miércoles, 31 de octubre de 2018

Un buen padre dice la verdad a su hijo, precisamente porque lo quiere y busca su bien. Y la verdad exige esfuerzo y renuncias. Para mejorar y formarse hace falta trabajo y constancia. No se crece sin morir a muchos caprichos y apetencias, y sobre todo a muchas renuncias que endurecen tu vida.

Pero, la alegría, la paz y la felicidad se encuentran detrás de ese esfuerzo que se busca en verdad y en justicia. Y un padre le descubre ese camino a su hijo para que encuentre su plena felicidad. Porque, en verdad quiere y busca la felicidad.

Nuestro Padre Dios, que nos ha creado para que seamos felices y eternos, quiere y busca nuestra felicidad. Y nos habla claro a través de su Hijo para señalarnos el único y verdadero camino, la puerta estrecha que hoy nos descubre en el Evangelio. Estemos vigilantes y preparados para, por la acción del Espíritu Santo, entrar por la puerta estrecha.

martes, 30 de octubre de 2018

Sabemos que todo lo grande empieza desde lo pequeño. Tiene mucha importancia la perseverancia y la constancia. El trabajo y el esfuerzo de cada día y la fe en persistir e insistir. Pasan los días, pero el esfuerzo se nota y da frutos. La pequeña semilla con su muerte va dando paso al árbol grande.

Y el árbol trae a su tiempo los hermosos frutos. Y hasta las aves hacen en sus ramas sus nidos. Poco a poco, aquella semilla pequeña, va haciéndose, transformada, en un árbol grande. Así es también el Reino de Dios del que tú y yo formamos parte. Con nuestras pequeñas obras crece y se extiende por todas partes.

Dependerá de ti y de mí que el Reino de Dios se construya cada día. Dependerá de tus pequeñas obras, pero importantes. Dependerá, sobre todo, de la Gracia de Dios, pero que necesita que tú y yo la dejemos sembrar en nuestros corazones y le demos nuestra humilde y pequeña tierra para que germine y se haga grande.

lunes, 29 de octubre de 2018


Hay muchos caminos torcidos en mi vida y muchos errores que la limitan y la empobrecen. Uno de ellos es la ley a la que quedamos sujetos en muchos momentos. Y que ponemos por encima de la dignidad y del bien del hombre.

Porque, la ley está puesta para servir y serle útil al hombre. Es buena siempre y cuando vaya dirigida y en función del hombre. No puede ser nunca la ley estar antes que el hombre, porque desde ese momento deja de ser ley y se convierte en dios y esclavitud.

Jesús, desde el primer momento, lo denuncia y la pone en su sitio. Aquellos judíos la habían colocado como lo primero y a la que había que someterse. Jesús la denuncia y la descubre. La ley está para servir el hombre y, delante de todos y en sábado da prioridad a aquella mujer que sufría un mal de espíritu que la encorvaba.

domingo, 28 de octubre de 2018

Necesitamos estar pendiente y al borde del camino por donde pasa Jesús, el hijo de David. Eso significa que hay que buscarle y esperar su paso. Pero, sobre todo, escucharle y pedirle capacidad de discernimiento para saber escrutar el tiempo que vivimos y descubrir el camino a seguir.

Estar a la espera es estar a la escucha para distinguir cuando pasa, pues el Señor pasa por nuestra vida cada día y quizás no lo advertimos. El mundo y nuestras ambiciones nos distraen. Bartimeo, el ciego del Evangelio de hoy puede ser la clave para entender nuestra situación.

Él esperaba y supo distinguir cuando realmente Jesús pasaba por su camino. Y no cesó de llamarlo y de hasta gritar a pesar de que lo mandaban a callar. Insistió y tuvo su recompensa. Jesús siempre nos escucha y pasa por nuestra vida. Y nos atiende. Señor, que veamos la Luz para seguirte con firmeza.

sábado, 27 de octubre de 2018

Nos cansamos y hasta damos lo deseado por perdido. Para que seguir si ya no hay remedio. Esa persona ya está hundida y difícilmente se levantará. Y aunque pensamos que siempre puede haber una esperanza, lo damos por terminado o, dicho de otra forma, dejamos de esperar.

La experiencia nos dice que esa es la realidad. Vemos a muchos dependientes que, ayudados a liberarse de la dependencia, vuelve al pozo y quizás con más fuerza. Experimentamos lo duro que tendrá que ser eso para muchas personas que no logran liberarse.

Sin embargo, nuestro Padre Dios, Padre de todos los hombres, espera y su paciencia es infinita. Eso nos debe animar a todos, a los esclavizados y a los más liberados. Nos debe motivar a ayudarnos y a estar siempre disponible para no ahuyentar sino para acoger y ayudar a levantarse.

viernes, 26 de octubre de 2018

Hoy es frecuente encontrar muchas tertulias de doctores, sabios y maestros de la ley, del tiempo, de la política, de los derechos humanos y…etc. Pero, quizás no sepan qué hacer a la hora de repartir justicia o de ser ellos mismos justos y verdaderos. Mucho saber, pero poco hacer.

¿Sabemos qué hacer en cada momento de nuestra vida? ¿Sabemos que nos pide el Señor y cuál es su Voluntad? ¿A quién seguimos? ¿A lo que dice el mundo o a lo que nos dice Dios?  ¿Escuchamos atentamente la Palabra de Dios y la sabemos interpretar?

¿Seguimos los impulsos del Espíritu Santo o los nuestros? ¿Cómo escuchamos y a quién escuchamos? Sería muy conveniente tratar de responder a estas preguntas antes de ponernos a hablar sin conocimiento de causa o analizando los acontecimientos desde nuestra única perspectiva. Pidamos luz, sabiduría y fortaleza para saber interpretar la Palabra de Dios. Amén.

jueves, 25 de octubre de 2018


El cristiano comprometido crea dificultades y descubre la mentira, porque, seguir a Jesús significa vivir en la verdad y la justicia. Amar es buscar el bien, y el bien se esconde en la verdad y la justicia. Y eso molesta a todos aquellos que tratan de buscarse a sí mismo olvidándose de los demás.

Aquellos que buscas sus propias satisfacciones, sus apetencias, su bienestar incluso y a pesar de que eso cueste la vida a los demás. Aquellos que no valoran el trabajo de otros y sí el suyo. Aquellos que se creen con más derechos que otros. En fin, aquello que viven en la mentira y el engaño para poder y mandar a los demás.

Por eso, dónde haya una comunidad de cristianos, los mentirosos y aprovechados les persiguen, porque les molestan y les descubren. El amor, que reparte oportunidad de igualdad y justicia y que vive en la verdad no interesa a aquellos que todo los quieren para ellos a costa del trabajo de los demás. Y eso enciende el fuego del mundo y entra en conflicto la Verdad con la mentira, porque sólo una es la Verdad.

miércoles, 24 de octubre de 2018

No sabemos la hora ni el momento, ni siquiera el instante. Y es una gran suerte para el cristiano saber y darse cuenta del momento que se muere. Eso comporta quizás sufrir, pero es de suma importancia, al menos en mi humilde opinión, darte cuenta del momento que vas a encontrarte con tu Padre Dios.

Es el momento más glorioso de tu vida, a pesar de tus posibles sufrimientos, porque de él dependerá toda tu nueva vida, la gozosa y eterna. Por eso, necesitamos estar vigilantes y bien administrar todos los talentos recibidos para rendir cuenta a la hora de la cita.

Porque, de no poder ser consciente de ese momento, al menos tener los deberes hechos y la conciencia puesta siempre en Dios, nuestro Señor y Salvador, que nos recibe Misericordiosamente y nos prepara una mansión eterna junto a Él. Te pedimos, Señor, que nos des esa Gracia de morir en tu presencia.

martes, 23 de octubre de 2018

El momento más importante es el final de nuestra vida, nuestra hora, pero también todos los demás momentos son importantes. Cada momento es un acto delante de Dios. Él es nuestro público y nos acompaña y ve aun en los momentos más oscuros y escondidos de nuestra vida.

Nuestra actitud debe ser vigilante, prestos siempre a tomar conciencia que Jesús está con nosotros y que nos asiste, nos auxilia y nos anima. Esa toma de su presencia debe siempre motivarnos y de despertarnos de actuar tal y como Él quiere, porque Él alumbra nuestra actuación.

Y tú y yo debemos tener los ojos y oídos bien abiertos y estar atentos a sus indicaciones y a su llamada. Cada día, cada instante puede ser una sugerencia, una motivación, una alerta a estar preparado y siempre vigilante para cuando Él se nos haga presente.



lunes, 22 de octubre de 2018

Justificamos la riqueza porque con ella conseguimos muchas cosas. Pero, ¿importan tanto las cosas si al final van a desaparecer todas? Esa es la pregunta clave, ¿buscar lo perecedero o lo imperecedero? ¿Buscamos la muerte o la vida? Porque, todo lo de aquí abajo muere.

Lo más inteligente para todo aquel que se precie de ser inteligente sería buscar la vida. Pero, no la vida de este mundo, porque ella perece, sino la vida del alma, la vida que Jesús, el Hijo de Dios, nos promete. Esa Vida Eterna que Él mismo nos ha ido a preparar.

Esa es la riqueza más grande que podemos atesorar, la de despojarnos de toda riqueza mundana, que nos empobrece y esclaviza y nos pierde, y quedarnos con las buenas obras según la Voluntad de Dios, que nos enriquece y nos prepara para recibir la Vida Eterna.

domingo, 21 de octubre de 2018

Hay muchas cosas que nos gustaría cambiar, empezando por nuestras familias, pero queremos que cambie sin cambiar nosotros. Y eso es un disparate y una utopía, porque, aunque la familia cambiara si yo sigo igual no quedaría la familia totalmente cambiada.

Lo mismo ocurre en el mundo. Mientras no cambien todos, el mundo seguirá igual. Necesito cambiar yo, que soy parte del mundo y algo del mundo ha cambiado. Quizás mi humilde y pequeño testimonio, por la Gracia de Dios, puede animar a otro a cambiar y ya somos dos y así…

La misión es de todos y tu cambió sirve para que otro cambie también. Al menos ese debe ser tu compromiso y tu empeño. Ya no depende de ti que cambies a alguien, pero si depende de ti que cambies tú. Todo lo que falte para completar el cambio del mundo dependerá de cambien también los otros.

sábado, 20 de octubre de 2018

Muchos enfermos impiden que el médico los cure. Lo hacen cuando no acuden a él pronto; cuando no hacen caso de lo que les dice y recomienda o cuando no se dejan ver ni examinar. Luego, no han querido curarse y, por lo tanto, la responsabilidad es suya, pues niegan la curación.

Eso también nos ocurre en la vida espiritual. Podemos enfermar y pecar, pero en el Sacramento de la Penitencia encontramos la salud y al Médico que nos cura y nos perdona. Su Misericordia es Infinita y siempre dada gratuitamente. Pero, puede ocurrir que no te importe sanar tu vida espiritual, es decir, tu alma, y rechaces la asistencia del Médico.

Entonces impedirás que tu vida sea sanada, redimida, perdonada y salvada. No podrás recibir el perdón de tus pecados porque has rehusado al Médico – Espíritu Santo – y has impedido curarte. Y de persistir en esa actitud no encontrarás nunca el perdón.

viernes, 19 de octubre de 2018

La vida de Jesús, aparentemente pareció un fracaso. Se quedó sólo y murió abandonado salvo la presencia de su madre y algunos amigos. Sus discípulos desaparecieron y todo resultó de momento un fracaso. Sin embargo, la obediencia voluntaria al Padre y su ofrecimiento y entrega por amor a los hombres obró el milagro.

Un milagro producido por amor y por verdad, porque, por la Gloria del Padre fue Resucitado y victorioso ante la muerte, poder y azote al mismo tiempo de los hombres. Sólo con verdadero amor obra el milagro de convertir el corazón endurecido y soberbio de los hombres y los llena de humildad, de paz y gozo.

No importa ya lo que se tenga que pasar o sufrir. Se vive con esperanza y con ansias de alcanzar ese gozo en plenitud de amar eternamente, que ya se empieza a experimentar desde el camino hacia la eternidad y plenitud. Sí, la Cruz es signo de victoria y el seguidor de Jesús la abraza con la esperanza de, también sufrida, viva la alegría de la Resurrección.

jueves, 18 de octubre de 2018

Criticamos y protestamos por tantas cosas que consideramos están mal, pero, ¿y las que tú haces? ¿Están bien o mal? Debemos procurar hablar menos y hacer más. Y si echamos una mirada al mundo que nos rodea observamos que la miel es mucha y los obreros pocos.
                   
Con eso queremos significar que son muchos los que viven para sí sin mirar para los demás. Les importa sólo su bienestar y pasarlo bien y no miran por el cuidado y conservación de todo lo que está a su alrededor. Son pocos los que se preocupan y piensa en ello.

En realidad todos buscamos lo mismo, porque todos queremos vivir bien, pero no actuamos de la misma manera. Posiblemente nos haga falta el amor. Esa palabra que lo cambiaría todo y nos ayudaría a construir un mundo mas justo, más verdadero y en paz. Pero, son pocos los obreros dispuesto a ello.

miércoles, 17 de octubre de 2018

Se hace difícil entender como muchos se preocupan de detalles que cumplen con la norma y la tradición, pero sin más trascendencia. Y, sin embargo, dejan lo sentimientos y la misericordia aparcadas en el desván de su corazón sin más. Sólo les importa la ley.

La demagogia sirve para disimular la mentira y convertirla, aparentemente, en verdad. Muchos viven y se alimentan de esa hipocresía que les sostienen en los primeros puestos y les dan éxito. Son necios, pues ignoran que tarde o temprano todo será tomado por la luz y la verdad.

Muchos que están en la ley y la legislan viven de esta hipocresía, porque ellos se permiten evitarla mientras que a otros le hacen cumplir hasta los puntos y comas. Están faltos de misericordia y de lo verdaderamente importante, el amor. Porque, la ley con amor es la que redime.

martes, 16 de octubre de 2018

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«¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad. ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior?











Hoy se vive de las apariencias y se le da poca importancia a la verdad. Parece hasta normal que se mienta por aparentar ser bueno o ante tal situación. No se valora la verdad y la justicia en su medida y se miente por evadirla o por salvar la cabeza.

Da la impresión que la verdad no importa tanto y sí el éxito, la fama y el poder. Y en base a eso se miente y se aparenta. Porque, aparentar es mentir mostrándose no como se es, sino como se quiere ser. ¿Nos sería mejor intentar ser bueno desde el esfuerzo, la verdad y la justicia?

Quizás hayamos tomado un camino no tan bueno, porque siendo importante la buena presencia, el saber estar y comportarse, no lo es el parecer sino el ser. Y para eso hay que cultivar no sólo lo exterior sino fundamentalmente el interior. Porque, en el corazón se encuentran los buenos sentimientos, la bondad y el verdadero amor que hay que sacar hacia afuera.

lunes, 15 de octubre de 2018

El miedo puede traicionar a la persona cuando, creyendo que necesitas descanso para revitalizarte y continuar el camino, te dejas ir y luego te das cuenta que te es mucho más difícil volver. En las vacaciones experimentamos algo de eso. Creemos que nos van a sentar bien y a reforzar nuestra voluntad y cargar pilas y venimos peor.

Resulta que con el día a día vamos tomando de nuevo resuello y volvemos a coger el ritmo que necesitamos. Hay muchos tipos de descanso y el mejor y único es apoyarte y abandonarte en Jesús. Él te invita a descansar cargando con su yugo y aprendiendo de Él que es humilde y manso de corazón.

Y nos promete descanso y paz. Porque, el descanso no está en no hacer nada o cambiar de actividad. El descanso está en dar pausas a tu vida apoyado en Jesús y contando con Él para todos tus retos y actividades y esforzarte en imitarle tratando de ser manso y humilde como Él.

domingo, 14 de octubre de 2018

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Si tú amas, respetarás la Palabra de Dios y tratarás con todas tus fuerzas de cumplirlas. Si la cumples honrarás a tu padre y madre, no harás daño ni matarás. No serás infiel, no robarás ni codiciarás los bienes ajenos e irás cumpliendo todos.

Hacer todo eso es bueno, pero no suficiente. Estar en y con las cosas del mundo nos desvían de cumplir con la Voluntad de Dios. Nuestra naturaleza humana es débil y renunciar a nosotros mismos nos es muy difícil y superior a nuestra fuerza de voluntad. Necesitamos pertrecharnos de la única sabiduría que viene del cielo y, en ella, discernir el verdadero camino a seguir.

Sólo hay un camino y necesitamos encontrarlo. Todos los demás no nos llevan a ninguna parte o no nos liberan de las esclavitudes de este mundo. Y el camino está muy claro. Nos lo reveló Jesús. Seguirle es el Camino, es la Verdad y la Vida. Fue eso lo que le dijo al joven rico. También nos lo dice a nosotros. Discernir de qué tenemos que desprendernos es la cuestión.

sábado, 13 de octubre de 2018

El piropo lanzado a María como Madre de Dios, salido de boca de una mujer, es un piropo humano y propio de la razón humana. Pero, a pesar de la importancia y dignidad que representa ser la Madre de Dios, no es lo que representa la verdadera dicha de una persona.

Porque, lo verdaderamente importante sale de la boca de Jesús: “Mejor, dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen”.  Y, María, cumple con esas dos premisas pronunciadas por una mujer y por su Hijo Jesús, porque, ella es su Madre, primero por haber aceptado la Voluntad de Dios y, segundo, humillándose, cumplir con su Voluntad.

Es un gran ejemplo la actitud y el testimonio de María, y como Madre nuestra también nos enseña el camino a seguir. Un camino de fe, de obediencia, de escucha de la Palabra y de perseverancia. Un camino que, a pesar de los momentos de oscuridad y de dificultades, María siempre supo sostenerse firme y obediente. Miremos a María en nuestro peregrinar hacia la Casa del Padre.


viernes, 12 de octubre de 2018

María es Madre de Dios porque, primero, aceptó su invitación a ser la Madre de su Hijo enviado a la tierra, y a dar su vientre como morada para encarnarse en naturaleza humana. Esa es la dicha de la bienaventurada  María. No, precisamente por ser la elegida, sino por aceptar esa elección y abrir su corazón a la Voluntad de Dios.

También cada uno de nosotros hemos sido elegidos. Quizás no para una enorme misión como la de María, pero sí para alguna misión. Sobre todo para anunciar, con tu vida y palabra, la buena Noticia de salvación. Y has recibido esa Gracia en la hora de tu Bautismo, quedando configurado como sacerdote, profeta y rey.

Como María, cada de uno de nosotros tenemos la responsabilidad de escuchar la Palabra de Dios y vivirla, en nuestro esfuerzo de cada día, según la Voluntad de Dios. Necesitamos para ello su Gracia y su Misericordia y la disponibilidad para, como María, hacernos humildes y abrirnos a su Gracia.

jueves, 11 de octubre de 2018

Nos hacemos mayores, pero dentro de nosotros hay un corazón de niño. De niño mayor cuyo corazón se ha ido endureciendo y guardando malicias y cometiendo pecados. Necesitamos ir suavizando ese corazón endurecido y sólo podemos hacer asistidos por el Espíritu Santo.

Él nos enseñará a pedir cosas que realmente nos convengan y nos hagan bien. Porque, sucede que no sabemos pedir y, como niños, pedimos caprichos y cosas que nos pierden y no nos hacen bien. Orar y pedir es vital en la vida de un cristiano, que, experimentándose pobre y pecador, necesita fortaleza, sabiduría y paz para saber conducirse por la vida.

Por eso, necesitados de pedir lo que me hace mejor persona y me ayuda a vivir en la Voluntad de Dios, pidamos la asistencia del Espíritu Santo para que, dirigidos por Él, sepamos orar y pedir lo que realmente me ayuda a vivir y cumplir la Voluntad de Dios. Amén.

miércoles, 10 de octubre de 2018

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Jesús nos enseña la mejor manera de orar y es tener presente que tenemos un Padre Bueno y que es Padre de todos. Eso significa que somos hermanos y que, como hermanos e hijos de un mismo Padre, tenemos que respetarnos, ayudarnos y comportarnos bien unos con otros. Es decir, amarnos.

Orar es pedir lo que realmente nos hace falta, ese pan espiritual del que adolecemos y que necesitamos para, primero, hacer la Voluntad de Dios y con ello establecer su Reino en este mundo. Oramos cuando, reunidos en torna la Padre, lo santificamos en el banquete Eucarístico.

El Padrenuestro es una oración que marca un estilo de vida propio. Un estilo de vida que nos lleva a relacionarnos con Dios y también con los hermanos, pues tenemos un mismo Padre. Y a pedirle al Padre, como todo hijo, su Misericordia y su Bondad, porque necesitamos perdonarnos como Él nos perdona.

martes, 9 de octubre de 2018

Sucede que apoyamos nuestra vida en nuestras fuerzas y pensamos que sólo con trabajo podemos lograr que las cosas salgan. Y es verdad que el trabajo es valioso y necesario, pero también toda Palabra que sale de la boca de Dios. Sin la escucha atenta a esa Palabra no lograremos dar frutos de eternidad.

Conviene apoyarse en una para producir la otra. Sin la oración y la escucha a la Palabra de Dios no podemos sembrar buena semilla que dé buenos frutos. Una razón fundamenta lo expuesto: nuestra limitación. Nosotros nos equivocamos y Dios no; nosotros estamos sujeto al error, y Dios no. Necesitamos su sabiduría para saber conducirnos por el mundo.

Hay días que las tareas nos abruman y nos sobrepasan. Andamos inquietos y desesperados y experimentamos la sensación que el mundo se nos viene encima. Posiblemente, necesitamos tranquilizarnos y serenarnos y sentarnos, como María, a los pies del Señor a escucharle. Su Palabra nos dará paz y armonía en nuestro quehacer diario.

lunes, 8 de octubre de 2018

El prójimo es aquel que está cerca, pero puede ocurrir que tú lo busques y te acerques a él. En la parábola que nos ocupa fue el samaritano quien pasaba por allí. De alguna manera se acercó a él. También tú y yo en nuestros cotidianos movimientos podemos acercarnos a muchos necesitados y debemos estar vigilantes para no despistarnos.

Es posible que muchos no te dejen acercarte, pero, otros quizás sí. De cualquier manera dependerá de ti el intentar estar presto y atento y lo demás será algo que no está en tu mano. Pero, tu proximidad debe estar vigilante y disponible, no sea que por tu negligencia el necesitado se pierda y no se alivie.

Para heredar la Vida Eterna no hay otra solución sino la de estar vigilante voluntariamente al hermano necesitado. Sea quien sea. Y sabemos lo que nos cuesta y lo despistados que somos. Por eso, mejor aprovechar ser como María, del Evangelio de mañana, para poder luego actuar como su hermana Marta después.

domingo, 7 de octubre de 2018

La familia necesita esta siempre unida, entre otras cosas porque la unidad hace la fuerza y ayuda a superar los contratiempos. Pero, fundamentalmente, porque Dios nos ha querido unidos y, por y para eso nos ha concedido el privilegio de ser sus hijos.

Y la unidad familiar se apoya en el matrimonio, matrimonio que nace en el amor de los esposos, hombre y mujer, que se comprometen a mantenerse unidos por amor en la presencia del Señor. Por eso, el matrimonio es un Sacramente donde, siendo los ministros los propios contrayente, la presencia del Señor en él fortalece por su Gracia, el vínculo de la unidad y el amor.

Somos semejantes a nuestro Creador, y si su amor es un compromiso eterno que nos perdona y nos salva por su Misericordia Infinita, también nuestro amor, semejante al de Él debe sostenerse, por su Gracia, en la perseverancia y la fidelidad hasta el final de nuestro tiempo en este mundo. Así correspondemos a su Infinito y Misericordioso Amor.

sábado, 6 de octubre de 2018

Sucede que mientras tu compromiso en y por la fe va creciendo, tu relación con Dios puede ser algo cansada, triste y no tan deseada. Supongo y he oído que a algunos santos les ha sucedido eso. Es de sentido común que la lucha contra sí mismo trae sacrificios y exigencias, y eso siempre es duro y mortifica.
               
El esfuerzo siempre exige y cuesta y, por lo tanto, no gusta mucho. Todos tenemos experiencias de esto en nuestra propia vida en los momentos del trabajo, de los estudios, de las superaciones para conseguir algo…etc. Pero, también es verdad, al final aparece el gozo, la alegría y satisfacción.

Estar con el Señor tendrá que ser algo hermoso y gozoso. Descubrir que hacemos su Voluntad nos llenará con total seguridad de paz y de gran alegría, pero saber que contamos con su Amor y tenemos un lugar en la Casa del Padre es la mayor alegría que podemos encontrar en este mundo.

viernes, 5 de octubre de 2018

Hay un refrán que dice que quien no llora no consigue lo buscado. Hay pues que llorar, es decir, pedir e insistir en pedir. Pero, también buscar y llamar. Necesitamos despertar y no quedarnos con los brazos cruzados como descubríamos ayer. Se hace necesario más que nunca pedir, llamar y buscar. Es decir moverse y activarse.

Pero, ¿dónde pedimos, a quién llamamos y buscamos? En el mundo sabemos que, aunque podemos conseguir alguna ayuda, también hay mucho peligro por la envidia, los intereses propios y egoísmos. Y, sobre todo, por el propio error y la ignorancia humana. Hay que levantar la mirada y pedir desde la fe a nuestro Padre del Cielo.

Él lo puede y sabe todo y nunca nos fallará. Nos dará lo mejor y lo que precisamente nos conviene. No lo que nosotros esperamos y quizás pedimos, sino lo que realmente es bueno para nuestra salvación. No la de este mundo, pues tarde o temprano moriremos, sino para la verdadera Salvación, la de llegar a su presencia y vivir en su Casa.

jueves, 4 de octubre de 2018

Y es que el mensaje de Jesús se fundamenta en el Amor. Él es Amor y nos salva precisamente su Misericordia amorosa. El hombre busca la salvación y liberarse de la esclavitud de la muerte. Nuestra humanidad es débil y como humana está destinada a morir. ¿Quién no quiere liberarse de la muerte?
                      
Y eso lo tenemos que proclamar los cristianos seguidores de Jesús. Nuestro bautismo nos configura sacerdotes, profetas y reyes y asistidos por el Espíritu Santo encontraremos las palabras y los medios para derramar el anuncio de la Buena Noticia de salvación en todos los hombres.

Porque, eso es lo que quieren y buscan todos los hombres, a pesar de que sus caminos, quizás por ignorancia o soberbia, sean otros. Nosotros estamos obligados por nuestra fe y nuestro compromiso de amor a insistir y a anunciarlo en Nombre de Dios.

miércoles, 3 de octubre de 2018

Ese abajamiento, que ya también experimentó y vivió su Madre, humillándose ante la propuesta de Dios nos lo propone Jesús también a nosotros. Un abajamiento que rehúye la seguridad y el lugar seguro y que está disponible al envío donde el Espíritu te proponga. Porque, Jesús no tiene lugar donde reclinar su cabeza.

Posiblemente, no quieras estar donde puedes hacer mucho bien y encuentres muchas justificaciones, incluso no te faltará razón que te justifique, pero, la pregunta es, ¿es ese lugar donde el Espíritu quieres que estés? Y eso nos toca a nosotros discernir con la confianza que el Señor te alumbrará el camino y la respuesta.

Es necesario estar en esa actitud vigilante y discernir que quiere el Señor de cada uno de nosotros. Posiblemente, estás dónde estás y, quizás, has llegado siguiendo su Voluntad, pero debemos procurar nos instalarnos y asentarnos a un lugar establecido sino estar disponible para hacer la Voluntad que el Espíritu nos suscite. Eso necesitará mucha oración y disponibilidad.

martes, 2 de octubre de 2018

Las diferencias en este mundo vienen marcada por las desigualdades de ricos y pobres; de importantes y pocos importantes; de notables y vulgares; de grandes y pequeños; de poderosos y humildes. Según en el lado que estés o te pongas serás importante o no.

Sin embargo, Dios, nuestro Padre, no piensa así. Él valora mucho y más lo pequeño, lo pobre, lo indefenso e inocente, lo necesitado, lo humilde y lo dependiente, como son los niños. Por eso, el amor es lo más valioso y necesario, pues con él todo se iguala y se sostiene en paz y armonía.

Ese es el verdadero Tesoro de nuestra vida, el amor. Con el amor todo cambia y la vida sonríe en verdad, en justicia, porque el amor es el arma más poderosa y valiosa. Por amor respetas, dices verdad, haces justicia, te abajas y te humillas y buscas el bien de los demás. Por amor Dios nos salva y tú te salvas si amas como Él te ama.

lunes, 1 de octubre de 2018

Cuando se llega muy arriba experimentas que no has conseguido la felicidad que esperabas encontrar. Al contrario, puede que te sientas mal y regresando tu mirada hacia atrás te arrepientas de muchas cosas que has hecho y has dejado en el camino. No son lo primero los primeros, valga la redundancia, puestos.

El servicio, a pesar de que te deja en el último lugar, es satisfactorio y te llena el alma. Deja un muy buen recuerdo y gusto en los demás. Admiran tu disponibilidad y tu entrega a pesar de que coges siempre lo peor y te quedas para lo último. La sencillez y la humildad enaltecen a pesar de que pasan por debajo de la mesa.

Si deseas seguir a Jesús busca siempre lo pequeño, lo que aparentemente no tiene éxito y se apoya en la humidad. Porque, Jesús se fija en lo humilde, en lo pobre y necesitado. Busca al que tiene sed y hambre de servicio y de amor. Estar al lado de Jesús es estar al lado del pobre y necesitado.