, sin percibirlo, nos experimentamos sometidos y esclavizados. Cada día que pasa nos cuesta más salir de ese estado cómodo en el que nos hemos instalados. Nos sentimos mal porque no experimentamos esa felicidad que buscamos. Y eso acelera más nuestra vida y nos llena de angustia.

Parece y suena como una contradicción: ¡Dejarlo todo! Si dejamos todo nos parece que seremos más infelices, ¿no es así? Sin embargo, la experiencia de los que han creído y lo han dejado todo es satisfactoria. Hay muchos que así lo han hecho ahora y se sienten cada vez más felices, porque la felicidad no está en las cosas sino en Dios. Él nos cambia este mundo absurdo y caduco por una paz, gozo y felicidad plena y eterna.

martes, 10 de julio de 2018

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¿Dónde estamos nosotros? ¿Somos de los que nos admiramos y ahí nos quedamos, o tratamos de seguirle y comprometernos en la tarea de trabajar en su campo? Es la pregunta que flota en el ambiente o que, al menos, nos debemos hacer.

Necesitamos mirarnos seriamente y acercarnos con entrega y disponibilidad al Señor. En él poner todos nuestros anhelos y esperanza y también nuestro descanso. Él es el Pastor que nos reúne, nos cobija y nos orienta y nos lleva a buen redil.

Pero, también necesitas más pastores que le ayuden a reunir todo el rebaño y conducirlo a buena tierra de pastos y a librarlos del mal camino. Sí, la mies es abundante y los obreros son pocos. La cuestión es preguntarnos si nosotros podemos hacer algo por ayudar.

lunes, 9 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 9,18-26 por Fano
El tiempo es un gran problema para la vida del hombre. Llega la hora de los frutos, pero, sin pausa, llega también la hora de la vejez, de la senectud y con ella la proximidad de la muerte. Al hombre le asusta la muerte y siente miedo de morir. Busca siempre la vida.

Es el caso de la mujer con flujos de sangre y del magistrado que siente la muerte de su hija. No encuentran remedio y se apoyan en Jesús. Creen en Él y se abandonan con fe en su poder de darles vida. Acuden a Él y se lo piden con fe. ¿Nos sirve a nosotros estos ejemplos?

Podemos preguntarnos, ¿cómo está nuestra fe? ¿Es una fe confiada, abandonada y esperanzada en el Poder del Señor y en su compasión? ¿Creo que el Señor me da vida, la única vida que se prolonga en la Eternidad? ¿Me abandono confiado en las Manos del Señor? Danos, Señor, la fe de esa mujer  y ese magistrado.

domingo, 8 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mc 6,1-6 Fano
Cuando aceptas a alguien se supone que aceptas lo que dice y te comprometes con ello. No tendría sentido aceptarlo e ir por otro lado con tus compromisos y con tu vida. Abrirse a lo que enseñaba Jesús les suponía dar un giro a su vida y cambiar de actitudes y de ideas preconcebidas. No estaban dispuestos a eso. No estaban dispuestos a eso.

Y menos recibido de un conocido, un hijo de carpintero. Un cualquiera del pueblo que no destacaba según sus ideas. Sí, enseñaba al parecer con autoridad y hacía obras que sorprendían, pero, al parecer, para ellos no era suficiente. Sus soberbias y suficiencias eran superiores a sus inteligencias y les cegaban totalmente.

Igual nos puede estar sucediendo a muchos de nosotros. Estamos cegados por las luces del mundo, de nuestra soberbia, de nuestra suficiencia y no nos damos cuenta de lo que realmente somos. Tendremos que sufrir un abajamiento o caída para darnos cuenta de nuestra miseria y nuestra pobreza. Entonces se nos abrirán los ojos.

sábado, 7 de julio de 2018

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No es cuestión de hacer sacrificios por sacrificio. Estamos salvados y Jesús ha pagado con su Sacrificio de Muerte en la Cruz por todos nosotros. Nuestros sacrificios no tienen ningún valor. Ya estamos salvados por la Misericordia de Dios y gratuitamente. Por tanto, alegría y fiesta.

Ahora, nuestro sacrificio importa y tiene valor cuando está en función de una necesidad y por amor. Vale la pena despojarnos de nuestra soberbia, de nuestra suficiencia, de nuestra envidia, intolerancia, rencor…etc. Y también de nuestras privaciones y apetencias cuando valen para compartir y mejorar el sufrimiento de otros.

Jesús, el Señor, no nos pide ayunar ni sacrificios para amargarnos. Él ya ha pagado por cada uno de nosotros. Jesús nos pide y quiere que amemos como Él nos ama. Y eso comporta sacrificio, ayuno y despojamiento de todo aquello que te impide acercarte al que sufre o al enemigo para amarlo como Jesús te ama. Ese es el verdadero ayuno que Jesús nos pide.

viernes, 6 de julio de 2018

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El amor que damos a nuestros hijos que, aparentemente se muestra gratuito, no es tal, pues en lo profundo de nuestro ser reclamamos sus cuidados y nos encontramos con nuestros derechos de exigirles obediencia y respeto. De acuerdo que así debe ser, pero no por decreto y derecho nuestro, sino en correspondencia voluntaria al amor recibido. ¿Y les damos ese amor?

Muchas veces, quizás sin darnos cuenta, los hemos utilizado y les exigimos mirando más a nuestro orgullo y satisfacción que a su propia conveniencia. Les queremos elegir pareja, vocación o carrera y hasta formas de vida…etc. Y todo para sentirnos orgullosos e importantes. Para quedar como unos padrazos.


Pero, ¿en realidad pensamos sólo en el bien de ellos? ¿O miramos para nosotros queriendo recuperar todo lo que en ellos hemos invertido? Posiblemente no sea así, pero, sin darnos cuenta, hay mucho de eso en nosotros. Mateo dejó su mostrador de impuesto y se entregó a compartir su vida desde Jesús con los que la necesitaban. ¿Pensamos nosotros, desde nuestras circunstancias responderle al Señor de la misma forma?

jueves, 5 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 9,1-8
El hombre está compuesto de cuerpo y alma. El cuerpo, siendo importante, tiene su límite y su tiempo. Consumidas sus horas envejece y se estropea y termina por morir. Sin embargo, el alma es eterna y no muere. Luego conviene cuidarla para salvarla y que viva en gozo y plenitud, pues de condenarse lo pasaría muy mal eternamente.
                                       
Por eso, Jesús se interesa primero por nuestra alma, pues de nuestro perdón depende nuestra salvación. Es más importante conseguir el perdón de los pecados porque su Infinita Misericordia nos acerca a Él y nos hace sus hijos para toda la eternidad. Supongo que aquel paralítico ya curado tuvo que morir algún día de otra enfermedad.

También nosotros irremediablemente tendremos que morir, pero lo importante no será nuestro cuerpo, sino salvar nuestra alma, porque ella será eterna. Y salvarla supone permanecer a la derecha del Padre, junto al Hijo y al Espíritu Santo. Gozo y plenitud eterna. Sí, Señor, Tú eres el Hijo de Dios Vivo, porque nos da vida para toda la eternidad.

miércoles, 4 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 8,28-34
No siempre el hombre responde al deseo de ser libre. Hay momentos que prefiere la esclavitud. El pueblo judío, liberado del yugo de Egipto, ante el paso y las dificultades por el desierto llegó a desear tener las seguridades que le ofrecía Egipto a pesar de sentirse sometido y esclavo.
                    
¿No nos pasa a nosotros algo parecido hoy? Preferimos las comodidades, la seguridad económica y el bienestar antes que compartir con los que vienen de afuera o los que ya están al margen de ser productivos y demandar atenciones y cuidados. Y reaccionamos queriendo regular tanto los nacimientos como las muertes de los más viejos.

Sí, eso ocurrió en aquella región de los gadarenos cuando expulsaron a Jesús por la pérdida de los puercos. Valoraron más la pérdida económica que la liberación de aquellos endemoniados. También nosotros, después de dos mil años seguimos actuando de la misma forma. Poco hemos cambiado, y es que si damos la espalda al Señor perdemos el verdadero sentido de nuestra vida.

martes, 3 de julio de 2018

Resultado de imagen de Jn 20,24-29 Fano
No cabe ninguna duda que sin el concurso del Espíritu Santo el mundo nos engulle. Su fuerza seductora, sus ofertas de bienestar, comodidades y apetencias son las que palpitan dentro de nuestra naturaleza humana, y nos atraen y seducen egoístamente. Somos débiles y proclives a caer.

Posiblemente, el Señor, conociéndonos y sabiendo de nuestra débil naturaleza nos ha dejado la puerta de la penitencia, para no permanecer caídos ni derrotados, sino para levantarnos y empezar de nuevo. Unidos a Él venceremos. Esa es la promesa y la razón de la presencia del Espíritu Santo. En Él seremos invencibles.


De no ser así sería un engaño y un contrasentido. Dios no puede engañarse ni engañarnos. Su Palabra es veraz y siempre se cumple. Y dentro de nuestros corazones está grabada nuestra máxima aspiración: Felicidad y Vida Eterna. Ese es nuestro destino y para eso nuestro Padre Dios ha enviado a su Hijo al mundo.

lunes, 2 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mt 8,18-22
Seguir a Jesús exige un cambio y un giro de trescientos sesenta grados. Una vuelta a la vida donde Jesús ocupe el primer lugar y nuestro camino sea el cumplimiento de su Palabra. Y eso exige esfuerzo, voluntad y perseverancia, pero, sobre todo estar injertado en el Espíritu Santo.

Porque, pretender cambiar desde el esfuerzo personal y por propia voluntad no es suficiente. La fuerza nos viene de lo alto y sin ella no lograremos vencernos ni vence a los poderes terrenales. Se hace necesario dejar todo aquello que nos invita y arrastra al placer, a la comodidad y a fundar nuestra vida en el bienestar alejándonos de Dios.

No es que eso sea malo, pero, de manera excesiva nos puede acostumbrar a hábito de pensar más en ello que en el Señor, y a dejarnos ir por el camino de la pereza, las comodidades y la despreocupación de los que sufren y necesitan ayuda. Necesitamos orar y estar muy unidos al Señor y a la comunidad para no desfallecer ni desviarnos.

domingo, 1 de julio de 2018

Resultado de imagen de Mc 5,21-43
El Señor nos conoce y sabe de qué pata cojeamos. El pecado ha endurecido nuestros corazones y no estamos dispuestos a creer sin ver y ganar. Por eso, se nos recuerda que tenemos que volver a ser niños, a tener un corazón de niño, confiado y abierto a creer en la Palabra de nuestro Padre Dios.
                     
Por eso, Jesús, el Hijo enviado a revelarnos esa Palabra, hace obras y milagros que buscan el darnos razones para que creamos y confiemos en su Padre. Cura enfermedades incurables en aquella época y resucita a muertos para que veamos que lo que nos enseña y dice de su Padre es Verdad.

Pero, el hombre se resiste y se encierra en sí mismo endureciendo su corazón. Jesús no quiere hacer publicidad y les insiste que no lo digan. Quiere que el hombre confíe en Él y se fíe de su Palabra. Quiere que el hombre actúe libremente y elija el camino verdadero que le conduce a la Vida Eterna. De ti, de mí y de cada uno de nosotros depende.

Resultado de imagen de Mt 8,5-17Dios nos ha salvado. Ha creado todo bueno para nuestro bien y para que lo compartamos, nivelando la igualdad entre los que más tienen y los que menos. Pero, para este desprendimiento y generosidad tendremos que despertar de nuestro egoísmo y convertir nuestro corazón egoísta en generoso.

Sólo aquellos que descubren la necesidad de un Padre bueno que les salve serán los que levanten la mirada, como la mujer enferma o Jairo suplicando compasión y salud. Quizás, nuestra enfermedad esté más oculta y escondida. Está en nuestro interior, pero no llegamos a descubrirla. Necesitamos ver con más claridad.

Para ello tendríamos que confiar más, suplicar la fe y ser más constante, paciente y persistente, esperando, confiados en la bondad del Señor, en que nos dará lo que necesitamos para ver con claridad. Creamos que el Señor nos salva si creemos en Él.