miércoles, 31 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Nuestra razón levanta un muro ante la fe. Cierra nuestro corazón a creer lo que no entiende ni ve y se queda solo con lo que alcanza a ver y comprender. ¿Acaso Jesús no es real y con su Resurrección está presente hoy entre nosotros? Razones tienes para fiarte de la Palabra del Señor.

En muchos momentos, Señor, seducido por el pecado trato de justificarme y alejarme de Ti. Quizás no te rechace, pero si quiero cerrar mis oídos a tu Palabra y escaparme de tu amor misericordioso. ¡Rescátame, Señor, y líbrame de caer en la tentación!

Será una gran contradicción y utopía querer y depender de tus propias fuerzas. Frente al mal que representa el Maligno no tenemos nada que hacer. Es más fuerte que nosotros y nos engañará y vencerá con suma facilidad.

Esa es la razón por la que el Señor nos ha enviado al Espíritu Santo, que nos dará paz, sabiduría y fortaleza para poder contrarrestar las seducciones del diablo.

Pero, también tenemos que poner de nuestra parte, abrir nuestro corazón y luchar con todas nuestras fuerzas y talentos que nuestro Padre Dios nos ha concedido y regalado. Nos ha creado libres para que seamos también libres al elegir el camino a tomar.

Oremos para que los enfermos terminales y sus familias reciban siempre los cuidados y el acompañamiento necesarios, tanto desde el punto de vista médico como desde el humano.

Es evidente que la ira nos descontrola y nos lleva al odio y deseo de venganza hasta transfigurar nuestro rostro ante la presencia o pensamientos del otro. Conviene como nos dice el Papa Francisco poner paz y perdón lo antes posible para no dejar que esa semilla  de mala ira nos destruye y endurezca nuestro corazón.

Hoy, el Papa Francisco nos habla de la ira.  unos de los siete pecados capitales, que como la avaricia y gula desestabilizan nuestra paz, endurecen nuestro corazón y transforma nuestro semblante, tal y como nos dice el Papa Francisco, poniéndolo en un estado de agitación y haciéndose visible a la mirada de los demás. La experiencia, quizás de haberla sufrido, nos enseña el peligro que suscita el padecerla y la necesidad de cortarla de raíz con y por la Gracia de Dios.

martes, 30 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Por la fe tu vida toma otro camino; por la fe tus obras son diferentes y buscan el bien; por la fe resistes los embates del camino y las tempestades; por la fe mantienes viva la esperanza de la resurrección y la vida eterna. Y es la fe la que te salva.

Mi vida, mi verdadera vida empezó con tu llegada en el día de mi bautismo. Fue en ese preciso instante cuando nací a una vida nueva con tu presencia y bendición, y desde entonces caminas junto a mí para llevarme a la Casa del Padre. Oriéntame y dirige mi vida, Espíritu Santo.

Cuando te llega la duda, que llegará, tu vida se tambalea y tu camino se desorienta. Son momentos de lucha y de discernimiento. Es entonces cuando tu fe debe sostenerse y afirmarse. Recuerda que no vas solo y que el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, te acompaña, está contigo desde el día de tu bautismo y dispuesto a ayudarte, a fortalecerte y a combatir contra toda esas dudas que el Maligno procura que hagan mella en ti.

lunes, 29 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Parece que este acontecimiento es cosa del pasado, pero no es así. Es algo tan actual como que sucede también ahora en nuestro tiempo. La vida se pospone al interés del dinero y del poder, que proporcionan los bienes materiales y el bienestar.

Señor, quiero seguirte. Tú sabes que desde hace tiempo quiero ser tu discípulo, seguir tus pasos y vivir según tu Voluntad. Pero, también sabes que soy débil, fácil de seducir y de caer en la trampa del mundo y sus seducciones. Dame la fortaleza para resistirme y hacer tu Voluntad.

Ese interés por las riquezas y el poder explica como el hombre está más inclinado a satisfacerse en sus propios egoísmos que en buscar el amor por el bien común. Así se entiende como el amor se confunde con el egoísmo de las satisfacciones y bienestar en lugar de el servicio por el bien del otro. Como tu verdad la pones por encima de la Verdad y del Bien que busca el servicio desinteresado de los más desfavorecidos, pobres e indefensos.

En estos momentos de asfixia universal, hemos de respirar el Espíritu, tanto tiempo olvidado, hemos de recuperar su hálito, pedir su suplo de vida. Él está presente precisamente en momentos de caos y muerte, cuando parecía que todo estaba perdido. Respiremos hoy profundamente el Espíritu, recuperemos su soplo suave. Es nuestro auténtico oxígeno vital (CJ – Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

domingo, 28 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La Palabra de Jesús, el Señor, no es una palabra hueca, vacía y sin consecuencia y contenido. Todo lo contrario, es una Palabra que se hace vida, da paz, sana y tiene cumplimiento e incide consecuentemente en nuestra vida llenándola de paz y esperanza.

Ven, Espíritu Santo, y aduéñate de mi vida, tómala y dirígela hasta la Casa del Padre. En ti confío y a ti me abro para que me llenes de tu paz, sabiduría y fortaleza. Amén.

Solo Jesús responde a nuestras esperanzas de alcanzar un vida plena de gozo y felicidad eterna. Todo lo demás es caduco y tiene sus días contado. ¿Para qué entonces tanto afán por poseerlo? Solo lo que perdura y es eterno tiene verdadero valor. Y la Palabra de Jesús, nuestro Señor, es Palabra de Vida Eterna y tiene, por tanto, valor eterno. Su Palabra siempre se cumple y en ella y por su Misericordia Infinita esperamos alcanzar la Vida Eterna.

El Espíritu es vivificante, es Señor y dador de vida, es novedad, siempre desborda límites conocidos, rompe esquemas, sorprende, nunca nos abandona, nunca entra en huelga.

Este Espíritu nos lleva a Jesús y nos mueve por dentro para que sigamos su estilo basado en el amor, el perdón, la entrega. La predilección por los pobres, por los enfermos, por las mujeres y por los extranjeros. El Espíritu nos da confianza en el Padre, nos inspira las bienaventuranzas, nos da esperanza en la resurrección y nos permite participar de la vida nueva de Jesús resucitado (CJ – Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

sábado, 27 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No perdamos nunca de vista al Señor. Él está en todo momento a tu lado. Se ha encarnado en Naturaleza humana para anunciarnos el amor misericordioso del Padre y para decirnos que estará siempre con nosotros. Miremos siempre al Señor antes que a nuestros miedos.

Dame, mi Señor, la suficiente paciencia y humildad para aceptar mis vulnerabilidades y reconocerme débil y pecador. Y la sabiduría de saber que en Ti encontraré la fortaleza necesaria para hacerme fuerte y resistir las tentaciones del pecado.

Es evidente que la vida nos trae muchos momentos de incertidumbre, de peligros y de instantes donde el miedo se apodera de nosotros, nos somete se adueña de nuestra voluntad. El miedo nos gobierna y nos hace perder nuestro propio control. Son en esos instantes donde no podemos perder la conciencia de que nuestro Padre Dios está presente en nuestras vidas y en y con Él nada debemos temer.

¿Es extraño que este olvido teórico y vital del Espíritu engendre, tanto en jóvenes como en mayores, la sensación de asfixia? Los que hemos experimentado en la pandemia del COVID – 19 que sin oxigeno nos asfixiábamos, también lo experimentamos en lo humano y espiritual: sin Espíritu no podemos respirar, nos asfixiamos, nos falta hálito, nos falta vida, nos falta esperanza, nos falta alegría y no tenemos futuro (CJ - Cuadernos 235 - El Espíritu sopla desde abajo - Víctor Codina).

viernes, 26 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es cuestión de tiempo. Primero se necesita sembrar la semilla y luego, con paciencia, tiempo y cuidados, la semilla irá creciendo hasta llegar a dar frutos. Es evidente que esos cuidados te corresponden a ti, también a mí, y a cada uno.

Sé, Señor, que te importo. Y lo sé porque has entregado a tu hijo a una muerte de Cruz, aceptada y voluntaria, para rescate de mis errores, de mis ofensas, de mis pecados. Me aceptas como soy y me ofreces tu Misericordia Infinita olvidando mis pecados.

Es evidente que Dios, nuestro Padre, ha sembrado la semilla del amor y la misericordia en nuestros corazones. Ese «hálito» que Dios infunde en el instante de nuestra concepción en el seno materno de nuestras madres, al que llamamos «alma», nos asemeja con nuestro Padre. Por algo se nos dice que hemos sido creados a su imagen y semejanza. Y esa semilla – alma – crecerá en nuestros corazones y dará frutos dependiendo de nuestro abono, cultivo, regadío y cuidados – Sacramentos – que en el tiempo de nuestra vida le vamos dando. Es evidente que tanto de ti como de mí dependerá nuestros frutos. Así lo ha querido nuestro Padre Dios.

Pero el Espíritu no es solo intraeclesial, sino que desborda los muros de la Iglesia y se derrama sobre toda la creación: suscita amor y bondad, siembra culturas y religiones, genera belleza, arte, sabiduría, carismas y santidad; promueve movimientos sociales y políticos en defensa de la justicia y de los derechos humanos en favor de los pobres y descartados, libera a la creación, todavía en dolores de parto (Rm 8,22-25). Y todo para ir engendrando una tierra nueva y unos cielos nuevos, un mundo transfigurado: el Reino de Dios (CJ. Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

jueves, 25 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es cuestión de fe. Indudablemente que dentro de ti encuentras respuestas que te acercan y te dicen que Dios está muy cerca y camina contigo a tu lado. Pero de ti depende la elección.

Dios, tu Padre, te ha creado para que seas feliz eternamente a su lado en su Reino. Ha sembrado, por tanto, la semilla buena en tu corazón pero ha dejado que seas tú quien abone tu propia tierra, cultives la buena semilla y la protejas de la zarza y abrojos para que dé buenos frutos.

Has sido creado a su imagen y semejanza. Por tanto, es evidente que dentro de ti hay mucho de parecido a tu Padre Dios, tu Creador. Sin embargo, te toca a ti descubrirlo, discernirlo y tomar parte en decidir tu camino. En el bautismo tienes una oportunidad para que el Espíritu Santo, quien baja a ti en ese instante, te asiste, ilumine y fortalezca. Los peligros por los que vas a caminar en este mundo son peligrosos y solo no tienes posibilidad de sortearlos. Necesitas el auxilio y asistencia del Espíritu.

De siempre hemos oído que la avaricia rompe el saco. Pues bien, hoy el Papa Francisco, en la catequesis de la audiencia de hoy miércoles, nos habla del vicio de la avaricia. Un vicio que nos ciega hasta el punto de hacernos perder la trascendencia de nuestra alma y el destino al que estamos llamados: La vida eterna. 

De nada nos vale atesorar en este mundo porque todo se queda aquí. Importa atesorar actos de amor y misericordia que son los que nos valen para entrar en el Reino de nuestro Padre Dios.

Con el tiempo me he dado cuenta de que la avaricia está en aquellos que cegados por el poder del dinero no se dan cuenta de que aquí el tiempo es poco. Por tanto, de muy poco sirve - valga la redundancia - poseer todo el dinero y el poder del mundo porque todo se acabará pronto, y todo se quedará aquí.

De que te vale, pues, ganar el mundo si pierdes tu alma y tu vida condenándola para la eternidad. Hoy el Papa Francisco toca este vicio tan peligroso de la avaricia y nos invita a reflexionar sobre el mismo.

El Espíritu no tiene mensaje propio, no es palabra externa; es silencio y actúa desde dentro y desde abajo a través de personas y comunicades. Su misión, en definitiva, es conducirnos a Jesús (I Cor 12, 3) (CJ – Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

miércoles, 24 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Tu corazón también ha sido sembrado. Es posible que esa semilla de la Palabra de Dios esté escondida, quizás en el camino, en tierra poco profunda, entre zarza o pedregal. Pero, te corresponde a ti, con la Gracia del Espíritu Santo, dejar que enraíce en tu corazón y dé frutos.

Señor, te pido que sea capaz, cada día, de verme, de aprender de Ti y de todo aquel que sus actos te reflejen. Te pido, Dios mío, que sea sencillo y humilde y capaz de amar como Tú me amas. Amén.

Es posible que unos lo tengan aparentemente más fácil que otros; es posible que tú creas que tu Padre Dios te lo ha puesto más difícil que a otros. Solo Dios sabe lo que tú puedes y debes hacer. Él te ha creado, te quiere con locura y con un Amor Misericordioso Infinito y busca tu salvación. Y, por supuesto, te ha dado lo necesario para que tú, unido al Espíritu Santo, que viene a ti en el instante de tu bautismo, puedas encontrarle, adorarle y cumplir su Voluntad. Ya seas orilla del camino, tierra poco profunda, zarza o pedregal, por y con la Gracia de Dios puedes alcanzar su Infinita Misericordia.

Jesús resucitado sopla sobre los apóstoles para comunicarles su Espíritu (Jn 20) y, en Pentecostés, el Espíritu desciende sobre el pequeño grupo apostólico en forma de viento impetuoso y lenguas de fuego (Hch, 2), y los transforma en evangelizadores y mártires. El Espíritu no tiene mensaje propio, no es palabra externa; es silencio y actúa desde dentro y desde abajo a través de personas y comunidades. Su misión, en definitiva, es conducirnos a Jesús (1Cor 12,3) (CJ – Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

martes, 23 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Esa es la característica que nos distingue y une a los cristianos: la unidad fraterna. Y si esa condición fraterna no se cumple no hay hermanamiento ni cumplimiento de la Voluntad de Dios. No cumplir la Voluntad del Padre nos divide y separa.

Esa es la clave, Señor, hacer de mi corazón un corazón humilde como el Tuyo. Y eso solo lo puedo lograr contando con tu Gracia, porque, solo Tú, Señor, puedes transformar mi corazón en un corazón semejante al Tuyo. Amén.

Sabemos, y la experiencia nos lo confirma, la dificultad que  supone amarnos como hermanos. Una hermandad que supone amor y misericordia hasta el punto de compartir en igualdad lo que realmente somos y tenemos. Diríamos que nos es imposible si no estamos conectados y unidos al Espíritu Santo, que es Quien nos guía, nos capacita y realmente nos une. En Él seremos capaces de llegar a unirnos fraternalmente.

Lo más importante de nuestra vida es saber que todo lo material y logros que aquí consigamos no nos van a servir para nada. Todo se quedará aquí y nada nos aprovechará. Simplemente, nos llevaremos todo el amor y la misericordia que seamos capaces de dar y compartir. Es ahí donde está en verdadero tesoro y lo que debemos de cuidar y dar.

El soplo del Espíritu hace de la persona humana una imagen de Dios (Gn 1,27); el Espíritu habló por los profetas, hizo posible la encarnación de Jesús en el seno de María de Nazaret; el Espíritu descendió sobre Jesús en el bautismo y guio toda su vida: le dio fuerza en la pasión y la cruz, le resucitó de entre los muertos, como primicia de nuestra futura resurrección (CJ – Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

lunes, 22 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Todo pecado es perdonado desde el arrepentimiento y dolor de corazón, pero el pecado contra el Espíritu Santo es imperdonable. De la misma manera que no se puede apagar el fuego echando más fuego, tampoco se podrá perdonar un pecado sin reconocerlo.

Jesús, el Señor, nos lo ha prometido y sus promesas se cumplen. Así que será el Espíritu quien nos guiará hasta converger en una misma fe y en un único Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Es de sentido común, ¿cómo se puede perdonar un pecado a aquel que no quiere que se le perdone? Sería ilógico poder hacerlo, puesto que el perdón implica arrepentimiento y dolor de corazón de haber ofendido. Por tanto, quienes van contra el Espíritu de Dios y blasfeman contra Él están rebelándose y negándose a reconocerlo sin posibilidad de arrepentirse. Cargarán con su pecado para siempre.

A diferencia del hijo que se encarna en Jesús de Nazaret, el Espíritu no se encarna en nadie, ni está en un solo lugar de la historia. Bíblicamente, el Espíritu se expresa a través de símbolos, aire, viento, agua, fuego, paloma… Su expresión hebrea es Ruaj, una expresión femenina que significa ¹hálito vital¹, soplo de vida presente en el caos originario de la creación que engendra vida (Gn 1,2) e incuba las aguas primordiales (C J - Cuadernos 235 - El Espíritu sopla desde abajo - Víctor Codina).

domingo, 21 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Seguir a Jesús exige romper con nuestras cosas de ahora. Seguir a Jesús es cambiar de rumbo y eso exige otro camino, dejar y romper con otras estelas que no nos llevan a Él ni convergen en Él. Seguir a Jesús es tenerlo presente en cada instante de tu vida.

Señor, aunque a mí me parezca lo contrario sé que dejar mi vida en tus manos es la mejor opción porque tus decisiones son y serán siempre las mejores. Nada será mejor que lo que Tú, mi Señor, hagas por mí.

En la hora de tu bautismo recibes al Espíritu Santo. Y no viene simplemente a darte la enhorabuena ni a celebrar tu bautismo. Viene a recorrer contigo el camino de conversión que te llevará a un encuentro con Jesús, el Hijo de Dios, y a través de Él llegar al encuentro definitivo con el Padre. En el Espíritu encontrarás el auxilio, la sabiduría y fortaleza para romper con tus ataduras mundanas y, liberado, seguir a Jesús en una permanente actitud de conversión hasta llegar al Padre.

En el mundo cristiano latino, por diversos motivos culturales, históricos y políticos, hemos marginado y olvidado al Espíritu Santo, por más que recitemos el credo o el Gloria. Muchos cristianos latinos respiramos solo con el pulmón cristológico, pero nos falta respirar también con el pulmón del Espíritu. Si queremos superar la asfixia actual que nos destruye por dentro, hemos de respirar con los dos pulmones (CJ – Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

sábado, 20 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Quizás, y sin quizás, hoy también sucede lo mismo. Hay muchas personas que tratan a Jesús de un loco o idealista y piensan que su mensaje es distòpico en el mundo que ellos viven. Y muchas familias que tratan de apartar a sus hijos, tratándolos de locos, cuando se enfrentan con la verdad ante la mentira. Vivimos realmente esos mismos tiempos.

Sí, Señor, eso es lo que quiero, caminar por la senda del bien y desechar el camino del mal. Dame la sabiduría para saber identificarlos y la enseñanza de saber aplicarlos y distinguirlos para optar siempre por el bien y desechar el mal. Amén.

Hoy en día se sigue pensando igual. Hay miedo de enfrentarse a las mentiras y disparates de los que proponen un mundo tal como ellos lo piensan. Hay mucha gente de bien, honradas y creyentes y con muchas cualidades y valía que se apartan de intervenir en la vida pública por miedo, por el interés de sus familias, por no complicarse la vida y tener problemas. Quizás el mundo podría estar mejor con sus locuras por hacer el bien olvidándose de sí mismos.

Para muchos de nuestros contemporáneos, tanto Dios como Cristo quedan lejos, y el Espíritu ha desaparecido. En un conocido texto del patriarca orienta Ignacio IV de Antioquia en el Consejo Ecuménico de Upsala 1968, lo expresaba con gran lucidez:

Sin Espíritu, Dios está lejos, Cristo permanece en el pasado, el Evangelio es letra muerta, la Iglesia una simple organización, la autoridad un dominio, la misión una propaganda, el culto una evocación y el actuar cristiano una moral de esclavos.

Pero en el Espíritu, Cristo resucitado está aquí, el Evangelio es fuerza de vida, la Iglesia significa la comunión trinitaria, la autoridad es un servicio liberador, la misión es un pentecostés, la liturgia es memorial y anticipación, el actuar humano queda divinizado (CJ - Cuadernos 235 - El Espíritu sopla desde abajo - Víctor Codina).

viernes, 19 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La iglesia arranca con la elección de los doce apóstoles. Una elección desde la libertad de cada uno y desde la fe en Jesús, el Mesías prometido e Hijo de Dios. Y a través del tiempo persevera y se sostiene en el amor y la misericordia y en su único fundamento: Muerte y Resurrección de Jesús.

Dame, Señor, la paciencia que necesito para calmarme y calmar a los que me rodean; para dar tranquilidad y paz a mi corazón y llenarlo de humildad paciente y misericordiosa para que tras de mí te vean a Ti. Amén.

Es evidente que quizás nos gusta más ir por libre. En contacto con Jesús pero por libre. Muchos dicen: «Yo con Jesús me entiendo bien». Sin embargo, esa no es la Voluntad de Dios. Dios nos invita a caminar juntos un camino sinodal y para ello nos reúne y congrega en la Iglesia. Nombra ministros que nos guíen y orienten y nos da ese clima fraterno donde podemos amarnos y perdonarnos sacramentalmente. Es, por tanto, necesario, si queremos seguir a Jesús y cumplir su Voluntad, caminar juntos en la Iglesia.

Comenzar por el Espíritu significa partir de la realidad personal y social, ayudar a comprender todo el trabajo que se realiza por la justicia, la verdad, la solidaridad con los últimos, valorar todo lo positivo que hay en las diferentes culturas y religiones. Es Él quien nos ayuda a abrirnos a la trascendencia y a la religión, al Misterio último que da sentido a la vida y a la muerte (CJ – Cuadernos 235 – el Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

jueves, 18 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Muchos solo quieren un trato con Él, pero a su manera, desde su propio compromiso y, por supuesto, no entran en la Iglesia. Eso sí, la visitan, pero solo tratan con Dios. Son ellos los que se escuchan, se responden y actúan según sus maneras de ver las cosas.

Ven Espíritu Santo y has morada en mi corazón. Lléname de tu Gracia, de tu Fortaleza y Sabiduría para que sepa caminar por mi vida haciendo siempre tu Voluntad y no la mía. Amando a mis hermanos con misericordia y verdadera caridad. Amén.

El sentido común te dice que lo lógico sería dejar a algunos encargados de seguir su misión. Es lo que deduce desde tu propia razón y lo que haría cualquier persona. Asegurarse de que sus discípulos sigan su misión. Para tal importante misión les promete la venida del Espíritu Santo, quien les guiará, desde la libertad de su fe, entrega y obediencia – Iglesia – por el correcto camino salvándolos de los peligros del pecado.

Hoy el Papa Francisco continúa hablando del peligro de los  vicios. Y tras la gula nos habla del peligro de la lujuria, el segundo demonio, nos dice el Papa, que está siempre agazapado en la puerta del corazón. Es evidente que todos entendemos y sabemos a lo que se refiere el santo Padre.

No cabe ninguna duda que la sexualidad está puesta por Dios para vivirla desde el sacramento del matrimonio, desde el amor y abierta a la vida. Sacarla de ese contexto trae consecuencias como las que se están viviendo en nuestro mundo actual.

Pensamos que vivir bien consiste en una buena comida, es decir, comer bien y sumergirte en el placer sexual. De ahí la corrupción que hay actualmente de menores y del placer sexual.

Hoy el Papa en su audiencia de los viernes nos advierte del peligro de la lujuria, de la que dice: «los antiguos Padres nos enseñan que, después de la gula, el segundo "demonio", es decir vicio, que está siempre agazapado a la puerta del corazón es el de la lujuria. Mientras que la gula es la voracidad hacia la comida, este segundo vicio es una especie de "voracidad" hacia otra persona, es decir, el vínculo envenenado que los seres humanos mantienen entre sí, especialmente en el ámbito de la sexualidad».

Sin Espíritu, Dios queda lejos, Cristo se reduce a un personaje del pasado, la Iglesia es una simple institución y la misión se convierte en propaganda. En el Espíritu, Cristo resucitado está aquí, la Iglesia significa la comunidad trinitaria y la misión es un pentecostés (Patriarca Ignacio IV de Antioquía) (de CJ – Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

miércoles, 17 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿De qué se trata? ¿De hacer el bien o de impedirlo dictando leyes que regulen el día, el momento, la circunstancia o la hora de actuar para auxiliar a una persona? ¿Tiene día, momento, hora, el ayudar y hacer el bien? ¿O lo que tratan es de acorralar a las personas en un redil para tenerlas controladas y sometidas?

El camino tiene muchos peligros, Señor, y se me hace duro recorrerlo sin tropezar y defraudarte. Líbrame de las tentaciones y seducciones que me proponen dejarte y darte la espalda. Sostenme firme y presente en tu Amor y Misericordia y fortaléceme con tu Gracia para perseverar y estar siempre a tu lado.

Es evidente y un mal de todos los tiempos que unos quieren adueñarse de todo lo creado para el bien de todos. Y para ello buscan el poder por los medios que sean y soborna y compran lo que necesiten para mandar y dictar leyes que, no solo someten y coartan la libertad de los otros, sino que buscan sus propios beneficios y riquezas a costa de los otros. La ley del sábado era y es – porque sigue vigente – una ley que beneficia a algunos y perjudica a muchos.

El Espíritu, pues, está activo en toda la historia de salvación hasta el final de los tiempos: llena la creación; engendra sabiduría, bondad, justicia, belleza, respeto a la creación y a las diferencias; suscita carismas; inspira culturas y religiones; todo lo renueva desde dentro; fomenta la justicia y la paz (Is 11, 1-9). El Espíritu es dinamismo y movimiento, es vida plena y nunca está en huelga (de CJ – Cuadernos 235 – El Espíritu sopla desde abajo – Víctor Codina).

martes, 16 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Nunca puedes legislar una ley que vaya en contra del bien y la verdad. La verdad te hace libre y busca el bien del hombre. Por tanto, toda ley está supeditada y sometida al bien del hombre, y será un delito legislar un ley que atente al bien y a la verdad y, en consecuencia, vaya contra el bien del hombre.

Señor, cada día es un paso más hacia Ti. Así los quiero yo vivir, a pesar de mis caídas, de mis vicios, de mis debilidades, de mis fallos y fracasos, de mis desánimos y de todo aquello que experimento y tiende a alejarme de Ti. Dame, Señor, la fe, la fortaleza y la perseverancia para sostenerme en tu Palabra y tu Misericordia. Amén.

Quienes hacen leyes pensando en su provecho y bienestar están delinquiendo contra la verdad y el bien. Esas leyes nacidas desde esas actitudes son leyes injustas y someten la dignidad y libertad del hombre. Así era aquella ley del sábado que los fariseos dictaban y hacían cumplir bajo amenaza de castigo. La ley tiene siempre que ser liberadora y buscar el bien de las personas. Por el contrario, las que atentan contra el bien, la libertad y la verdad deben ser prohibidas.

El Espíritu acompaña toda la vida de Jesús (tentaciones, predicación, milagros, elección de los discípulos, oración) hasta su pasión y muerte. Es también, el Espíritu quien le resucita de entre los muertos (Rm 8, 11) y es Él quien constituye el gran don pascual del Resucitado (Jn 20,22); finalmente, en Pentecostés el Espíritu desciende sobre la primera comunidad eclesial (Hch 2, 1-47) y se abre al mundo.

lunes, 15 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No podemos permanecer en las tradiciones o costumbres por tradiciones o costumbres que sean. El camino debe estar abierto siempre a la novedad del amor y misericordia que nos anuncia Jesús, nuestro Señor. Y debemos estar siempre prestos a limpiar o renovar nuestros paños u odres, abiertos al Espíritu Santo, pues lo nuevo rompe lo viejo.

Señor, gracias por la fe, porque es ella la que da verdadero sentido a mi vida, la fortalece y la anima a seguir avanzando en actitud de ser cada día un poco mejor, más misericordioso y abierto a tu Misericordia; más servicial y a servirte en los pobres y, sobre todo, con los más necesitados.

Quizás sin darnos cuenta seguimos pertrechados y agarrados a lo antiguo, a lo mamado en nuestra infancia, a lo tradicional, a la costumbre. Sin descartar todo lo bueno que tenga todo eso debemos siempre estar abiertos a la acción que el Espíritu Santo nos sugiere e impulsa. Nuestro camino es un camino de perfección y ello significa que hay que ir avanzando, clarificando y dejando lo viejo para abrirnos a lo nuevo, a la novedad del Evangelio que nos trae cada día.

PRIORIDAD PASTORAL DEL ESPÍRITU (de ahí la importancia de nuestro bautismo).

Este silencio pastoral mesiánico y eclesial frente a la preeminencia del Espíritu se fundamenta en la teología del Espíritu. Lo vemos a lo largo de la historia de la salvación. Junto al Dios creador del cielo y la tierra (Gn 1, 1) está el Espíritu dando vida en medio del caos primigenio (Gn 1, 2); el Espíritu prepara la venida de Jesús al Pueblo de Dios: suscita jueces y profetas, llama a Juan Bautista para preparar los caminos del Señor; el Espíritu acontece en la encarnación de Jesús, cubriendo con su sombra el seño de María (Lc 1, 35); el Espíritu unge a Jesús en su bautismo, mientras una voz del cielo lo proclama Hijo del Padre; (Víctor Codina).

Y ese mismo Espíritu es el que tú y yo hemos recibido en el instante de nuestro bautismo.

domingo, 14 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿Soy consciente de que en la medida que me acerque más al Señor, escuche su Palabra y trate de ser coherente en mi vida con ella estaré realmente en la actitud de seguir al Señor? Si es así, pidámosle fortalece y que aumente nuestra fe para permanecer en Él.

Sé, Señor, al menos quiero reconocerlo, mi condición de pecador, de imperfecto, de débil y frágil, pero también de arrogante en muchos momentos y soberbio. Te pido humildad para saberme pobre, pequeño y necesitado de Ti y para administrar en bien de los demás todo lo que tengo y he recibido de Ti.

No se trata de simplemente seguirle y cumplir con lo establecido, se trata de seguirle y hacer su Voluntad como hizo Samuel. Se trata de vivir en su Palabra tratando de llevarla a los actos diarios de mi vida de cada día. Se trata de que sea Cristo quien realmente viva en mí y yo en Él. Se trata de reconocernos débiles, frágiles y pecadores y necesitados de la Gracia del Espíritu Santo – recibido en nuestro bautismo – para, fortalecidos en Él, vivir según la Voluntad del Señor.

Supongamos que no hubiera castigo ni nos esperara el Reino de los cielos; por eso mismo, deberíamos respetar a nuestra propia raza y género, y conmovernos ante el que padece como nosotros. Y lo cierto es que criamos perros y muchos hasta asnos salvajes y osos y otras fieras diversas. En cambio, al hombre lo dejamos que se muera de hambre. Nos merece más estima el animal extraño que el de nuestra misma especie. Tenemos en menos lo propio, que lo que no es ni nos toca en nada.

sábado, 13 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿No piensas que a ti también el Señor te está invitando a seguirle? Si te ha creado es para que seas feliz eternamente. Eres su criatura y te ha hecho hijo, por los méritos de su Hijo, enviándotelo para que dando su Vida por ti, tú recuperases la dignidad de hijo también. ¿Vas a perder esa gran oportunidad de vida gozosa y eterna?

Cada día es una nueva oportunidad para cargar con mi cruz, la que a mí me toca, Señor, y abierto a tu Gracia y a la acción de tu Espíritu, sostenerme y avanzar hacia mi propio calvario derramando en el camino tu Palabra y el testimonios de mis humildes y pequeñas obras de amor y misericordia. Amén.

Andamos muy ciegos por este mundo. Y lo peor es que creemos ver claramente y muy bien. Sin embargo, a pesar de que la vida nos vaya muy bien no somos capaces de pensar que nos llegará la muerte un día. Nos resignamos a vivir lo mejor que podamos y esperar la muerte con la idea de no sufrir. Muchos incluso afirman que para evitar el sufrimiento desean la muerte. Diríamos en otras palabras, la eutanasia. Y así la han aprobado.

¡Necio!, ¿no estás llamados a ser feliz eternamente en la Gloria de Dios Padre? ¿Acaso no te lo ha anunciado Jesús, el Hijo de Dios? ¿Te has enterado bien de su Vida y Obras y, sobre todo, de su Resurrección? Simplemente no puedo decirte otra cosa sino que espabiles.

¿Cuántos ricos había en tiempos de Herodes y cuánto poderosos? Pero ¿quién salió en público a increpar al tirano? ¿Quién vengó las leyes de Dios conculcadas? Por cierto: nadie de los opulentos. Un pobres y miserable: uno que no tenía techo ni mesa ni cobijo: Juan el morador del desierto fue el primero y el único que reprendió con libertad al tirano…

Y, antes de Juan, lo mismo pasó con el gran Elías, que no poseía más que una piel de oveja: él solo también reprendió al impío Acab, transgresor de toda ley (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).

viernes, 12 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿Busco al Señor convencido de que Él puede curar mi cuerpo y perdonar mis pecados? ¿O, simplemente, no creo en su presencia ni en su poder de salvación? ¿Qué pienso al respecto? Porque, dependerá de ese pensamiento el moverte, buscar y, salvando todos los obstáculos, presentarte delante de Él y pedirle que cure tus parálisis?

Cada día es un reto aunque lo vivamos sin apenas darnos cuenta. Damos, erróneamente, por descontado que todo salga como habitualmente sale, sin caer en la cuenta de que todo es Gracia de Dios. Solo en y con Él podemos vencer y superar los acontecimientos de cada día.

¿A dónde crees que vas cuando se acabe tu vida en este mundo? ¿Acaso crees que aquí termina todo y que tu cuerpo se corrompe – o es incinerado – y aquí acaba nuestra historia? ¿Crees que vale la pena ser creado, porque ¿alguien tuvo que crearnos?, para terminar así? ¿Piensas que eso es lo correcto? ¿No hay algo dentro de ti que te dice que somos seres trascendente y que tras la muerte hay algo nuevo y desconocido? ¿Y la Palabra de Jesús Resucitado no te parece que tiene fuerza y obras para fiarnos de Él? ¿Has tratado de acercarte y conocer su Vida y Obras? Mientras esté en este mundo tienes siempre esa oportunidad.

Muchos, con frecuencia, se meten en averiguaciones sobre los pobres y los examinan sobre su patria, su vida y milagros, qué profesión tienen, cómo andan de fuerzas, y los cargan de acusaciones pidiéndoles mil datos sobre su salud. Ello da lugar a que muchos fingen mutilaciones a ver si con este drama ablandan nuestra crueldad e inhumanidad.

Voy a deciros algo duro y molesto; sé que os enfadaréis, pero no lo hago para heriros, sino para corregiros: echamos en cara a los pobres su ociosidad, cosa muchas veces excusable; y nosotros trabajamos a menudo en cosas que son peores que la misma ociosidad… Tú, que te pasas frecuentemente el día en los teatros y juntas y grupos que no tienen nada de bueno; tú, que murmuras de todo el mundo, no crees hacer nada malo ni que estés ocioso; y a ese desgraciado y desdichado que gasta el día entero en pedir y rogar, con lágrimas y calamidades sin cuento, ¿lo guzgas y lo llevas a un tribunal y le pides cuentas? (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).

jueves, 11 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es cuestión de fe. Y yo, Señor, creo en Ti, en tu Poder; en tu Compasión; en tu Misericordia y en tu Generosidad. Por eso acudo a Ti, mi Señor, y te pido con toda confianza que me limpies de todos mis pecados, de todas las cosas superfluas y me libres de todas mis tentaciones y seducciones de este mundo.

Sé, Señor, que estás a mi lado, pues me has creado para que vuelva a Ti. Sé, Señor, que tu Misericordia es Infinita y nos salva de la esclavitud de nuestros pecados. Sé, Señor, que nos amas pues has tomado naturaleza humana para entregar tu vida por nosotros. Pero, soy tan mísero y pecador que necesito y te pido, Señor, que me des la fortaleza y sabiduría de estar y permanecer siempre en Ti.

No es fácil caminar por este mundo sin estar amenazado por el peligro del pecado. Las tentaciones son muchas: un mundo acomodado, avanzado técnicamente y lleno de ofertas placenteras que satisfacen y atraen a nuestra naturaleza humana, débil y fácil de tentar. En este mar de tempestades, Señor, yo, Señor, me acerco a Ti como aquel leproso y te digo lo mismo: ¡Señor, si quieres puedes limpiarme!

Sé muy bien que todo esto molesta a los que me escuchan, pero ¿qué debo hacer? Esta es mi obligación y no dejaré de advertiros estas cosas, tanto si obtengo algún resultado como si no (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – Jose I. González Faus).

miércoles, 10 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Quizás esas sanaciones que Jesús hace a muchos de los que le siguen y le ruegan que les cure son signos de su Amor y Misericordia. Pero, sobre todo, de su poder sobre la enfermedad y la muerte. Sin embargo, llegará un día en el que compartiremos nuestra muerte con la de Él.

A lo largo de mi vida experimento que todo lo que consigo, una vez logrado, me deja igual. Siento el vacío de volver a empezar. ¡Nada me llena, Señor, solo Tú me das la plenitud de sentirme lleno y en paz. Porque, Tú, Señor, nunca te vas, siempre estás y permaneces en mí.

Él entregó su Vida por cada uno de nosotros. Y los que creen en Él también resucitarán. Esa es la verdadera curación para la Vida Eterna y la que realmente debemos buscar. Claro está que todos procuramos vivir esta vida lo más saludable posible, pero también es verdad que sabemos que un día pasaremos a la otra vida, la que realmente es para siempre. Es esa vida la que realmente interesa salvar. Jesús es el único y verdadero Médico que nos salva.

No somos dueños de todos los bienes recibidos. Simplemente, somos administradores para compartirlos con los más necesitados. Incluso con los que menos han recibido y carecen de lo más imprescindible para vivir. Y uno de los mayores tropiezo que se nos presenta es la gula, de la que nos habla hoy el Papa Francisco, que nos envuelve en un egoísmo feroz que nos impide compartir con los que no tienen.

El Papa Francisco nos habla en la audiencia de hoy de la gula, la locura del vientre como, nos dice el Papa, la llamaban los Padres antiguos. No cabe ninguna duda que la gula despierta ambiciones de poder y riqueza que separan y dividen y que marginan a los pobres. El Papa Francisco nos pone como referencia la sana alegría de las bodas de Caná donde lo bueno, lo que da sentido a nuestra vida es el deseo sano y fraterno de compartir. Sobre todo con los más necesitados.

Os exhorto a recordar esto que vale por todo: no dar a los pobres de los propios bienes es cometer con ellos una rapiña y atentar contra su propia vida. Recordar que no retenemos lo nuestro, sino lo de ellos. Si fomentamos esta disposición en nosotros, daremos largamente de nuestra riqueza, alimentaremos aquí a Cristo hambriento y tendremos allá un gran depósito (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).

martes, 9 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Nada nos sacará de la inmundicias de este mundo. Quizás creamos que la fama, el poder, las riquezas y todo lo que podamos conseguir en este mundo nos darán la felicidad y la paz. Experimentaremos que no es así, solo dejando entrar en nuestro corazón al Espíritu de Dios podremos avanzar y darle pleno sentido a nuestra vida.

Señor, experimento mi debilidad, mis flaquezas ante las seducciones que el mundo me ofrece. Me siento débil y tentado por el mundo, demonio y carne y sin fuerzas para resistir y responder a tus llamadas. Dame un corazón fuerte que resista las tempestades de la tentación y que pueda responder y hacer tu Voluntad. Amén.

Sucede que cuando experimentamos lo contrario, la vida se nos oscurece y nos encerramos en nosotros mismos. Entonces hacen acto de presencia en nuestro corazón la desesperanza, el desasosiego, la nada y el deseo de ensimismamos en nosotros mismos hasta el punto de anularnos y excluirnos de todo. Ponemos a cero nuestras esperanzas, o dicho de otra forma, perdemos toda esperanza – valga la redundancia – y vaciamos nuestro corazón de contenido y de alcanzar la plenitud. Solo Dios puede hacer que nuestra vida se revitalice y nuestro corazón salte de gozo, esperanza y alegría. Su Palabra es fuente de vida eterna.

Pero ¿para qué sirve decir esto tontamente a hombres que por nada del mundo despreciarán las riquezas y se apegan a ellas como si hubiesen de ser eternas? Hombres que, en dando una miseria de lo mucho que tienen, ya se imaginan haberlo dado todo. Eso no es limosna. Limosna es lo de aquella viuda del Evangelio (Mt 12, 41 y ss.) Si no eres capaz de dar tanto como la viuda, da al menos todo lo superfluo. Pero no hay nadie que dé ni de lo superfluo. Esas cantidades de esclavos, esos vestidos de seda, todo eso son cosas superfluas (CJ – 234 – Cuadernos – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).

lunes, 8 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Mírate en tu corazón, ¿hay algún sentimiento o deseo? Mírate a ti mismo, ¿te pareces a alguien en tus deseos de amar y de misericordia? Esa es tu semejanza con tu Padre Dios. Hemos sido creados a su imagen y semejanza y, quieras o no, dentro de ti hay un impulso de amor y misericordia que, precisamente, te da y hace feliz.

Gracias, Señor, porque has venido a este mundo como uno más. Sin escándalos, sin ruidos ni signos espectaculares. Simplemente como una más, sin privilegios y pasando por lo que mandar la ley como cualquier otro. Y todo esto por amor y misericordia para rescatar nuestra dignidad de hijos de Dios y liberarnos de la esclavitud del pecado.

Es evidente que aunque algunos no se den cuenta todos buscamos la felicidad. Es un deseo universal y nace al mismo tiempo que somos concebidos. Salimos, gestados en el vientre de nuestras madres, al mundo y caminamos irremediablemente hacia ese objetivo de alcanzar la felicidad. Una felicidad que buscamos en el mundo, donde no está, porque vive escondida en el amor misericordioso que nos asemeja con nuestro Padre Dios.

Por la misericordia y compasión es como nos asemejamos a Dios. Si no tenemos eso, lo perdemos todo (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).

domingo, 7 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Juan lo anuncia y llegado el momento se aparta de la escena para que tome su lugar el Mesías esperado, que nos bautizará con el Espíritu Santo. Ese mismo Espíritu Santo que bajo sobre Él cuando fue presentado por Juan a sus discípulos en el Jordán.

Tú, Señor, eres mi gran y mejor regalo. Nunca te vas, siempre permaneces, nunca pasas y eres la fuente de mi felicidad. Vivo y camino porque Tú me amas y perdonas mis pecados y das verdadero sentido a mi vida. ¿A dónde iría sin Ti? Gracias, Señor, por este hermoso día y haz que siempre yo te busque como lo hicieron esos magos.

Y es la hora de nuestro bautismo cuando quedamos llenos de Espíritu Santo. El mismo, tal como ya hemos dicho, que acompañó a Jesús al desierto y durante toda su vida pública. Y el mismo que nos acompañará a nosotros para que también podamos cumplir nuestra misión. Solo hay una pega, que somos libres y dependerá de nosotros dejarnos y abrirnos a su acción. Fue lo que hizo Juan y todos los que le han seguido. Porque, no fueron ellos sino la obra del Espíritu Santo actuando en ellos.

La vida tiene su recorrido y eso comporta también sus riesgos. De querer tomarlos solo estarías avocado al fracaso porque el poder del mundo y sus seducciones te pueden. Solo podrás recorrer tu camino con éxito acompañado con el Espíritu Santo.

No se daba entre ellos esa palabra fría de «mío» y «tuyo». De ahí el gozo que reinaba en la mesa (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).

sábado, 6 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Seguían la estrella, presagiaban que algo iba a suceder. Intuían que algo estaba escrito y se estaba cumpliendo. Sus corazones buscaban esa respuesta que por los signos interpretaban, y que, pronto, al ver al Niño Dios, descubrieron que estaba en sus corazones.

Cada día experimento Señor que Tú eres mi refugio donde mi debilidad se fortalece y mis fuerzas se revitalizan. Así recobro nuevos bríos para superar las tentaciones y los obstáculos que encuentro por este mundo y que tratan de desviarme del camino que me lleva a Ti. Gracias, Señor.

¿Sabemos ciertamente que celebramos el día de reyes? Es evidente que lo que ocupa en primer lugar en nuestros corazones es día de regalos y fantasías, pero, ¿es eso lo principal? Evidentemente que no, celebramos la venida del Niño Dios que viene, encarnado en Naturaleza humana, a anunciarnos la Buena Noticia de salvación, el Amor y la Misericordia de su Padre Dios y, por los méritos de su Pasión, muerte y Resurrección, rescatar para todos nosotros la dignidad de hijos de Dios.

No nos consideremos como si no tuviéramos nada que ver unos con otros. Que nadie diga: «Aquel no es amigo mío, ni pariente, ni vecino, ni tengo con él nada en común. ¿Cómo voy a ir a él y qué le diré?»

Pero, aunque no sea familiar ni amigo, es hombre de tu misma naturaleza que pertenece al mismo Señor que tú… Dios nos ha dado este mundo como única morada; ha encendido el sol para todos, nos ha extendido un solo techo, el cielo, y nos ha preparado una única mesa: la Tierra. Nos ha dado también otra mesa mucho más excelente que la anterior… Tenemos todos una sola patria en los cielos y bebemos de un mismo cáliz…

¿De dónde viene, pues, en la vida una tal desigualdad? De la avaricia y arrogancia de los ricos. Por eso os pido, hermanos, que no obréis así en lo sucesivo: unidos estrechamente en las cosas comunes y más necesarias, no seamos separados por las cosas, terrenas y viles, es decir: por la pobreza y la riqueza, por el parentesco corporal, por el odio y la amistad (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José González Faus).

viernes, 5 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No mires para otro lado. Tanto tú como yo, y como todos somos llamados por Jesús. No esperes nada espectacular y grande, Mírate en lo pequeño, quizás insignificante y cotidiano de cada día. Dios se esconde en lo pequeño, en lo más humilde de cada día.

Y el mismo que bajo sobre Él en el Jordán. También yo, Espíritu Santo, quiero abrirme a tu venida y darte todo mi corazón para que Tú lo transformes en gotas de amor y misericordia con todas las personas que me rodean. Entra en mi humilde persona y guíala hacia la Casa del Padre. Amén.

Escucha a ese que te ha dicho algo de Jesús, o aquella película que te ha recordado tu origen, tu fe o tu primera comunión. Responde a ese «ven y verás» y todo será diferente.

Encontrarás ese verdadero sentido a tu vida que tanto buscas. Ese gozo y paz interior que te sostiene con ánimo, que te da alegría cada día a pesar de las dificultades y problemas, que no desaparecerán, pero que tendrán otra respuesta de aceptación, de acogida y, sobre todo, de esperanza. Porque, la vida no termina aquí, empieza precisamente con la muerte de este mundo para llegar al otro donde reinará la paz, el gozo y la felicidad eterna.

Así de ataviada, ¿cómo vas a poder besar y abrazar los pies de Cristo? Él rechaza esos adornos… Pero ¡cualquiera quita sus joyas a las mujeres si ellas las prefieren aunque pasen hambre!... Y mientras tú te pones adornos que valen mi talentos, un miembro de cristo no tiene ni el sustento necesario (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).

¡FELICES REYES!

jueves, 4 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Dios Padre ha querido contar con nosotros. Podía haberlo hecho de otra forma como otras muchas cosas que ha creado en este mundo, pero ha querido crearnos criaturas libres y que seamos dueños de nuestras propias decisiones.

Gracias, Señor, por tu presencia y por tu Amor Misericordioso. Gracias, Señor, porque cada día das sentido a mi vida y la fortaleces. Gracias, Señor, porque experimento gozo y alegría cuando me esfuerzo y logro hacer tu Voluntad. Sostenme siempre en esa actitud y esfuerzo porque solo contigo encuentro sentido y paz en mi vida. Amén.

Por eso, busca y necesita que tú y yo le escuchemos y le sigamos para ver donde vive, como vive y quién realmente es. La única forma que tenemos de conocernos es escucharnos. Por tanto, necesitamos escuchar la Palabra del Señor para conocerle y saber que realmente nos propone. Eso supone acercarnos, estar con Él y seguirle. Fue precisamente lo que hizo Andrés y el otro discípulo. ¿Estamos nosotros en esa misma actitud, o no queremos saber nada de Jesús?

No hay diferencia alguna en dar al Señor o a un pobre. No estás en desventaja con aquellas mujeres que lo alimentaron en vida: más bien les llevas ventaja. Y no os asustéis de lo que digo, pues no es lo mismo alimentarle a Él, si apareciera personalmente, que fiados en su sola palabra cuidar del pobre, del mutilado o del tullido.

En el primer caso, la visión y la dignidad de la persona se llevan parte del mérito; en el otro, todo el permio pertenece íntegramente a tu generosidad… Si no fuera él a quien das, no te prometería el Reino de los cielos (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José Gonzáles Faus).

miércoles, 3 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Ahora, ¿respondemos nosotros a esa llamada recibida en la hora de nuestro bautismo? Es cierto que en esos momentos nos fue dado por la voluntad de nuestros padre de bautizarnos, pero, ¿y ahora que tenemos uso de razón y responsabilidad? ¿Damos nosotros una respuesta?

Sin Ti, Señor, mi vida carece de valor y de sentido. Busco ansiosamente la felicidad y me pierdo al querer buscarla en las cosas de este mundo porque, la felicidad y el gozo eterno, solo se encuentran en Ti, mi Señor. Alumbra mi corazón, Señor, con la sabiduría de tu Espíritu para que encuentre tu Camino, tu Verdad y tu Vida. Amén.

La cuestión está en abrirle nuestro corazón y dejarnos guiar por Él? Tú tienes la palabra y tú serás el único responsable de tu propia vida. Ha venido a ti, bien es verdad que cuando no tenías uso de razón, pero desde ese instante está presente en tu vida, asistiéndote, guiándote y moviéndote a conocer la Palabra del Señor. ¿Le has escuchado alguna vez? ¿Has escuchado a quien te ha hablado de Él? ¿Te has interesado por seguirle, conocerle y ver qué te dice? De ti dependerá conocerle, escucharle y convencerte de que solo Jesús, el Hijo de Dios, puede dar sentido a tu vida y hacerte inmensamente y eternamente feliz.

Si consultas las leyes profanas verás que, incluso para estas, dedicarse a la usura es prueba de la mayor vileza. Por lo menos, a los dignatarios del imperio que han llegado al grado de senadores, no les está permitido deshonrarse con tales ganancias, sino que hay una ley que se lo prohíbe expresamente. ¿Cómo no horrorizarse entonces de que no concedas a la ley y la Constitución celestial lo que los legisladores conceden al senado romano? (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).

martes, 2 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Juan proclamó, preparó el camino al Señor y creyó en Él. Ahora, ¿qué decimos tú y yo? ¿Creemos en el Señor y preparamos, en la medida de nuestras posibilidades, la venida del Señor empezando por nosotros mismos y luego llevándole a los demás?

El poder no está en la fuerza ni en las riquezas. Tampoco en las influencias, la valía o el conocimiento. El único y verdadero poder está en el servicio a los demás, sobre todo a los más necesitados y vulnerables. Y tras ese poder y escondido en él está el verdadero gozo y felicidad.

Juan sabía quién era y cuál era su papel. Y lo cumplió tal y como estaba previsto y profetizado: «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías». «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia». Y eso fue lo que realmente hizo, cumplir la Voluntad del Padre.

Las riquezas se llaman «utilidades» (chremata) porque son para usarlas útilmente, no para enterrarlas. Cada trabajador sabe al dedillo su oficio. ¿Y el rico? El rico no sabe ni trabajar el hierro, ni construir una nave, ni tejer ni edificar, no cosa alguna semejante. Que aprenda, pues, el oficio de emplear debidamente su riqueza dando a los necesitados y sabrá un arte mejor que el de todos los de más artesanos (CJ – Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo testamento – José González Faus).

lunes, 1 de enero de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María, José y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo contaron lo que se les había dicho de aquel niño. Así relata el Evangelio de Lucas 2, 16-21 lo sucedido en aquel momento. ¿Y nosotros?

La familia es la célula de los pueblos. Un pueblo es la suma de varias familias que viven próximos y se sirven para beneficio de su propia convivencia. Es evidente que la paz y la buena convivencia en verdad y justicia dependerá de la buena intención de cada familia. Y como modelo y referencia tenemos a esa Sagrada familia de Nazaret donde podemos mirarnos.

Pero, ¿y nosotros, corremos hacia Belén a ver lo que nos anuncia la Palabra de Dios? ¿Abrimos nuestros corazones, como los pastores, y acudimos a escuchar lo que nos dice la Palabra de Dios y los Profetas sobre ese Niño que nació en Belén? ¿O simplemente permanecemos pasivos, incrédulos y sin ningún interés en descubrir ni experimentar ese encuentro con el Niño Dios?

Una sola cosa habéis de hacer: aborrecer la riqueza, aborrecer el dinero y amar más vuestra propia vida. Desprendeos de lo que tenéis; no digo de todo, pero si de lo superfluo (CJ - Cuadernos – 234 – Ricos y pobres en el Nuevo Testamento – José I. González Faus).