domingo, 30 de septiembre de 2018



El Espíritu Santo sopla donde quiere y, sobre todo, en aquel que se abre a su acción. No es exclusiva de nadie, sino que es el Bien y actúa en aquellos que se abren al bien en el Nombre de Dios. Porque todo el que hace el bien está con Dios.

Quizás nosotros nos creemos mejores que otros porque pensamos que hacemos el bien y que los otros no lo hacen porque no están en la Iglesia o cerca de Dios. Podemos estar equivocados y hoy, en el Evangelio, nos lo recuerda el Señor. Todo aquel que hace el bien en su Nombre está con Él.

Tratemos de hacer el bien, porque cuando se hace el bien se está con Dios, y nada, que no sea bueno para el hombre, es obra de Dios. Porque, Dios es bondad absoluta y plenitud de gozo y felicidad para el hombre. En Él encontramos esa felicidad que buscamos para toda la eternidad. Todo lo contrario sería escandalizar y favorecer que otros se alejen del Señor.





sábado, 29 de septiembre de 2018

Todos hemos recibido ayuda y mucha sin saber bien de dónde nos viene. Es verdad, todos tenemos un ángel de la guarda que nos acompaña y se preocupa por que todo nos vaya bien. Pero, somos libres y tenemos nuestras responsabilidades. Necesitamos actuar bien y utilizar bien nuestros talentos.

En cierta medida también nosotros podemos ser ángeles, porque, como Natanael somos llamados a hacer buenas obras. ¿No es verdad que cuando alguien nos hace un favor le decimos: eres un ángel? Pues, también nosotros al actuar con buena actitud y siguiendo la Voluntad de Dios nos hacemos ángeles.

Seamos responsables y tratemos, asistidos por el Espíritu Santo, actuar en la Verdad y en la Voluntad de Dios. De esa forma seremos también ángeles en la tierra que haremos lo que Dios nos manda a través del Espíritu Santo.

viernes, 28 de septiembre de 2018

El cristianismo es la fe en Jesús, a quien se sigue con todas sus consecuencias. Él es el Camino, la Verdad y la Vida y nos señala con sus pasos el camino a seguir también nosotros. Ese es Jesús para mí, Aquel que me salva y ha bajado del Cielo enviado por el Padre Dios. El Mesías e Hijo de Dios verdadero.

Seguir a Jesús me compromete a realizar un culto determinado y a seguir unos mandatos que se concretan en amar tal y como Él nos ha enseñado a amar. Pero, nunca nos deja solos sino que nos acompaña y nos envía al Paráclito, Espíritu de la Verdad, que nos asiste y nos auxilia.

Seguir a Jesús es confesarle y proclamarle con tu palabra y con tu vida. Seguir a Jesús es ser testimonio, con tu esfuerzo y exigencia, de ese amor que Él te ha dado y que tú también debes de dar a los demás, incluso a los que te tratan mal. Seguir a Jesús es abandonarte en sus Manos y confiar en su Misericordia.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Es bueno conocer y saber qué dicen algunos personajes, sobre todo personajes importantes. Pero, lo de Jesús es cosa bien diferente. Es el personaje por excelencia más importante de este mundo y su mensaje trae la mejor noticia para el hombre. La felicidad eterna. De conocerla, tú también puedes transmitirla a otro.

Porque, todos los hombres buscan la felicidad y tú también. Y, quizás, escuchas muchas noticias que te hablan de rejuvenecerte, de salud, de paz, de bienestar, de..., pero, a pesar de todo eso siempre te encuentras que el tiempo pasa y envejeces y la muerte es el destino más cerca y cierto.

La Buena Noticia que trae Jesús es la Vida. Esa Vida con mayúscula y eterna que tú buscas con impaciencia y desespero. Esa Vida que llena toda tu vida y, quizás sin advertirlo, es el centro de todas tus preocupaciones y desvelos. Porque, quieres ser feliz y es eso lo que, precisamente, te propone y ofrece Jesús.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Posiblemente no hemos advertido el bien que hacemos y que podemos hacer. Quizás no nos hayamos dado cuenta lo bien que le ha caído a aquella persona tus humildes y pobres palabras. Se ha sentido liberada y hasta sanada. Detrás de esas frases y comentarios hay mucho de lo que tu palabra o tus propios actos han realizado.

Todo lo que hacemos lo hacemos por el Señor y en su Nombre. Por lo tanto, no desconfiemos de su Poder y de su Promesa. En aquel tiempo, convocando Jesús a los Doce, les dio autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades; y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar.

Quizás no lo advirtamos, pero lo ha prometido el Señor y si creemos en Él y estamos con Él su Palabra tiene cumplimiento. Tampoco nos desesperemos ni nos pongamos eufóricos ni nos creamos santos. Simplemente confiemos y pidámosle al Señor que se haga en nosotros su Palabra, lo demás correrá por su cuenta.

martes, 25 de septiembre de 2018

Frecuentemente pasa desapercibido cuando rezamos el Padrenuestro, pero al empezar a rezarlo, lo primero que decimos es: Padre nuestro que estás en el… No digo Padre mío, sino Padre nuestro. Y eso significa que tenemos el mismo Padre y, en consecuencia, somos por el vínculo de la fe hermanos.

Y ese compromiso nos debe llevar a que nuestra relación sea una relación fraterna, una relación de igualdad y de servicio mutuo. Una relación que se manifiesta en cumplir la Palabra de Dios y en hacerla realidad en la relación de cada día con respecto a los demás.

Es a eso a lo que ha venido nuestro Señor Jesús, a revelarnos el Amor del Padre y a unirnos a todos bajo el mismo espíritu y fraternidad. Formamos la Iglesia y somos en Xto. Jesús miembros de mismo Cuerpo cuya Cabeza es Cristo. Por lo tanto, es esa nuestra verdadera familia, reunión de familias, que en Xto. Jesús formamos un solo Cuerpo.

lunes, 24 de septiembre de 2018

No se nos puede ir el tiempo de nuestra vida sin alumbrar con todas las fuerzas y fortaleza que podamos el agradecimiento de la Misericordia de Dios. La vida es el tiempo que tenemos para dar respuesta a su llamada y merecer su Misericordia.

Y nunca la mereceremos por méritos propios, sino por su generosa y amorosa Misericordia que nos regala la maravillosa oportunidad de acogernos a su perdón y a su amor. Pero, sí, tenemos un tiempo de salvación maravilloso, nuestra vida, que nos da la opción de hacer su Voluntad.

Que no es otra que vivir en su Verdad a la Luz de su Palabra. Esa es nuestra misión, dar luz y luz alumbrando con y desde la Palabra del Señor. Alumbrando con nuestra vida, palabra y obras, y dando testimonio de que el Señor es nuestra salvación.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Nacemos herido por el pecado y, por el Bautismo somos limpio y aceptados como hijos de Dios. Eso nos da la posibilidad de vencer al pecado y al mundo en que vivimos y seguir el camino de Jesús hasta, después de la muerte, ser resucitado por la Misericordia de Dio y los méritos de su Hijo Jesús ganado con su voluntaria muerte de Cruz.

Pero, la batalla de cada día no se presenta fácil. Es dura y exige mucha voluntad y esfuerzo, pero, sobre todo, permanecer junto al Espíritu Santo, recibido en nuestro Bautismo, y en constante oración de cada día y frecuente, si no diaria, del alimento Eucarístico.

El mundo es una constante tentación. Nuestra naturaleza está herida y tocada por las seducciones que el mundo nos propone. Y el diablo sabe usarlas muy bien y, apoyado en la mentira y el engaño, encuentra siempre como seducirnos y engañarnos. Nuestra ambición sin límite se las pone en la mano.

sábado, 22 de septiembre de 2018

¿Qué clase de tierra hay en mi corazón? Porque, puede ocurrir que haya muchas piedras, abrojos, poca humedad y no tenga buenas condiciones para germinar y dar frutos. Es posible que mi corazón se haya llenado de las seducciones del mundo y su tierra esté endurecida.

Es posible, también, que el abono con el que fertilizo la tierra de mi corazón esté adulterado, contaminado y apegado a los placeres y comodidades del mundo y no hay lugar para que mis raíces se hundan profundamente hasta germinar y dar frutos.

Necesito otra clase de tierra. Tierra limpia, sin impurezas, abonada con la oración diaria, con corazón generoso, disponible y abierta a escuchar la Palabra de Dios, para, luego, injertado en el Espíritu Santo ser capaz de ir dando frutos de verdadero amor.

viernes, 21 de septiembre de 2018

¿Recuerdas aquel día que asististe al funeral del padre de un amigo? ¿O aquel otro que fuiste invitado al bautizo del hijo de tu amigo o a la primera comunión de tu sobrino? En todos ellos resonó la voz de Dios a través de la homilía del sacerdote, pero tú no prestaste atención.

Es Espíritu Santo te habla en muchos momentos de tu vida y te llama a que le escuches y le prestes atención. Pero, nunca te presiona ni intenta convencerte. No se trata de hacer proselitismo, sino de, libremente, ponerte las cosas claras y ayudarte a pensar y reflexionar.

Jesús busca lo mejor para ti. Ha venido a salvarte y necesita que tú reconozcas tus pecados y seas humilde. Lo demás corre por su cuenta. Sólo te pide tu libertad para poder hacerte más libre y liberarte de todas las esclavitudes del pecado que someten tu voluntad y te llevan por el camino de la perdición. Mateo eligió el mejor camino, seguir a Jesús.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Muchas personas están llenas de leyes, de números y de prácticas. Llevan todo en su vida organizado y parecen perfectas. Controlan todo hasta el punto de emitir juicios y calificaciones sobre otras personas. Sin embargo, a menos que rasques un poco descubre su sequedad vacía de amor y cercanía.

Son los perfectos imperfectos, porque si los miras bien tienen muy poco de valía y de corazón. No hay por donde cogerlos. Su fortaleza y sabiduría está puesta en la riqueza, en el poder y la influencia. Sus leyes miran para ellos y se aligeran para ellos pero no para los otros.

Necesitamos vaciarnos de todo aquello que nos pierde y nos hace malas personas. Creídas y suficientes y ciegas a todo lo que exige misericordia y bondad. Sólo, vacíos de todo aquello que nos contamina y nos pierde, podremos llenarnos de lo que necesitamos para amar, humildad y misericordia.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

En la Iglesia ocurren cosas que no son muy del agrado de todos. Unas veces porque anteponemos nuestros proyectos y gustos, y otras porque no son de nuestro agrado. Entonces nos rebelamos y criticamos. Tratamos de justificar nuestras razones, pero en el fondo no nos gustan las nuevas corrientes.
                        
Nos comportamos como esos niños que juegan en las plazas. Discutimos y nos enfadamos y nos negamos a seguir el juego. Cada cual elige su camino, su proyecto o tendencia y no queremos seguir la que nos propone la parroquia. Al otro párroco le achacamos que era muy cómodo y que se ausentaba mucho de la parroquia.

Y a este nuevo nos parece muy activista, quiere estar en todo y manda mucho. ¿Con quién nos quedamos? A todos les encontramos defectos y maneras para criticarles y ponerles pegas. Y también a los que se incorporan nuevos. ¿Qué hacer? Mejor callar y adoptar, en el Espíritu Santo una actitud de obediencia y de humilde silencio arrimando el hombro.

martes, 18 de septiembre de 2018

Nos damos cuenta que la muerte de Jesús en la Cruz nos une y nos alienta a dar lo mejor de cada uno. Es sorprendente darnos cuenta que el triunfo de Jesús se encuentra dentro de nosotros mismos. Está en nuestros corazones y dependerá de que el mundo sea cada vez mejor en la medida que tú y yo aportemos más amor.

Jesús siente compasión y no se queda ahí. Actúa y devuelve a la vida a ese joven. Único hijo de aquella mujer viuda, de la que Jesús siente compasión. Devuelve la vida también a esa pobre viuda, pues con su hijo renacen para ella la esperanza de un mundo mejor y más feliz.

La pregunta es, ¿qué aportas tú al mundo en que vives? ¿Te esfuerzas en compartir tus buenos frutos y en crear espacios de paz, de serenidad, de gozo y felicidad para todos los que te rodean y participan en tu vida? ¿Aportas tus esperanzas y buenos deseos de felicidad para que también los demás los tengan?

lunes, 17 de septiembre de 2018

La compasión es la que salva al mundo. Porque, el hombre compasivo se preocupa por su prójimo y se interesa por su bienestar. Aquel centurión sentía compasión y preocupación por su siervo y quería ayudarle. Ello le llevó a preguntar por Jesús y suplicarle, aunque no era digno de que entrara en su casa, que sanara a su siervo.

El mundo sería mejor si todos tuviésemos compasión del otro. Sobre todo del que sufre y lo pasa mal por carecer de los medios necesarios para aliviarse. Ese es el mayor milagro y triunfo de la Cruz, el hacernos experimentar en nuestro propio dolor el dolor de los demás despertando nuestra compasión y solidaridad.

Hagamos como el centurión, preocuparnos por construir un mundo mejor a partir de nuestra propia solidaridad, nuestra compasión y preocupación por todos los que sufren y necesitan de nosotros. Pero, sobre todo, suplicando y junto a Jesús, que con su poder cura y sana todos nuestros males transformando nuestro corazón endurecido en un corazón tierno, compasivo y generoso.

domingo, 16 de septiembre de 2018

La cruz asusta un poco y nadie quiere seguirle porque nadie quiere ser crucificado. Quizás no se entiende bien que significa la Cruz y tampoco se descubre dónde está ese triunfo o salvación en la Cruz. Eso de ser crucificado no nos suena bien y de cargar con nuestra cruz y seguirle tampoco.

Es, la cruz, un paradigma que no entendemos, pues no descubrimos que tiene de felicidad y de gozo. Se nos promete gozo y felicidad y luego aparece la cruz. ¿Qué es lo que realmente ocurre? Posiblemente no lo hemos entendido, pero ese triunfo y salvación está escondido en nuestro corazón. La Cruz salva. Salva a todos aquellos que sufren, que carecen de una vida más digna y son oprimidos y esclavizados.

La Cruz es el triunfo de todos aquellos que experimentan dolor y sufrimiento como lo hizo Jesús, y también su Madre, hoy día de la Virgen del dolor, permaneciendo firme al pie de la Cruz. Es el triunfo sobre todos aquellos que, abandonándole, experimentan el dolor y sufrimiento de los demás y nace en ellos el deseo de construir un mundo mejor.

sábado, 15 de septiembre de 2018

También cada uno de nosotros tenemos una madre en la tierra, pero tarde o temprano tiene que dejarnos. María, la Madre de Dios, fue subida al Cielo y desde ahí nos acompaña en nuestro peregrinar por este mundo hasta llegar a la Casa del Padre. Quizás, por eso, Jesús nos la dio a través de Juan como Madre.

No perdamos esa oportunidad de invitar a María a que more en nuestro corazón, porque desde allí nos dará ánimo y fortaleza. Ellas fue clave en la iniciación de la Iglesia y bajo su cobijo, su paciencia, su fe y su obediencia los apóstoles perseveraron y permanecieron unidos.

Damos gracias al Señor por darnos a su propia Madre como Madre nuestra también y en ella tratamos de permanecer unidos y animados siguiendo los pasos que ella nos señala para llegar a su Hijo. Ella recorrió ese camino con sencillez, obediencia, mucha fe y esperanza. Y, a pesar de padecer y sufrir creyó en la Palabra de Dios.

viernes, 14 de septiembre de 2018

Ante la certeza del sufrimiento y el dolor el hombre necesita esperanza. No podríamos vivir si en cada instante de nuestra vida tuviésemos presente la hora de nuestra muerte. Es un misterio que nos olvidemos y que lleguemos a vivir sin apenas tenerla en cuenta.

Sólo, cuando llega el dolor y el sufrimiento, recordamos que tenemos que morir. Sin embargo, desaparecidos dolor y sufrimiento, volvemos a olvidarnos. Incluso del dolor que sufren los demás. Es un misterio y conviene que tengamos en cuenta nuestro verdadero destino final.

Porque, sólo así podemos encontrar la verdadera esperanza que se esconden en la Cruz de Cristo. Dignificada con su Pasión y Muerte. Ella, la Cruz, es el signo de nuestra victoria y la esperanza de qué, a pesar del dolor y sufrimiento, venceremos a la muerte con la resurrección en Xto. Jesús.

jueves, 13 de septiembre de 2018

En muchos momentos de nuestra vida nos damos cuenta de las necesidades que tenemos y también de las que tienen los demás. Posiblemente, nuestra manera de actuar será solucionar las nuestras y dejar que el otro se las arregle él sólo. Si puede bien, y si no puede, pues… Yo hago mutis por el foro.

Jesús sale al paso de aquellos que se empeñan en seguirle a medias. Para unas cosas me interesa lo que dice Jesús, pero para otras no tanto. Luego, ¿qué hago? Pues, actúo según mis conveniencias y cuando me interesa fingir amor, finjo, pero cuando mis intereses son otros me doy la vuelta y no sigo.

De todas formas, Jesús lo deja todo muy claro: tenemos que ser compasivos y dar en la misma medida que queremos que nos den. Si quieres ser amado, ama tú también y con misericordia. No pretendas recibir lo que tú nos has querido dar. No aspires a recibir misericordia si tú no has sido misericordioso. Aplícate la canción y no te quedes a resguardo de la lluvia, sino empápate y mójate.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Está claro que el mundo no es el lugar donde reina la paz y la felicidad. Quizás es una esperanza y un anhelo que el hombre de bien busca, pero se encuentra sin fuerza ni capacidad para lograrlo Necesita la Gracia de Dios para alcanzarla y esa inquietud le lleva a su encuentro.

Pronto, el hombre avispado que piensa y reflexiona, experimenta que en el mundo no está lo que busca, pero, sí, por el contrario, es el lugar donde encuentra el camino para alcanzar esa felicidad que busca. El mundo te da la oportunidad de amar y de darte a los demás, y ahí descubres que encuentras lo que tanto buscas.

Es cuestión de pararte y reflexionar. Todo lo que el mundo te ofrece termina por desaparecer. Es caduco y tal como aparece se desvanece. Es una felicidad transitoria e incompleta. Sin embargo, cuando te das, cuando eres capaz de compartir, cuando, desinteresadamente, te ofreces al otro, experimentas gozo y felicidad. Una felicidad que permanece y siempre te acompaña. Dios ha llegado a tu corazón.

martes, 11 de septiembre de 2018

A la hora de tomar una decisión experimentas que necesitas consejo y asesoramiento. No siempre es fácil encontrar respuestas a los problemas que se te plantean. Unos, quizás, más trascendentes e importantes que otros y que tienen una incidencia muy importante en el camino de tu propia vida.

La cuestión es dónde encontrar ese asesoramiento. Porque, el mundo te aconseja desde la economía buscando tu interés, tu beneficio, tu egoísmo. Porque, el mundo no entiende de gratuidad y todo lo convierte en trueque, en intercambio, en busca de beneficios, y eso no te lleva a ninguna parte.

La cuestión es ponerte en relación con el Señor. Dios que te ha creado, que te ama y que sólo busca tu felicidad y tu bien en relación contigo mismo y también con los demás. Porque, todos somos hijos de Dios y a todos los ama profundamente y quiere ofrecerle la salvación, que, simplemente, consiste en estar y vivir con Él para toda la eternidad.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Hay muchas partes de nuestra vida que no funcionan bien. Experimentamos paralices en muchos miembros de nuestro cuerpo y nos abandonamos a ellas. Quizás nuestra voluntad está débil y casi paralizada y nos somos capaces de enfrentarnos a nuestros vicios y apetencias que sentimos que no nos hacen bien.

Pero, lo peor es que no advertimos que Jesús nos puede curar y no acudimos a Él. Y nos sometemos a la norma y a la ley sin darnos cuenta que esas parálisis nos ahogan y nos pierden. Necesitamos levantarnos y ponernos en la presencia de Jesús. Él está presente en nuestra vida y espera nuestras súplicas.

Pero, ese paso lo tenemos que dar nosotros. Primero, buscarle y estar en su presencia, y luego, dejar y hacer lo que Él nos diga. Sí, Señor, yo quiero que cures todas mis parálisis para liberarme de todas esas cadenas que esclavizan mi vida.

domingo, 9 de septiembre de 2018


La realidad de los tiempos que vivimos nos minan nuestras esperanzas y todo parece avocado a la perdición. Se pierden los valores y parece predominar la conciencia del relativismo que cada cual interpreta como le parece y de acuerdo con sus egoísmos e intereses.

Sin embargo, Dios no se olvida del hombre, pues se manifiesta dando vida al mudo y al sordo. Y un Dios que tiene poder para devolver la vida y sanar no nos dejará que el mundo nos venza y nos engulla. Sus acciones y palabras levantan nuestra esperanza y nos llenan de fuerza y ánimo.

A pesar de los males del hombre, Dios continúa su acción sanadora y salvadora, pero, necesita también de nosotros, porque nos ha dejado como continuadores de su Misión. Y tú y yo debemos, primero tener confianza y fe en su presencia, y, segundo, injertados en el Espíritu Santo, fortalecer nuestra lucha y nuestro apostolado.

sábado, 8 de septiembre de 2018

No hay ninguna duda, tu camino también estará lleno de dudas, de dificultades y de tentaciones. No irás a creer que a donde pretendemos llegar, la plena felicidad y vida eterna, nos va a ser fácil. Sabemos que todo aquí abajo cuesta y Dios, que nos quiere, también nos ha creado libres para probarnos.

Y en el camino de nuestra vida tenemos las pruebas. Pruebas que nos señalan la obediencia y la perseverancia en nuestra fe. José, la figura enorme que hoy nos presenta el Evangelio, fue un hombre creyente, paciente, obediente y convencido que Dios actuaba en su vida.

Fue un hombre con los ojos y los oídos bien abiertos para escuchar que aquello que sucedía en su vida era obra de Dios. También tú y yo somos obra de Dios, porque Él nos ha creado y, de la misma forma que actuó en José lo hace en ti y en mí. Abramos nuestros oídos y nuestros ojos para ver y escuchar la Voluntad de Dios.

viernes, 7 de septiembre de 2018

A veces me pregunto qué sería de este mundo sin la presencia de Jesús entre nosotros. Sería muy triste y, al menos a mí, se me haría muy difícil vivir sin la esperanza de la resurrección. Jesús es esa esperanza y él nos trae ese Vino nuevo que da sentido a nuestra vida y nos llena de verdadera alegría.

Indudablemente que hay que experimentarlo. Es necesario encontrarse con Jesús, porque Él es quien dará nueva energía a tu vida que la llenará de fiesta y alegría. Sí, habrá momentos de ayuno, de sacrificio y de penurias que nos harán pasar por momentos de oscuridad, pero la esperanza es que Jesús está siempre con nosotros.

Él es la liberación y la alegría. Quienes descansamos y confiamos en Él encontramos, aún en esos momentos de lucha y angustia, la reconfortante paz y serenidad que nos sostiene firmes, con una alegría contenida y en paz. Porque, Él nos viene a dar el Vino nuevo que nos fortalece y nos llena de alegría, para transmitir nuestra esperanza y nuestra fe.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Las redes tienen que ser lanzadas en nuevos mares, porque hay muchos pescados que quizás necesitan ser atrapados por la Palabra de salvación que los arrebates de las profundidades del océano – la oscuridad – y los devuelva a la luz.

Y en eso confiamos, en que vamos en su Nombre. Sabemos de los peligros, pero confiamos en el Señor y en Él nos aventuramos a proclamar su Palabra. Hemos ya presentido el peligro y, a pesar del miedo y la inseguridad, remamos mar adentro, Señor, porque Tú así nos lo mandas.

Y apoyados en tu Palabra lo hacemos, lanzamos nuestras humildes y pobres redes para que aquellos que están presos de la oscuridad y el desconocimiento te conozcan, escuchen tu Palabra y encuentre el camino hacia la Luz, la verdadera Luz que da Vida Eterna.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Nos confesamos cristianos, pero, ¿qué hacemos que nos descubra nuestro ser cristiano? ¿Tenemos a nuestro Padre Dios presente durante el día que vivimos? ¿Le dedicamos un tiempo especial para hablar con Él y para tenerlo presente durante nuestras actividades de cada día? ¿En qué se nota que somos cristianos bautizados?

¿Cómo puedo tratar de vivir en la Palabra de Dios si apenas le tengo presente y le dedico tiempo para escuchar y meditar su Palabra? ¿Cómo crees y piensas que se puede seguir a Jesús? ¿Crees que sin tenerlo presente en los acontecimientos de tu vida puedes seguirlo?

Sólo hay un camino y es Él. Seguirle exige estar en pleno contacto con Él cada día. Hablarle en oración silenciosa y sin ruidos externos que nos ayude a guardar silencio en nuestro corazón para escucharle. Dar testimonio con tu vida y palabra de su mensaje de amor y servir aliviando todo lo que puedas a los que lo necesitan.

martes, 4 de septiembre de 2018

La autoridad que desprendía Jesús estaba sustentada en su Palabra y sus obras. La una se correspondía con la otra y lo que decía con tanta seguridad, firmeza, sencillez y humildad, sin ansias de lucimiento, tocaba el corazón de todos aquellos que la escuchaban.

Decimos muchas palabras cada día, pero muchas las decimos sin sentirlas, como fórmula rutinaria y acostumbrada. No sale nuestras palabras del corazón, y cuando lo hacen se nota y llegan al corazón del otro. De eso todos tenemos vivencias y recuerdos.

Solemos decir: ¡has hablado con emoción y hemos notado que tus palabras salían del corazón! Y lo decimos hasta con cierta emoción nosotros también. Es la prueba que cuando lo que decimos sale de dentro en verdad y compromiso, la palabra llega al otro. ¿Realmente hablamos y actuamos así en nuestra vida?

lunes, 3 de septiembre de 2018

Hemos nacido a la vida del Espíritu en nuestro bautismo. Es nuestro nacimiento espiritual y eterno y en él adquirimos un compromiso que nos llena de gozo y alegría. Un compromiso de vida eterna que debemos guardar con ánimo de espíritu y disponibilidad para el servicio.

Se hace difícil responder, eso es obvio, pero esa es la prueba de nuestra fe. Y en la medida de nuestra respuesta también crecerá la Vida de la Gracia en nosotros que compartiremos con los demás. Ese es el camino y el compromiso, imitar a Jesús tal y como Él hizo.

Dejarnos, pues, guiar por el Espíritu es la llamada que todos recibimos en nuestro bautismo y a la que estamos llamados a responder. Y lo hacemos en la medida que nos acercamos a los sacramentos, practicamos la oración y frecuentamos la Eucaristía y la Penitencia. En ese esfuerzo el Espíritu nos fortalecerá y nos alumbrará.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Los judíos habían llenado la ley de muchas normas. El Decálogo, los diez Mandamientos, iban quedándose en un lugar secundario. Olvidaban la Ley de Dios para tener más presente la formulada por los hombres. Normas y costumbres como lavarse las manos y purificar los vasos y jarras no eran de vital importancia.

Pero, ellos, los judíos fariseos y escribas les daban mucha importancia llegando a pensar que esas normas les purificaban. Y no es así. Jesús le descubre y les anuncia que lo importante está dentro del corazón del hombre. No se trata de aparentar exteriormente, sino de vivir interiormente la verdad, la misericordia y la justicia.


Todos sabemos, y no debemos buscar justificaciones, que lo importante no es el precepto sino el amor. Y el amor vive en el corazón del hombre. Por lo tanto, eso es lo importante ser coherente con lo que se fragua en nuestro corazón. Porque, al final no se nos va a juzgar por los lavados de mano u otras normas, sino por el amor.

sábado, 1 de septiembre de 2018

Todo lo que has recibido te ha sido dado gratuitamente. Y de la misma forma que se te ha regalado, también se te pide que tú lo regales a los demás. Experimentas que eres un egoísta cuando te guardas todas esas cosas para ti y no las compartes. Sobre todo con los más necesitados.

Ese deseo irrefrenable de amar te empuja a hacer el bien y a compartir todo lo bueno que tienes. Sabes que guardártelo no está bien y te experimentas egoísta y tacaño. Y eso no te hace feliz. Sin embargo, cuando compartes y no sólo das, sino que te das a los demás tu amor crece y experimentas gozo y felicidad.

Es hermoso y gozoso experimentar que lo has recibido no lo has enterrado ni guardado para ti, sino que lo compartes y, dando frutos, otros cogen el beneficio de tus talentos. Eso es lo que Dios espera de cada uno de nosotros, que lo que hemos recibido lo pongamos a rendir frutos.