lunes, 31 de diciembre de 2018

Esa Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Dios encarnado se hizo Hombre, con la misma naturaleza nuestra, para padecer y sufrir como un hombre. Tomó la naturaleza humana igual que cualquier hombre menos en el pecado, para indicarnos desde nuestra humanidad el camino a seguir.

Significa que, si Dios lo hizo así en su Hijo, tú y yo, de naturaleza humana también podemos hacerlo. Podemos, porque no estamos solos. Nuestro Padre sabe de nuestras debilidades y nos ha protegido. Tenemos el auxilio y la asistencia del Espíritu Santo, que nos ayuda a luchar y superar los dificultades.

Si nosotros pensamos que nos es imposible, para Dios no hay nada imposible. Así lo ha dejado demostrado en la encarnación y en el embarazo de Isabel, la madre de Juan el Bautista. Así se lo hizo saber a María en la anunciación.

¡FELIZ AÑO NUEVO!

domingo, 30 de diciembre de 2018

El niño vive rodeado de sus padres, hermanos y familiares. En ese entorno va descubriendo la vida y todo lo que le rodea e imita lo que va viendo. Podríamos deducir que si vive en la mentira, el desorden y la indisciplina, irá aprendiendo eso y le resultará más dificultoso adaptarse a la realidad.

El sentido común descubre la gran responsabilidad de los padres. Un niño bien orientado, disciplinado y habituado a las buenas costumbres encontrará mejor respuesta en su adaptación a las estructuras sociales y a los buenos hábitos.

De modo que los primeros años son fundamentales y también los siguientes. La escuela doméstica, es decir, la familia, es vital en la educación de los hijos. Todo lo que no aprenda en ella le será difícil aprenderlo afuera. Y la esencia de la educación es la verdad. Educar en la verdad es la garantía de paz y justicia.

sábado, 29 de diciembre de 2018

Desde el principio todo indicaba que Jesús, el Mesías enviado, tenía otros planes, según la Voluntad de su Padre, diferentes a los que el pueblo esperaba. Pero, pocos se dieron cuenta, y sorprende que sólo dos ancianos lo descubrieran en su presentación en el templo.

Simeón y la profetiza Ana se dieron cuenta de la presencia divina del aquel Niño. Y a Simeón, varón justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel, le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.

Es posible que ahora a ti y a mí nos suceda algo parecido a lo del pueblo. Quizás, porque no estamos atentos como Simeón  buscando descubrir al Mesías prometido. Quizás, nuestra inquietud no llega a movernos a buscarlo, o a preguntarnos de dónde venimos. Sería bueno hacer esa reflexión y tratar de descubrir que ha nacido el Salvador del mundo..

viernes, 28 de diciembre de 2018

La verdad siempre estará enfrentada a la mentira. O dicho de otra forma, la mentira trata de ocultar la verdad y engañar a los demás para satisfacer su egoísmo y apetencias. La consecuencia de la ambición, del poder y del egoísmo es borrar al otro para hacer tu voluntad y conseguir tus caprichos y satisfacciones.

Y cuando te ves amenazado en lo que tú consideras como tuyo propio o en tus ambiciones y egoísmos respondes con violencia y estás dispuesto hasta el extremo de matar al que te estorba. Y el resultado es que muchos inocentes pagas con sus vidas esa desmedida ambición de otros.

Sucedió con el nacimiento de Jesús. Oído el rey Herodes que iba a nacer un nuevo rey sintió amenazado su reino y pensó en matar a ese nuevo rey nacido. Así, para asegurar su reinado mandó a matar a todos los niños de dos años para abajo, pensando que en esos estaría el nuevo rey nacido.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Sin lugar a duda, el nacimiento de Jesús ha cambiado el signo del mundo. El hombre ha experimentado que la esperanza que arde en su corazón puede ser realidad. Y aspira a vivir en paz, en verdad y justicia. Es eso lo que todos los hombres y mujeres del mundo desean.

Y, a pesar de que se consumen los siglos y los avances no se corresponden con el deseo de paz y justicia, el hombre continúa esperanzado en alcanzarlos. Pero, la esperanza no la pone en el mundo sino en Alguien que ha venido al mundo para traer la paz.

Ese alguien es lo que advirtió María Magdalena aquel domingo llamado ahora de Resurrección. Observó que el sepulcro estaba vacío y su Maestro, el Señor, no estaba allí. Y corrió llena de esperanza y alegría a compartirlo con Pedro y Juan. También, después de XXI siglos queremos nosotros compartirlo .

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Caminar contra corriente siempre es duro y costoso. Hay corrientes más fuertes que otras, pero el denominador común de todas es la dureza y la exigencia del sacrificio hasta la propia muerte. Y así ha sucedido con todos los que han seguido a Jesús.

Él fue el primero que dio su vida por amor. Vino a servir y dispuesto a darse totalmente. Y hoy nos advierte que a nosotros nos sucederá algo parecido. Pero, también nos anima y nos promete que no nos quedaremos solos. Nos promete la asistencia del Espíritu Santo que nos iluminará para que sepamos qué decir en cada momento.

Y recibiremos fortaleza para ser pacientes y poder perseverar hasta el final. No será fácil, pero con el auxilio del Espíritu Santo podremos lograrlo. Por eso, sostengamos unidos a Él y perseveremos, porque el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

martes, 25 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 2, 1-14 por Fano
Navidad es estar dispuesto a despojarnos hoy, que conmemoramos el nacimiento del Señor Jesús, pero también mañana, de todo aquello que nos corrompe, que nos aleja y nos endurece nuestro corazón. Navidad es nacer cada día, no sólo, sino con Jesús.

Es también experimentar cada día vernos como niños. Niños que se sorprenden, que se ilusionan, que se admiran y que se abandonan en las Manos del Espíritu Santo para seguir en Espíritu y Verdad la Palabra y la Voluntad de nuestro Hermano Mayor, el Señor Jesús.

Y Navidad es tratar cada día dejarme interpelar por esa familia de Nazaret que, abandonando sus propios proyectos y planes, se pusieron en Manos del Espíritu Santo tras el anuncio del Ángel Gabriel para aceptar el Plan y la Voluntad de Dios.

Ha pasado la noche buena, la noche que Jesús eligió hace más de 20 siglos para, encarnado en naturaleza humana hacerse hombre como todos nosotros. ¿Y ahora qué? Es la pregunta que todo creyente y persona inquieta debe hacerse. Porque, así pasan los años y, ¿ a dónde vamos?, ¿qué es la vida?

Se te fijas todos los años repites lo mismo, y hasta te sientas en el mismo lugar. Te sacias de comida, pero sabes que vuelves a sentir hambre. Y te cansas y todo vuelve a estar como estaba. ¿Qué cambia entonces? ¿Por qué celebrar algo que parece repetirse cada año?

¿Y por qué saludas con felicidades o feliz navidad? ¿Qué significado tiene esto para ti y para tantos otros? Si realmente no estamos esperanzados en construir un mundo mejor partiendo de quien ha venido a traer la paz, estamos celebrando el absurdo y el disparate. Navidad es vivir apoyándonos en ese Niño Dios que ha venido a redimirnos y a salvarnos de la esclavitud de este mundo.

FELIZ NAVIDAD

domingo, 23 de diciembre de 2018


Por desgracia, la solidaridad no abunda. Al menos de forma desinteresada y disponible. Y menos gratuita. Sólo existe una posibilidad donde pueda darse esa actitud de servicio por amor, y todos sabemos dónde y quien lo hizo. Fue aquella noche previa a su Pasión.

Había venido a servir y así lo manifestó poco antes de ser condenado a morir crucificado. Los primeros sorprendidos fueron los apóstoles, sobre todo Pedro, que viendo que iba en serio  se entregó, no sólo a que le lavara los pies sino hasta la cabeza.

Y María empieza su camino de la misma manera. Anunciada su maternidad como Madre del Mesías, se pone en camino y sale en actitud de servicio y disponibilidad a servir a su prima Isabel. Ella, la Madre de Dios, sirviendo a su prima Isabel. Así la sorprendente respuesta de ella al saludo de María.

sábado, 22 de diciembre de 2018

María es elegida por su humildad y sencillez. Y en el momento de decidir ir a la casa de su prima Isabel descubre en su corazón la humildad que llena su corazón. Siendo la elegida para la misión más alta a la que una persona puede aspirar, ella se vuelve humilde y se entrega a servir.

Sabiendo que su prima Isabel la puede necesitar se dirige a servirla. Es de sentido común que su prima se sorprenda y exclame cómo es posible que la Madre de su Señor venga a visitarla en esa actitud de servicio. Y lo dicho, la humildad establece una corriente de empatía y admiración.

Es la lección que nos deja hoy la Virgen. Ser humilde es muy importante en nuestras vidas. Tan importante que sin la humildad no podemos encontrarnos con el Señor. Treinta años después Jesús, su Hijo, proclamó que había venido a servir no a ser servido.

viernes, 21 de diciembre de 2018

El tiempo que transcurre entre su nacimiento y tu muerte es lo que llamamos vida. Es un tiempo de crecimiento y de preparación, porque si observas, toda tu vida te estás preparando y aprendiendo. Y ese tiempo de gracia termina con la muerte.

¿Qué buscas en ese camino de tu vida? Sin lugar a duda la felicidad. Pero, ¿qué es la felicidad? Es el estado de experimentarte gozoso, alegre, bien contigo mismo y sin más deseos sino de permanecer como estás. Y eso, descubres en tu camino que no lo encuentras en este mundo.

Porque, no está en este mundo. La felicidad está dentro de ti y sólo te la puede dar quien te ha puesto en este mundo, porque, es Él quien te ha creado para que seas feliz. Sólo conociéndole podrás empezar a conocer que es en Él donde está tu destino y tu felicidad eterna. Eso es lo importante, la esencia y lo fundamental de la vida. Todo lo demás es accesorio.

jueves, 20 de diciembre de 2018

Se encuentran Jesús y Juan en los vientres de sus madres. Tuvo que ser algo hermoso y grandioso. Juan salta de alegría al sentir la presencia del Mesías. Ese Mesías que él treinta más después va a proclamar y anunciar en el desierto.

Y se produce un saludo que nos descubre la presencia y la acción del Espíritu Santo a través de María e Isabel. Ésta última se llena de gozo y alegría a advertir la presencia de su prima María, y la proclama como la Madre de su Señor.

¿Acaso Isabel podía saber algo? ¿De dónde esa exclamación de gozo y alegría al sentir la presencia de su prima María, la elegida por el Señor para ser la Madre de su Hijo? ¡No es eso una prueba y un milagro del Poder de Dios?

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Sucede que lo vemos muy lejano y casi olvidado. Nos resulta en el tiempo difícil de atender a esa voz que grita en el desierto y, sin darnos cuenta, posiblemente lo tomamos como cuento o tradición. Algo así puedo suceder en aquel tiempo.

Los profetas estaban casi olvidados, o al menos hacía mucho tiempo que nadie daba señales de la promesa del Mesías. Juan irrumpe en la vida después de estar preparándose en el desierto. Y grita que el Reino de Dios está cerca.

¿Qué nos sucede a nosotros hoy, gritamos también que el Señor nace cada día en nuestros corazones? ¿Tratamos de alguna manera de que cada día el Señor nazca en nuestros corazones? ¿Cómo María y José estamos disponibles a aceptar la misión que Dios nos guarda a cada uno? La Navidad nos puede ayudar a interpelarnos y reflexionar.

martes, 18 de diciembre de 2018

María, a pesar de tan alta misión y en la situación en la que estaba, acepta y dice sí. Y esa decisión cambia el rumbo del mundo. Pero, también José, perdido en sus dudas y sorpresas y avisado en sueño, acepta y cree en el Señor. Esas decisiones confiadas y abandonadas en el Señor nos han ofrecido la salvación.

Una salvación a la que también nosotros debemos aportar nuestro granito de arena. Primero, aceptando y creyendo la Palabra de Dios, y, segundo, realizando nuestra misión como consecuencia de nuestro compromiso de bautismo.

También será una apuesta y decisión dura y difícil. El mundo es nuestro principal obstáculo con sus tentaciones y peligros, pero, quizás el más fuerte y peligroso es el demonio, que sabe utilizar nuestra carne y sus debilidades para seducirnos con las tentaciones que el mundo nos ofrece y pone a nuestros pies.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Mt 1,1-17
El recorrido de la vida de Jesús no fue fácil. Nacido en una familia sencilla fue descubriendo su misión y su identidad y ese tiempo le sirvió de preparación para cuando llegó su hora. Posiblemente pudo ser en la hora de su bautismo. Allí tuvo lugar su presentación y su partida. Es el comienzo de su vida pública.

Y, supongo, que llevado por el Espíritu Santo y entregado a hacer la Voluntad del Padre nos anuncia el Amor del Padre y su plan de salvación. Y, como hombre, sufre, padece y lucha cada día por ser dócil y fiel a la Voluntad de su Padre.
                 
También yo, me pregunto, ¿he recibido en mi bautismo al Espíritu Santo, pero, me esfuerzo en dejarme dirigir por Él? ¿Me abro a su acción? ¿Estoy dispuesto a dejarte entrar dentro de mí y que dirija mi vida? Son preguntas que buscan respuestas y que, en Él puedo encontrarlas. Dependerá de mi entrega y voluntad.

domingo, 16 de diciembre de 2018

Juan fue elegido y llamado para una misión. Igual que María, Juan respondió afirmativamente y su vida fue coherente con su misión. Pero, podía haberse negado. También nosotros por medio de nuestro bautismo hemos sido llamados para una misión.

¿La hemos descubierto? ¿Y vamos respondiendo a ella? Cada día es una nueva oportunidad para, a la luz del Espíritu Santo, esforzarnos en responder a lo que Dios quiere de nosotros. Contamos con su Gracia y el auxilio del Espíritu Santo. No desaprovechemos esa oportunidad de responder.


Ni tengamos miedo. El Señor no nos deja solos, tal y como ocurrió con su Madre y con Juan. Y con muchos otros más que respondieron a su llamada. Muchos dependerán también de nosotros para ver al Señor. Necesitan nuestra palabra, nuestro testimonio y nuestras buenas obras. Respondamos a la llamada del Señor.

sábado, 15 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Mt 17,10-13

El error del hombre es comparar lo profetizado con su imaginación. Porque, en su interior se fragua el profeta que él se imagina y quiere, no el que es enviado según la Voluntad del Padre.

Según la profecía de - Malaquías, 4, 5-6 - Elías ha de venir a preparar la venida del Señor, pero la cuestión es que ha venido y lo han rechazado.

Juan el Bautista es el último de los profetas del A.T. y el que prepara los caminos al Señor. Está realizando la misión de Elías, pero el pueblo no lo advierte.

viernes, 14 de diciembre de 2018

Muchos al ver las exigencias y radicalidad de Juan y el ascetismo de su propia vida le rechazaban alegando su sobriedad y su vida de asceta. Pero, al contrario de Juan, reprochan a Jesús su natural disfrute de la vida tachándole de comilón. La cuestión es el rechazo.

Y rechazamos por antonomasia todo aquello que no se ajusta a nuestros intereses y que nos resulta incómodo. No reconocemos al profeta y seguimos esperando al que nosotros deseamos. A todo ponemos faltas y justificaciones que corresponden más a nuestras apetencias que a la realidad.

Nos planteamos a quien seguir, y ese seguimiento pasa por el filtro de nuestros intereses y nuestros gustos. Buscamos un profeta que no nos incomode ni nos exija cambios ni salir de nuestras comodidades y planteamientos en los que estamos instalados. Así que ponemos en duda sus identidades.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Jesús viene enviado y eso se deja patente en esos momentos de su inicio público. No viene porque quiere sino por Voluntad de su Padre, al que obedece, por encima de todo, a pesar de esos momentos de dudas en el monte de Getsemaní. Se mantiene firme en la Voluntad del Padre y cumple la misión que le ha sido encomendada.

Viene a darnos el mensaje de su Padre. Un mensaje cargado de Amor y de Misericordia. Y no es para algunos hombres sino para todos los hombres sin distinciones. También es para ti y para mí a pesar de tus dudas y rechazos. Juan lo manifiesta claramente y se aparta para dejarle el camino libre.

Ahora, te toca a ti y a mí la elección. Hay dos caminos en la vida, uno el que te ofrece el mundo, donde no encontrarás más que dinero, poder, fama, placer y poco más, pero que al final no te hará feliz sino, quizás, más desgraciado. Y otro, el que te viene a ofrecer Jesús, un camino de verdad, de justicia, de paz y de amor en plenitud eterna.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Cuando te encuentras cansado buscas donde descansar. Y se hace necesario el descanso, porque sin él no se puede avanzar. Pero, hay un cansancio que no guarda relación con el cansancio físico. Se trata del cansancio anímico, espiritual y hasta afectivo. Son cansancios diferentes.

Y, también, difíciles de solucionar. Porque, no se trata de descanso sino de encontrarle sentido a ese cansancio que nos descentra, nos abate y nos hace perder el sentido de la vida. Y es que sólo la paz se puede encontrar en Aquel que la tiene. Por eso, Jesús que sabe lo que nos ocurre nos dice:

«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».

martes, 11 de diciembre de 2018

Los amigos son hasta cierto punto, pero cuando se llega a la barrera del dinero o del peligro, la amistad parece no comprometer mucho. Se arriesga hasta el punto de no verte muy comprometido y donde empieza a arriesgarse el bolsillo o la vida, la amistad parece molestar y se acaba.

Sabemos que la verdad de un buen pastor es dar la vida por sus ovejas y, puesta una en peligro deja a las otras y sale a buscar y salvar a la perdida. Incluso a pesar del peligro de poner en riesgo su propia vida. No se entiende un buen pastor si no está dispuesto hasta ese extremo.

Jesús se compara con esa clase de pastores y te dice que está dispuesto a dar la vida por ti. Te anuncia que su Padre no quiere que se pierda ni uno sólo de sus hijos y, enviado Él, está dispuesto a arriesgar su Vida hasta el extremo de perder la suya. Y así ha sucedido. Jesús ha muerto para salvarnos de la esclavitud del pecado.

lunes, 10 de diciembre de 2018

En diversas ocasiones nos encontramos encerrados en un círculo cerrado del que nos es difícil salir. Círculos que nos limitan y nos impiden ver y que limitan nuestra libertad. Conviene moverse y buscar ayuda de quienes te pueden ayudar a encontrarte con el Señor.

Siempre será de gran ayuda encontrar los que te allanen el camino y te procuren acercarte al Señor. Porque, sólo Él podrá curarte de tus parálisis. Parálisis que en muchas situaciones pueden estar provocadas por el pecado. Parálisis que sus causas se hunden en esa situación de pecado que permanece en ti.

Por eso, conviene acercarse a Jesús y abrirte a su Misericordia para que, perdonados tus pecados, tus parálisis desaparezcan y sintiéndote libre puedas experimentarte salvado y glorificar a Dios. Porque, sólo Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 3,1-6
Juan el Bautista proclamó la venida del Mesías en una fecha concreta que registra la historia. Y la cita de todos esos nombres descubre su presencia y sus hechos, así como su obra. Anunciaba un bautismo de conversión para perdonar los pecados.

Era un bautismo que nos preparaba para la acogida del que realmente nos libera de la esclavitud del pecado. Era el anuncio que nos disponía a preparar nuestro corazón en una actitud de arrepentimiento y de transformar nuestro corazón viejo en uno nuevo.

Necesitamos allanar nuestros caminos y ponernos abiertamente en Manos del Señor para que Él enderece nuestra vida torcida por el pecado. Y eso necesita una preparación especial que nos llene de verdadera humildad y que nos fortalezca para dejar nuestros egoísmos y morir al pecado renaciendo a una vida nueva en el Señor.

sábado, 8 de diciembre de 2018


Resultado de imagen de Lc 1,26-38 por Fano

La concepción de María, la elegida por Dios, por el Espíritu Santo es algo que escapa a nuestra limitada capacidad para entender. Sólo desde la fe puedes admitirlo, pero la fe es un don de Dios que necesitas pedir y abrirte a ella. Fe es fiarte y confiar.

Sin embargo, hay hechos y acontecimientos que te pueden ayudar a confiar. Los sucesos naces en momentos históricos que están contemplados en la historia de la humanidad y la promesa de ese nacimiento estaba ya profetizado – Isaías 7, 14 -. Por lo tanto, se esperaba aunque no se pueda entender.

Por eso, nos hace falta la fe. La fe de fiarte de Aquel en el que todo lo profetizado se cumple y que su Vida testimonia su Palabra y sus Obras. La Virgen, llena de Gracia, fue su cuna y su morada, y su Sí a la elección del Plan de salvación de Dios fue claro, decidido y comprometido.

viernes, 7 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Mt 9,27-31
Este mundo no nos ofrece sino, en el mejor de los casos, un mal rato de felicidad, por llamarlo así, que en poco tiempo desaparece. La mayor parte de nuestra vida se debate en el dolor y sufrimiento. Unas veces personales y otras indirectamente. La vida, a pesar de tantas promesas, está llena de malos momentos.

Sin embargo, el hombre, por los ojos del cuerpo no ve sino lo que está delante de él y se afana en correr a las promesas del dios dinero, emperador del mundo, con el que cree alcanzar esa felicidad que desea desesperadamente. Pero, a pesar de su poder y riqueza no experimenta esa paz y satisfacción interior que necesita.

Es cuestión de moverse y apoyarse, tal y como decíamos ayer, en la Roca que sostenga y nos salve de las tempestades de este mundo. Necesitamos ver, pero no sólo ver con los ojos del cuerpo sino también con los del alma. Aquellos dos ciegos lo tuvieron claro y corrieron a encontrarse con Jesús. Ya le veían y ahora también le pidieron ver con sus ojos corporales.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Mt 7, 21. 24-27
Cada paso depende del anterior. Cada paso precede a otro, y si el primero se da mal podemos caernos al precipicio. Nuestro camino depende de los pasos que hayamos dados. Si son pasos pensados, bien organizados y bien dados, los objetivos proyectados se irán cumpliendo, pero de no ser así la casa se nos puede destruir en cualquier momento.

Nuestra vida tiene que estar bien edificada y las consecuencias de no construirla bien pueden ser trágicas y duras. Todo lo edificado se puede derrumbar en un momento y donde había alegría aparecer tristeza. Por eso, no debemos construir a la ligera y sin el apoyo debido, porque de eso dependerá la solidez de nuestra vida.

Construir apoyado en las cosas de este mundo no será nada bueno, porque, llegadas las tempestades todo lo edificado será destruido y no nos valdrá para nada. Hay que construir desde la base apoyado en la Roca, que es el Señor, donde, en Él, superaremos todas las tempestades que puedan amenazar nuestra vida.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Mt 15,29-37
No es fácil escapar a las cadenas y esclavitudes de este mundo. Pensamos que podemos elegir y hacer lo que queremos, pero, pronto, descubrimos nuestras limitaciones y cadenas que nos sujetan hasta el punto de conducirnos y doblegarnos. Necesitamos liberarnos y experimentamos que por nosotros no podemos.

Nos descubrimos esclavos, sujetos a apetencias que nos impiden ser libres y vamos comprendiendo la necesidad de buscar nuestra libertad en Alguien que esté por encima de las seducciones y apetencias de este mundo. Sólo seremos libres en Manos del Libertador y Salvador del mundo.

Sí, necesitamos esos cinco panes y dos peces para sanar nuestras dolencias de cada día. Para, sanar nuestras apetencias, nuestras esclavitudes y heridas de pecado que someten a nuestra naturaleza tocada y maltrecha y la encadenan. Vamos, pues, detrás de Ti, Señor, para que por tu Compasión y Misericordia nos sane y nos des la libertad.

martes, 4 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 10,21-24 po Fano
Hemos nacido en un lugar en paz y en una familia que nos ha dado todo lo que hemos necesitado hasta poder valernos por nosotros mismos. Y en muchos momentos hasta hemos recibido ayuda para empezar nuestra independencia, pero, ¿siendo consciente de ello, lo valoramos?

Cuando llega el momento de atender y dar gracias a esas personas, nuestros padres y familia, no actuamos en muchas situaciones como pensamos debemos actuar. Muchos de esos padres y familiares están ahora alojados en residencias y, no es que estén abandonados, pero, ¿los tratamos como creemos se merecen?

Cada uno de nosotros debemos plantearnos esa cuestión y dar una respuesta apoyada en el amor y no en los intereses económicos que, parece ser, son por los que nos regimos según marca esta sociedad en la que vivimos. Pensemos que todo lo que tenemos lo hemos recibido directamente de Dios con la colaboración de nuestros padres y familiares.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Mt 8,5-11
No estamos solos, pero podemos elegir el estarlo. Y estamos solos cuando sólo nos miramos a nosotros mismos y nos preocupamos de nosotros mismos. Cuando no compartimos parte de nuestro tiempo con aquellos que puedan necesitarlo y somos insensibles a sus presencias.

Y no nos preocupa su estado de desconocimiento de la Verdad y del Salvador. Cuando no nos acercamos para anunciarles que Dios le ama y le quiere salvar. Cuando no confiamos que la Gracia de Dios puede convertirlos si somos capaces de confiar en Él.

Es lo que hizo el centurión, confiar en el Señor. También nosotros buscamos y pedimos confiar en el Señor y abrimos nuestro corazón a su Gracia. No soy digno Señor de que entre en mi casa, pero una Palabra tuya bastará para sanarme.

domingo, 2 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 21,25-28.34-36
Es bueno tener en cuenta que todo comienzo tiene también su fin. También empezó nuestra vida y también tendrá su final. Y conviene no olvidar que al final se nos pedirá el resultado de lo que hayamos hecho en nuestra vida. Y hoy nos advierte el Señor de los signos de ese final.

Conviene estar atentos y vigilantes. No para asustarnos por esos signos y señales de las que nos advierte sino con la esperanza de perseverar fieles a la Palabra del Señor y vigilantes a su segunda venida. Una venida de esperanza, de alegría y de paz.

No son señales ni advertencias para asustarnos, sino para llenarnos de esperanza y de ánimo. Esto tendrá que ocurrir, porque el final llegará, pero tengamos la esperanza de que Dios es nuestro Padre y nos quiere con un Amor Misericordioso. Tengamos confianza y vivamos perseverantes en su Palabra y Voluntad.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 21,34-36
El hombre ha sido creado por amor. Un amor que le deja en libertad, pero que le llama a corresponder a ese amor donde está su esencia y gozo verdadero. Porque, el hombre es un ser creado en relación, ya que el amor no se puede vivir sino en relación con otros.

Sin embargo, los afanes y pasiones de esta vida le confunden y les distraen hasta tal punto que el hombre cree encontrar la felicidad que tanto busca en esas cosas que este mundo le ofrece. Y, sometido a ellas pasa la vida buscando lo que nunca encontrará en este mundo.


Un mundo finito que se destruirá y que sólo aguarda la segunda venida del Señor para traer la verdadera paz y el gozo eterno a todos aquellos que se mantengan fieles y en pie ante Él. Y esa es nuestra más importante misión, perseverar y aguardar firmes en la fe y en su Palabra hasta su segunda venida. 

viernes, 30 de noviembre de 2018

Resultado de imagen de Mt 4,18-22 por Fano
Nuestra vida es una llamada desde el vientre de nuestras madres. El Señor nos quiere para algo, y algo debemos de dar, pues hemos recibido unas cualidades y talentos que benefician y sirven para ayudar a otros. En ese sentido debemos esforzarnos en poner a rendir los talentos recibidos.
                          
Y, aunque nos parezca que no hemos recibido ninguno descubramos que quizás nuestra aportación sea la de servir a otros a ganarse el cielo amándonos y sirviéndonos a nosotros. Estamos aquí quizás para eso. Hablo sobre aquellos que parecen una carga para las familias o la sociedad. Hablo de los disminuidos y los ancianos. Hablo de…

Pongamos todo nuestro ser y todos nuestras cualidades al servicio del Evangelio. También nosotros hemos sido llamados a dar nuestro testimonio y nuestro servicio, y muchas personas que pasan a nuestro lado quizás, sin saberlo, esperan nuestra invitación a conocer a Jesús.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 21,20-28 por Fano
Decimos y sabemos que la esperanza es lo último que se pierde mientras haya vida. Quizás, pensamos que con la vida todo se acaba y que en ella todo termina también. Pero, el Señor nos saca de dudas y aunque nos dice que estas señales llegarán nos tranquiliza y nos da esperanza.

El mundo, imperfecto y finito, desaparecerá, pero no por eso la vida. La vida gozosa y futura que nos espera a todos los que creemos en la Palabra del Señor. Él es el Camino, la Verdad y la Vida y nos lo ha dicho muchas veces. Su Palabra siempre se cumple y es eterna. No dudemos de ella.

El Evangelio de hoy aunque nos puede dar miedo termina con unas palabras del Señor que nos embargan de esperanza, paz y alegría. Pongamos atención: Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 21,12-19 por Fano
El camino no es siempre agradable. Por propia naturaleza, la vida se vuelve insoportable en algunos momentos. Muchos sufren circunstancias duras y difíciles de soportar; muchos padecen hambre, sed, frio e imposiciones que los someten y esclavizan. Y muchos por la verdad ponen hasta en peligro sus vidas.

Vivir en la verdad es penoso y duro. La mentira trata de destruirte, pues no le conviene que la verdad la descubra. Por eso, Jesús fue condenado, y también lo serán todos sus seguidores. De una u otra forma quien sigue a Jesús sabe que su vida está unida a la Cruz. Una cruz que en muchos momentos exige sacrificios.

Sí, se hace difícil perseverar, pero junto al Señor podemos. Porque, Él no se ha ido, está a nuestro lado y se mantiene firma junto a cada uno de nosotros. Por tanto, perseverar es el objetivo. Perseverar confiados y agarrados al Señor. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y al final todo perecerá, pero Él permanecerá para siempre.

martes, 27 de noviembre de 2018

Resultado de imagen de por Fano Lc 21,5-11
Hoy Jesús nos dice que todo lo construido, refiriéndose a los templos magníficos y hermosos que ha construido el hombre, significado en el Templo de Jerusalén, quedará destruido. Todos nuestros afanes, ideas y proyectos serán un montón de piedras unas sobre otras.
 pensam
Nos quiere despertar nuestra mente y que nos demos cuenta de a dónde realmente vamos. Nos quiere hacer pensar en el final del camino. Llegará la hora en que todo terminará y sólo quedará su Palabra y su presencia. Pero, antes sucederán cosas que nos indicarán que nos podrán en aviso, aunque el fin no es inmediato.

Sin embargo, nos conviene estar atento y en aviso. Y, sobre todo, muy avispados a no dejarnos engañar por muchos que tratarán de suplantar el nombre del Señor haciéndose pasar por Él. Muchos que tratarán de que le sigamos. Pero, seamos fieles a su Palabra y mantengámonos fieles y firmes en el Señor.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 21,1-4
Hay quien da de lo que le sobra y a penas nota su ausencia. Posiblemente, no esté mal, pero deja mucho que desear porque no se da de corazón sino porque te sobra. Quizás, en caso de no sobrarte no la darías. Por tanto, la generosidad no está en la cantidad sino en el compartir, sea mucho o poco, de lo que tienes y necesitas.

Es posible que experimentes dar y aliviar los problemas de otros que necesitan ayuda, y en ese sentido haces muy bien, porque teniendo no lo acaparas sino que lo compartes y lo das a quien lo necesite. Pero, siempre el compartir se hace desde la disponibilidad de darse y ayudar. Y se goza compartiendo y aliviando el sufrimiento de otros.

Se tiene más en la medida que se comparte, pues, el tener no consiste en acumular riquezas sino en atesorar buenas amistades, compartir alegrías y sufrimientos, aliviar necesidades y estar disponible para servir. Con el tiempo experimentas que tu riqueza espiritual aumenta y eres más feliz.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Imagen relacionada
El reinado de Jesús, Cristo Rey, es un reinado de servicio, de justicia, de paz, de verdad y de amor. No es un reinado de poder ni de riqueza. Por tanto, recibir la fe exige eso, servicio, verdad, justicia y verdadero amor. A esos ingredientes hay que añadirla mucha humildad.

En esas circunstancias y con todos esos ingredientes estamos en disposición de abrir nuestro corazón a la fe. Porque, Dios es amor, es verdad, es justicia y paz. En Él está el gozo y la plenitud eterna, que buscamos en donde no está, el mundo. Y también por caminos equivocados.

Cristo Jesús es el Rey del Universo y, nacido de Él, volverá todo a Él, y será puesto a sus pies. Y todos aquellos que crean en Él y vivan y sean de la Verdad oirán su voz. Por lo tanto, para creer en Jesús hay que, primero, estar en la Verdad y vivir en la Verdad. Entonces le encontraremos.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Imagen relacionada
No es un Dios de muertos, sino de vivos
En principio, muchos no creen que tanto la felicidad, y menos la vida eterna, se puedan encontrar en este mundo. Y tampoco en el otro, porque muchos no creen en el otro mundo. Eso sí, nadie puede afirmar que no haya otro mundo y el sentido común se acerca más a creer que sí existe.

Es absurdo pensar que el Creador haya creado el mundo y todo lo que él contiene, especialmente el hombre y la mujer, para luego que todo desaparezca. Lo que nos dice el corazón es todo lo contrario. Nuestra existencia demuestra que hay una aspiración trascendente y que, a pesar de no entenderlo, sí lo esperamos.

Nos hace falta la fe. Fe en Aquel que nos revela la Voluntad del Creador y que, por y para su Gloria, ha Resucitado al Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que nos revela lo que el Padre quiere para todos sus hijos. Ese es el fundamento de nuestra fe, que nuestro Señor Jesús ha Resucitado y Vive entre nosotros.

viernes, 23 de noviembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 19,45-48 por Fano
Quizás no es lo mismo que ocurrió en tiempos de Jesús, donde el templo era el lugar neurálgico y central de todas las operaciones comerciales, espirituales y religiosas del pueblo de Israel, pero hoy nuestros templos se están convirtiendo en lugares de encuentros y punto de partidas donde celebramos el culto en el que no creemos.

Porque, hoy el culto se está convirtiendo en celebraciones puntuales de carácter religioso que se acostumbra a celebrar en funerales, bodas, bautizos y primeras comuniones. Algunos acuden a las celebraciones de los tiempos litúrgicos, pero, la vida va por otro lado.

Jesús dio un parón echando a aquella gente del templo y recordándoles que su casa es casa de oración. Y enseñaba todos los días en el templo. Les hablaba de un Padre misericordioso y bueno que acogía a todos sus hijos. Y todo el pueblo le oía pendiente de sus labios. ¿Estamos también nosotros en esa actitud en nuestros templos?

jueves, 22 de noviembre de 2018

Resultado de imagen de Busca tu bien sin olvidar el de los demás... por Fano
Porque, el mundo es de todos y si no se reparte igual para todos, los que sufren interpelarán a los que no sufren y les pedirán su parte. Y se establece la lucha norte y sur o, ahora migrantes, marginados e indigentes.
                      
Y el mundo zozobra y se resiente. Y las conciencias no descansan e interpelan. Y tú descubres que excluyes a todos los que te molestan o te exigen que compartas y que también les dejes vivir con dignidad. Y surgen enfrentamiento y no hay paz.

Y la ceguera se hace enorme y no se ve otra salida. Y el mundo no reconoce a quien verdaderamente trae la paz. Una paz apoyada en la igualdad y en la dignidad de todas las personas. Y eso exige cambio, renuncia, esfuerzo, generosidad, humildad y conversión.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Resultado de imagen de Lc 19, 11-28
Nuestro Dios es un Dios misericordioso, que nos perdona siempre que nosotros mostremos arrepentimiento y seamos humildes. Nuestro Dios no es un Dios que dé miedo, sino todo lo contrario. Un Dios de ternura, de cariño, bondadoso y compasivo. Un Dios de Amor.

Pero, también un Dios que nos exige, eso es verdad, proporcionalmente a los dones que nos ha dejado en administración. Un Dios que no nos quiere con los brazos cruzados, sino dispuestos al esfuerzo de poner en práctica nuestros talentos, aún con riesgos y dificultades.

 Un Dios que sabe de nuestras debilidades y no nos deja solo. Un Dios que nos acompaña y que sólo quiere nuestra confianza y fe en Él. Un Dios que espera que, creados libres por su Voluntad, demos los frutos que nos corresponden en cuanto a los dones recibidos. Porque, de esa forma expresamos y demostramos nuestra fe. La fe son obras y no buenas razones.

martes, 20 de noviembre de 2018

Podemos preguntarnos de entrada. ¿Me ocurre a mí lo mismo? ¿Siento yo curiosidad por conocer más de Jesús y de saber qué hizo? Y si esa curiosidad despierta en mí ese deseo de conocerlo, ¿me muevo y me sitúo en algún lugar donde lo pueda ver o encontrar?

En tú época y en la mía es diferente. Ahora podemos encontrarlo en el Sagrario en cualquier iglesia. Está allí para encontrarse contigo. En este caso no tienes que subirte, como Zaqueo, a un sicomoro. Simplemente acercarte al Sagrario o dejarte ver en la celebración de una Eucaristía.

Lo tenemos mucho más fácil que Zaqueo, pero necesitamos tener la misma curiosidad que él para tratar de moverme y buscar una iglesia, unos hermanos o una celebración Eucarística para encontrarlo. Él seguro que nos espera y se autoinvita a tu casa, a tu corazón para que, por su Palabra, te dejes transformar y alcanzar esa felicidad eterna que buscas.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Aquel ciego, Bartimeo, a pesar de no ver su corazón estaba encendido y buscaba la luz. Sin embargo, no le fue fácil estar atento y escuchar los pasos de Jesús. El ruido alrededor trataba de acallarlo y que su voz no llegará al Señor, pero, Bartimeo insistió y cada vez más fuerte.

No tuvo miedo y su coraje pudo más que aquellos que trataban de acallarle. Su fe le impulsaba a insistir y a seguir solicitando piedad al Señor. Y, por supuesto, Jesús le escuchó, porque el Señor escucha a sus hijos. Y le concedió lo que pedía, ver. Ver el Camino, la Verdad y la Vida.

¿Cómo combatimos nosotros nuestra ceguera? ¿Luchamos contra el mundo que nos nubla nuestra vista y trata de acallarnos para que dejemos de solicitar del Señor su misericordia? ¿O insistimos impulsados y alimentados por nuestra fe y confiados en la Misericordia de Dios?

domingo, 18 de noviembre de 2018

Hoy, el Señor nos lo recuerda y advierte. El final llegará y habrá ciertas señales, que aunque expresadas en un lenguaje apocalíptico lo que tratan es de advertirnos que no dejemos de estar vigilantes y atentos y que no nos dejemos llevar por las seducciones de este mundo, porque todo aquí abajo perecerá.

Por lo tanto, es un mensaje y advertencia de esperanza, de tranquilizarnos a pesar de todo lo que acontecerá, porque el Señor vendrá a buscarnos y salvarnos. Se trata de permanecer vigilantes y perseverantes en la Palabra del Señor. Se trata de vivir en la verdad y la justicia según su Voluntad.

Sin miedos ni angustias. Vivimos conscientes de que un día todo acabará y estaremos con y en el Señor. Eso nos alegra y nos da esperanza. El Señor vive y está cerca y llegará el día anunciado de que vendrá en su segunda venida a establecer ese Reino anunciado de verdad, de justicia y de amor. Ese Reino que nosotros, en Él, tratamos ya de vivir en esta vida.

sábado, 17 de noviembre de 2018

La vida nos enseña la necesidad de insistir. Superamos muchos exámenes tras la segunda o tercera prueba y aprendemos muchas lecciones tras insistir una y otra vez. Descubrimos con nuestra experiencia que la  vida es insistencia. El esfuerzo consiste en intentar las cosas una y otra vez.

Pero, también la experiencia nos dice que muchas veces nos cansamos y nos retiramos. Y dejamos de estudiar, de presentarnos a exámenes u oposiciones y de insistir en aquello que buscamos. ¿Sabemos la causa? Posiblemente, la pérdida de fe y de confianza. Pensamos que no nos va a salir bien o no nos van a responder.

Hoy, Jesús, en el Evangelio nos dice todo lo contrario. Hay siempre que insistir y nunca perder la fe, pues la insistencia tiene su premio como nos expone en el Evangelio. Pero, ¿acaso pensamos que nuestro Padre Dios no nos escucha? Tengamos por seguro que Dios siempre está pendiente de nosotros y nos escucha. Pero, para ello abramos nuestros oídos.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Entregar la vida conlleva mucha paciencia y, quizás, también lejanía. En el silencio del desierto, quien ha dejado sembrar su corazón, encuentra el espacio donde aclarar y poner en orden sus ideas y avivar su fe. Por eso hay que ir con mucho cuidado.

No es bueno, al menos a mí me parece eso, insistir sin compartir. Se necesitan espacio de tiempo y paciencia para entender y comunicar tu experiencia y tus sentimientos. Y muchas veces son desconocidos por la misma persona que los sufre. Es necesario abrirse y dejar entrar el Médico que lo cura todo.

Por eso, las recetas son muy delicadas y en muchos momentos actúan negativamente. Se precisa mucha oración y mucha humildad. Es posible que haya que ir en busca de la oveja perdida, pero no todos los días se pierden las ovejas. Y hay que saber distinguir entre una oveja perdida y la que se deja, por propia voluntad, perder.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Ocurre que miramos hacia adelante y nos preocupamos por el más allá. Quizás por el momento final de nuestra vida y surge la pregunta, ¿qué ocurrirá?; ¿qué nos pasará? El Evangelio de mañana da un paso más en esas advertencias que Jesús nos va revelando. Por eso es muy importante y necesario leerlo cada día.

Pero, lo importante es vivir al día en la presencia de Dios. Porque, haciendo eso estamos haciendo presente el Reino en nuestra vida, en nuestro entorno, en nuestros ambientes, en nuestras familias y amigos y en todos los lugares por donde transite nuestra vida.

El Reino de Dios se nos hace presente dentro de nosotros mismos y en cada instante que tratamos de vivir y actuar en la Voluntad de Dios. Y eso nos llena, a pesar de las adversidades y obstáculos, de paz, de seguridad, de confianza y de esperanza. Y nos llena de alegría en la esperanza de que llegue el momento en que nos vendrá a buscar.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

A lo largo del espacio de tiempo que la vida nos concede tendremos un encuentro con el Señor. El mismo que tuvieron aquellos diez leprosos, número simbólico que expresa la totalidad, el todo, y que a todos nos llega ese momento de encuentro con Jesús, el Señor. Pero, ¿cuántos volveremos?

Esa es la cuestión que nos planteamos, ¿realmente somos agradecidos? ¿Realmente buscamos salvar sólo nuestro cuerpo y no nuestra alma? ¿Qué pensamos al respecto? ¿Tiene Jesús, el Señor, poder para curar nuestro cuerpo y también nuestra alma?

Debemos estar vigilantes y en actitud de agradecimiento. No nos pase lo de aquellos nueves leprosos, que pensaron que tenían ya todo lo que necesitaban y además sin necesidad de agradecer nada, pues se sentían con derecho a ser curados. Y, con su actitud, rechazaron la salvación. Sólo el extranjero entendió lo que el Señor hizo por ellos, y alcanzó la salvación de cuerpo y alma.

martes, 13 de noviembre de 2018

Nos acostumbramos a lo bueno muy fácilmente. Y el dar propina se entiende limitar la acción de nuestro trabajo al mínimo como si se tratara de aligerar nuestros deberes y acrecentar nuestros derechos. ¿Acaso no recibimos ya la paga por nuestro trabajo bien hecho?

Da la sensación de que hay alguna clausula en el contrato que limita nuestro trabajo a, si no hay propina, rebajar todos nuestros esfuerzo por cumplirlo bien. O dicho de otra forma, incumplirlo en algunos servicios a fin de reclamar la propina.

Mala costumbre que esconde tus deberes y resalta tus derechos. Porque, cuando has cumplido con tu trabajo, y eso significa dar y hacer todo tu servicio, con verdadero amor y justicia, sólo has hecho lo que deberías hacer, sin esperar más recompensa. Pues, simplemente ha cumplido con lo que debías.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Sabemos por experiencia que somos débiles y propensos a caer en cualquier momento. Estamos tentados y seducidos por nuestra naturaleza humana, y este mundo tiene muchas tentaciones que nos apetecen y nos inclinan a cometer ofensas contra nuestros semejantes.

No es fácil mantenerse fuera del alcance de la tentación. Sin embargo, tenemos una voluntad que nos ayuda a sostenernos firmes y rechazar esas tentaciones seductoras. Y también tenemos al Espíritu Santo que nos protege y fortalece. En Él siempre venceremos.

Siempre tendremos que estar vigilantes y dispuestos a la lucha, y eso significa estar dispuestos al perdón. Necesitamos ser misericordiosos y abiertos a perdonar. Porque, precisamente, por la misericordia de Dios somos también nosotros perdonados y salvados, siempre que también presentemos nuestro arrepentimiento.