martes, 31 de marzo de 2020

Juan 8, 21-30 - Parroquia San Pedro Apóstol (Málaga)
La Cruz es signo de nuestra salvación. En ella, Cristo, entregó su Vida para, obedeciendo la Voluntad de su Padre, pagar por todos nuestros pecados. Él, no teniendo pecados, se hizo pecado para morir por nosotros y saldar nuestra deuda de pecados y ofensas al Señor.

La Cruz nos da la oportunidad de comprender y darnos cuenta de que Cristo es el Mesías enviado por el Padre. El Hijo de Dios Vivo que nos manifiesta y nos descubre su Divinidad. En ella comprendemos lo que nos dice: “Yo soy”. La misma respuesta que dio Dios a Moisés cuando lo envió a liberar a su pueblo de Egipto.

Jesús, el Señor, es perfecto hombre y perfecto Dios. En la Cruz se nos revela ese misterio que no comprendíamos antes. Ahora, que ha entregado su Vida Gloriosa, nos damos cuenta que estamos hablando, tratando y recibiendo en la Eucaristía al mismo Dios, muerto y resucitado.

lunes, 30 de marzo de 2020

creo en ti: Evangelio domingo 13 de marzo de 2016. 5 Cuaresma (C ...
La respuesta de Jesús ante aquellos hipócritas que, creyéndose mejor que la mujer adultera, fue el desafío a que lanzara la primera piedra quien se considerara mejor que aquella mujer. Pienso que fue un acto misericordioso de Jesús para que se dieran cuenta de que ellos no eran mejor.

Si nos miramos bien y tratamos de recordar el tiempo de nuestra vida, descubrimos muchos errores, fallos, desobediencias y pecados. ¿Con qué autoridad entonces juzgamos las acciones de otros? ¿Por qué no tratamos de reconocer nuestros errores y pecados antes de ver los de los demás?

Dios no quiere condenar a nadie, pero, primero necesita el reconocimiento y arrepentimiento para darnos su perdón. Justicia y misericordia son compatibles, porque la inocencia necesita justicia, pero, el pecado, la culpa está también necesitada del dolor de contrición para obtener la misericordia de Dios.

domingo, 29 de marzo de 2020

Vivir de cara a Dios: La resurrección de Lázaro (Jn 11,1-45)
Lázaro llevaba cuatro días sepultado. Su cuerpo olía mal y eso significaba que no había duda de su muerte. Su muerte era un signo y una prueba del Poder de Dios, Señor de la vida y la muerte. Testigos hubo muchos. Algunos se convirtieron, pero otros no quisieron aceptarlo para no cambiar de vida.

Y es que nuestras situaciones a veces, por no decir casi siempre, nos pueden y nos exigen no cambiar. Descubrimos lo encadenado y esclavizados que estamos a las cosas, a nuestras apetencias y comodidades. Nos cuesta cambiar y más cuando se trata de un camino de cruz.

Y, la solución la encontramos en el rechazo, en la negación, en el ataque y la amenaza de desaparecerlo. Le buscaban para prenderlo y condenarlo y, quizás, lo de Lázaro fue el detonante que les empujó a tomar medidas de represalias y buscar la forma de condenar a Jesús.

sábado, 28 de marzo de 2020

4º Domingo da Quaresma – Obra Lumen
Algunos querían echarle mano a Jesús y detenerle, pero no se atrevían. Y es que lo que decía Jesús les dejaba sorprendidos y admirados. Pero, ¿para ti quien es Jesús? Esa es la pregunta a la que tienes que dar respuesta. Realmente, ¿quieres conocerlo? ¿Y se lo pides?

Haces gestos que demuestran tu interés por conocerle. ¿Lees el Evangelio cada día y tratas de reflexionar sobre lo que dice Jesús? Le pides luz, sabiduría y fortaleza para ir comprendiendo y viviendo su Palabra en el cada día de tu propia vida. Porque, esa es una forma de pedirle que y demostrarle que quieres conocerle.

Y no dudes que el Señor te responderá. Él te ve y responderá a tus esfuerzos y tu interés y te irá dando la Gracia para que puedas ir conociéndole. No hace falta estudiar teología ni ser un intelectual. Simplemente, querer conocerle y pedírselo haciéndolo al mismo tiempo.

viernes, 27 de marzo de 2020

Marcos 12:13–17, Jesús en el templo | Biblia imagen, Imagen de ...
Todos sabemos que hay una hora marcada para nuestra vida y, Jesús, el Señor, la conoce. Sabe muy bien cuando va a ser nuestra hora y está con nosotros en todo momento. A nosotros, ni podemos ni sabemos la hora de nuestra vida, sólo nos pertenece y debemos cumplir con nuestra misión.

Sabemos que Jesús está presente en cada momento de nuestra vida y eso es lo que debemos tener presente. Él sabe nuestra hora y a nosotros nos toca ir haciendo lo que debemos en cada momento y, sobre todo, amar y amar. No buscando mi lucimiento sino escondido en la presencia del Señor.

Y acompañados de María. Nuestra Madre, que supo estar con su Hijo Jesús en la hora de su muerte, al pie de la cruz. Y también lo estará con todos nosotros en el momento de nuestra muerte. Eso se lo pedimos cada día, porque es nuestra Madre. Le decimos…ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

jueves, 26 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Jn 5,31-47
La Ley y los profetas nos hablan del Mesías que ha de venir. Moisés nos acusa en muchos momentos del camino cuando nuestros corazones endurecidos rechazan al Señor y buscan nuevos ídolos. Perdemos la paciencia y no perseveramos confiados en el Señor.

Las Escrituras testifican todo lo que está sucediendo y todas sus profecías se cumplen en Jesús, pero, aceptar al Señor exige cambiar de vida y a eso no están dispuestos los sumos sacerdotes, fariseos y judíos que se encuentran bien instalados y dominadores del pueblo.

En estas situaciones la demagogia y los mecanismos de defensa se activan y buscan las mil y una manera de auto engañarnos y justificarnos. No nos valen ningún testimonio, ni Juan, ni Moisés ni las Escrituras. Ni admitimos que es el Padre quien nos lo ha presentado en el templo a través de Simeón, el bautismo o monte Tabor.

miércoles, 25 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Lc 1,26-38
Reconocer la valentía de María es reconfortante y admirable. Porque, es nuestra Madre también y porque, por Ella, Jesús entró en este mundo nuestro para, tomando nuestra misma naturaleza, hacerse hombre y enseñarnos el único y verdadero camino hacia la Casa del Padre.

Y, descubrir la libertad que Dios nos ha dado para, primero, contar con nosotros y pedirnos permiso para entrar en nuestro corazón y cambiarlo de un corazón endurecido y egoísta en un corazón como el Suyo. Porque, lo mismo dijo a María antes de considerarla su Madre.

Jesús quiso, primero, contar con el permiso de María anunciándole si quería ser su Madre. Para ello envío al ángel Gabriel a decírselo y, anunciado, María, después de explicarle el ángel la participación del Espíritu Santo, se ofreció como la esclava del Señor sometiéndose a su Voluntad.

martes, 24 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Jn 5,1-3.5-16
Ese paralítico puede representarnos a nosotros ahora, pero, en aquel momento pudo representar al mismo pueblo de Israel, que postrado por sus pecados no reconocían que Jesús, el Mesías esperado, venía a levantarnos y a darles esa agua que les curaba de sus parálisis.
            
Quizás tú y yo también seguimos esperando, instalados en nuestras particulares piscinas, que Jesús venga a curarnos de nuestras parálisis. No reaccionamos a su pregunta y nos justificamos aduciendo la insolidaridad de los demás. Y hasta respondemos con cierta indiferencia.

Viene a nosotros y no le conocemos. Simplemente, hemos tomado la camilla y nos hemos puesto a andar. Quizás, esta pequeños pensamientos nos sirvan para darnos cuenta de que el Señor está presente en nuestra vida y nos da esa agua que buscamos para curarnos de nuestras parálisis. Tratemos de conocerlo y despertar a ese nuevo impulso de agua viva que nos ofrece.

lunes, 23 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Jn 4,43-54
Supongo que aquel funcionario real tenía la fe de que Jesús, del que había oído hacer milagrosas curaciones, podía también curar a su hijo. Y no sólo fe, sino también perseverancia, porque insistió en buscarlo y en pedírselo. De alguna manera se puso en camino y eso exige perseverar en esa idea.

Exige perseverancia, pero también coraje, valor y tomar riesgos. Riesgos que comportan también confianza y fe. No se podrá pedir nada si no se tiene fe, si no se persevera y se tiene coraje para persistir en ese objetivo. Diríamos que la oración tiene que tener esos componentes.

Fe, es decir, confianza en que el Señor te escucha y atenderá tu petición según convenga y sea para tu bien o el de otra persona. Perseverancia e insistencia, porque, el mismo Señor nos lo ha dicho. Y el coraje de, confiado en la Palabra del Señor, saber que te atenderá y tendrá compasión de ti.

domingo, 22 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Jn 9,1-41
Luz para ver y darle sentido a la vida. Luz para despertar y darnos cuenta que la vida tiene sentido y que por encima de las cosas materiales, que, sin duda, las necesitamos, hay otros valores que nos hacen felices y le dan verdadero sentido a nuestra vida. Es esa la luz que necesitamos y debemos buscar.

Es posible que no nos hayamos dado cuenta, pero nacemos ciegos. Ciegos por el pecado original que nos impide ver la verdad y, en la oscuridad de nuestra ceguera vivimos en la mentira y en la avaricia de ser mejores y más fuertes que otros. Y eso nos enfrenta y destruye.

Nuestra ceguera es innata y si no encontramos la luz nuestro caminar por el mundo será de perdición y de muerte. Y en el mundo no encontramos la luz, porque el mundo está inmerso en la oscuridad. Sólo Jesucristo puede aportarnos luz, sentido a nuestra vida y abrirnos los ojos.

sábado, 21 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Lc 18,9-14
Es absurdo pensar y creer que estás libre de pecado porque te consideras una persona buena y virtuosa. Algo así como aquel fariseo que dabas gracia a Dios por ser como eres y porque cumplía todo lo que la ley prescribía. El resultado fue que, como dice el Evangelio, no salió justificado.

Sin embargo, el publicano, que no se atrevió a levantar la cabeza por considerarse pecador y que, postrado ante el Señor, suplicaba ser perdonado por su Misericordia, dice el Evangelio que salió justificado. Y es que nadie debe arrogarse lo que no es, pues, a pesar de algunas cualidades, todos somos pecadores.

Y, lo más notable que debemos tener en cuenta. Todo lo bueno que tenemos lo hemos recibido de Dios gratuitamente, porque de Él, creados a su imagen y semejanza, hemos recibido lo que tenemos de bondad, de justicia y, sobre todo, de amor. Y, a pesar de eso, le fallamos y cometemos errores y pecados.

viernes, 20 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mc 12,28b-34
El primer mandamiento es escucha Israel, el Señor nuestro Dios es único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No existe otro mandamiento mayor que éstos». 

Ahora, ¿cómo amar a Dios al que no vemos? ¿Cómo demostrarle a Dios que le amo si no le veo ni nada puedo hacer por El? La respuesta está en el prójimo. Por eso, Jesús te ha aclarado que el segundo está muy unido al primero, hasta el punto de confundirse: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No existe otro mandamiento mayor que éstos “.

De modo que en la medida que ames a tu prójimo está demostrando que amas a Dios. Y a tu prójimo lo tienes a tu lado, muy cerca de ti. Son todos aquellos que están en tu vida muy cerca, familia, amigos y, sobre todo, los más débiles, marginados, pobres y excluidos.

jueves, 19 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 1,16.18-21.24a
José, un hombre sencillo, carpintero modesto y sin nada relevante, fue elegido por Dios para la mayor misión que se puede, al menos desde la fe, realizar por un hombre. La pregunta que nos suscita esta elección es, ¿por qué fue elegido un hombre sencillo como José?

Sin duda, creo que por su limpieza de corazón, su sinceridad, humildad y sencillez y, sobre todo, por su buena voluntad y obediencia. Obediencia que traslució en el momento que el ángel le anuncia que lo que sucede en María es obra de Dios, y que él ha sido elegido para ser su padre adoptivo.

Y fue obediente a lo que el ángel le dijo enviado por Dios. Hoy celebramos esa efeméride resaltando esas cualidades y enseñanzas que José, el esposo de María, nos ha dejado como testimonio y ejemplo de su vida. Maestro y padre de Jesús durante el tiempo de su infancia.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 5,17-19
Para nuestro Padre Dios lo importante es el Amor. Y lo es porque en él está contenida toda la Ley. Amando no te falta nada. Muchos resumen el hacer en amar, amar y amar. Amando cumples la toda la Ley y, seas grande o pequeño, lo importante es que ames.

Ahora, hay un matiz que lo dice todo. Ese amor que tú das, no importa que sea grande o pequeño; no importa que lo haga un gran hombre o mujer, o una sencilla ama de casa, un pobre hombre o una persona insignificante y sin ninguna relevancia.

Lo que verdaderamente importa es el cariño con que emprendas todas las obras que hagas, ya sean grandes o pequeñas. Eso es lo que mira nuestro Padre Dios, la calidad de tu amor y cuanto amor pones en tus grandes, sencillas o pequeñas obras. No se trata de grandeza ni cantidad, sino de hacer las cosas con cariño y amor.

martes, 17 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 18,21-35
No merecemos la salvación ni el perdón. Nuestros pecados nos delatan y la justicia humana nos condena. Así ocurre en la parábola de aquel rey que ajustó cuenta con sus siervos y le fue presentado uno que no podía saldar su deuda y postrado ante su rey le rogaba perdón. Y le fue concedido.

Somos perdonados por la Misericordia Infinita de nuestro Padre Dios, porque, nuestra deuda nos será imposible pagar. Somos finitos y Dios es Infinito, la distancia es insuperable e inalcanzable para el hombre. Nuestros pecados, para ser perdonados, necesitan naturaleza infinita

Y eso nos lo ha sido dado y regalado voluntariamente por su Hijo, nuestro Señor, con su muerte en la Cruz. Nos ha amado, como Mesías enviado, hasta el extremo de dar su Vida por la nuestra. Y ese mérito si ha valido para saldar nuestros pecados y, por la Misericordia de Dios, darnos la Vida Eterna en plenitud.

lunes, 16 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Lc 4,24-30
Es posible que el Señor también, a su manera, envíe a cada uno de nosotros a una misión concreta. Una misión que, quizás no es relevante y pasa desapercibida, pero una misión que, de no responder tú, nadie hará. De ahí la importancia de tu respuesta y la disponibilidad a realizarla.

Quizás no le demos importancia a lo que podemos hacer, pero hay muchas razones y circunstancias que nos puede ayudar a realizar esa misión que, escondida dentro de nuestros corazones, necesitamos dar vida y realizar. En estos momentos concretos vivimos una gran oportunidad para demostrar nuestro amor.

Un amor a aquellos que, por la pandemia que está viviendo la humanidad en estos momentos, te necesitan y reclaman tu ayuda solidaria. Igual que a aquella viuda de Sarepta y a Naamán el sirio, hoy el Señor te envía a muchas personas que necesitan un poco de aliento, esperanza y servicio.

domingo, 15 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Jn 4,5-42
Nuestro corazón ha sido sembrado de la semilla del amor. Un amor que, primero pide y sólo se preocupa de recibir. Es muy joven para dar. Pero, le llega el momento de madurar y de empezar a dar frutos. Entonces es la hora de, no sólo de recibir sino de empezar también a dar.

Y en ese recibir y dar descubrimos que la felicidad se esconde más en el dar que en el recibir. Experimentamos que cuando damos sentimos gozo y paz. Son los frutos del amor, de ese amor que empezamos a descubrir en la medida que empezamos a dar y darnos.

Pero, advertimos y nos damos cuenta que para dar tenemos primero que llenarnos de ese único Amor que salta a la Vida Eterna. Se trata de esa Agua Viva de la que Jesús le habla a la samaritana y que calma nuestra sed para siempre. Es ese el Amor que hay que buscar y pedir para calmar nuestra sed eternamente.

sábado, 14 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Lc 15,1-3.11-32
Sucede lo mismo en los tiempos de hoy, los hijos no valoran lo que hacen sus padres por ellos. En muchas ocasiones lo consideran como un derecho y, de no hacerlo lo considerarían una irresponsabilidad. Así parece que sucedió con aquel hijo prodigo, pidió a su padre la herencia.

¿Acaso tienes derecho a la herencia estando en vida tu padre? ¿Acaso puedes exigirle a tu padre una herencia? ¿No te conformas con la vida que te ha dado, con la Gracia de Dios, y los cuidados que ha tenido contigo hasta desarrollarte? ¿Y la educación que haya podido darte?
                
¿Te consideras con más derechos? Es verdad que los padres deben y tienen el derecho y la responsabilidad de cuidarte, darte todo lo necesario para tu desarrollo natural y estudios. Cada cual con arreglo a sus posibilidades, pero, ¿de eso a pedirle y exigirle una herencia? Sin embargo, Dios siempre te espera.

viernes, 13 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 21,33-43.45-46
Se nos ha dado una viña en alquiler. Es decir, para administrarla y sacar frutos de ella. Una viña que es nuestra vida y nuestro mundo. Y unos talentos para ponerlo en rendimiento para que esa viña particular nuestra dé buenos frutos. Pero, no queremos compartirlos con los demás sino quedarnos con ellos.

El deseo de tener y de ser más que los otros nos animan a quedarnos con lo que se nos ha dado para que lo compartamos con los demás. Lo queremos para nosotros y nos negamos a compartirlos. Y eso nos lleva a delinquir y hasta a matar incluso al dueño de lo que hemos recibido.

Y nos negamos a aceptar la verdad, la justicia y ver la vida desde la fraternidad y el amor. Pensamos en nosotros solos y no nos importa sino nuestra supervivencia y nuestras comodidades. Y de esa manera la vida no es una oportunidad para amar y hacer el bien desde la justicia y la verdad. Matamos al Señor de la Viña.

jueves, 12 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Lc 16,19-31
Somos libres y esa capacidad de elegir te hace responsable. Somos, pues, responsables de nuestras decisiones y eso determinará nuestra absolución o culpabilidad. La cuestión es, ¿cuándo?, ¿dónde? Por sentido común todos pensamos y deducimos que eso sucederá al final de nuestra vida en este mundo.

Jesús nos habla en el Evangelio de hoy de este juicio y nos deja claro, a través de ese hombre rico y Lázaro lo que sucederá al final de nuestra vida. El problema vuelve a ser el mismo, creer o no creer. Tomárselo a cuento o risa o hacerlo centro de tu vida. La cuestión está en la capacidad de amor que gastes y des a los demás.

La parábola, también llamada, del rico epulón nos cuestiona nuestra indiferencia hacia los demás, sobre todo, los pobres, los excluidos y necesitados. Es decir, los que sufren y necesitan de los que vivimos en la abundancia o tenemos para compartir con los que no tienen. Es posible que no lo merezcan, pero, ¿lo merecemos nosotros con respecto a Dios?

miércoles, 11 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 20,17-28
La tendencia humana es escalar montañas. Todos queremos estar más arriba y llegamos a competir y hasta esclavizarnos y matarnos por conseguir los mejores puestos de mando. Esa es nuestra naturaleza, quizás tocada y herida por el pecado que la somete a la ambición y el poder.

Ante esta realidad, Jesús nos propone otra cosa en la cual se esconde nuestra felicidad. Él, Señor del Cielo y tierra, se despoja de toda ostentación y se abaja a la naturaleza humana. Y eso que Él hace nos lo propone a nosotros. Nacido pobre no ha hecho uso de su condición divina.

Y nos propone el servicio como fin y misión de nuestro amor. Él nos deja claro con su Vida y su Palabra que no ha venido a ser servido, sino a todo lo contrario a servir. Y nos dice que serán primeros aquellos que sean últimos. Es decir, aquellos que busquen los últimos puestos y sirvan a los demás.

martes, 10 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 23,1-12
No cabe ninguna duda que servir es algo de mucho más valor que el ser servido. Porque, la autoridad y dominio puede llevarte a exigir que los demás te sirvan, pero aquellos que teniéndola la utilicen para servir y ponerse en lugar de los demás les enaltece y le das más autoridad que los que son servidos.

Esa es la propuesta que hace Jesús, la misma que Él ha realizado durante su Vida. Pone en primer lugar a aquellos que se ponen en el último, es decir, a aquellos que utilizan el servicio a los demás aun teniendo autoridad y dominio.

Porque, Jesús, siendo el Señor se ha puesto el último y ha lavado sus pies a los apóstoles manifestándoles que hagan ellos lo mismo. Incluso, reprendiendo a Pedro que se negaba a ser lavado. Pongamos nosotros también el servicio a los demás como prioridad en nuestra vida. Amén.

lunes, 9 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Lc 6,36-38 por Fano
Es bueno y nos ayuda a ese menester aceptar el compromiso con seriedad de comprometernos e implicarnos en grupos parroquiales y de servicio a los demás, pero, más importante es seguir las advertencias que Jesús nos hace, porque de lo que se trata es de eso.

«Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrá en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá».

No hay otra alternativa ni otro camino. Es verdad que puedes hacer y dar muchos servicios, pero si no hay compasión, si no evitas juzgar y tratas de perdonar, todo tu hacer quedará anulado porque tu corazón no es semejante al Señor. Injertados en el Espíritu Santo debemos ser compasivos como Padre Dios.

domingo, 8 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 17,1-9
Se supone que los apóstoles están desconcertados. La subida a Jerusalén se hace pesada y el corazón se te llena de dudas, de cansancio y de tristeza. No se puede entender que el Maestro tenga que morir y, a pesar de advertírselos los apóstoles no lo entienden.

Se necesita una nueva forma de presentarle lo que va a ocurrir al final. Porque, el final es lo que realmente interesa. Cuando tú sabes que al final el triunfo vendrá te será más llevadero el camino a pesar del sufrimiento. Y ese final nunca se puede perder de vista.

Esa es la razón de que Jesús se lleva a los más destacados o a los que Él elige para animarlos y que fortalezcan a los demás. Y les ofrece la visión del Tabor. Esa visión en la que contemplan la Gloria del Señor Resucitado junto a Moisés y Elías. Un adelanto de la victoria final, la Resurrección.

sábado, 7 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 5,43-48 por Fano
Nuestra naturaleza está inclinada a defenderse y a atacar a aquellos que te atacan a ti. No se puede entender que se actúe de otra forma y menos que, a pesar de ser ofendido tú respondas con amor y haciendo el bien. Por eso, lo que propone Jesús es algo diferente y nunca visto.

Sin lugar a duda que ahí está la diferencia. Amar a quien te hace el mal es la novedad y lo que realmente descubre y diferencia al cristiano del que no lo es. Se puede ser buena persona, pero si no amas, incluso a quien te ofende y no te cae bien, no puedes ser de los que siguen a Jesús.

Esto es lo que Jesús propone: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos?



viernes, 6 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 5,20-26
Nuestra relación con Dios no queda en una relación íntima y personal, sino que nos relaciona con los demás, los próximos a nosotros y con los que nos relacionamos a través de nuestra vida. Y también con las posibilidades de solidarizarnos con los que sufren y padecen injusticias.

En esta línea, nuestra responsabilidad respecto a los demás tiene sus consecuencias según nuestras relaciones. Por eso, de nada nos vale nuestra relación íntima con nuestro Padre Dios si con nuestros hermanos, también sus hijos, no son buenas y están enfrentadas.

Y de eso se desprende que para estar en buena relación con nuestro Padre Dios debo primero guardar y solucionar mis relaciones con los demás. De modo que si tengo algún problema con alguien debo primero solucionarlo en paz, según la Voluntad de Dios, para luego dirigirme y hacer una ofrenda a Dios. 
Resultado de imagen de Mt 7,7-12 por Fano
Es un gran peligro pensar que somos lo suficiente fuertes y que estamos preparados para afrontar los peligros que se nos presentan en el camino. Porque, nuestra naturaleza es débil y tentada por el Maligno quedamos a su merced. Necesitamos estar vigilantes y atentos.

Por eso, nuestra mayor defensa es estar en constante contacto con el Señor a través de la oración. En contacto de búsqueda, de llamada y de petición para superar y vencer todas esas tentaciones que se mueven a nuestro derredor y nos amenazan con derrumbarnos y apartarnos del camino.

Nunca debemos perder de vista nuestras flaquezas, porque somos vulnerables a todas las apetencias y seducciones a las que nuestra naturaleza se siente atraída. Y eso nos debe de alertar a estar preparados y en constante vigilancia de llamar, buscar y pedir a nuestro Padre del Cielo para que nos proteja de esas inclinaciones. Amén.

miércoles, 4 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Lc 11,29-32
Creer supone fe y la fe es incertidumbre, es fiarse de Aquel que nos habla y nos da su Palabra. Jesús es nuestro Signo, nuestra Palabra. Jesús es Camino, es Verdad y es Vida y en Él, por la Gracia de Dios Padre, debemos depositar toda nuestra confianza y fe.

Pensar y exigir pruebas, signos y señales que nos satisfagan nuestras dudas no tiene sentido, porque, de esa manera todos creerían y la Persona de Jesús sobraría. Se trata de fiarnos de su Palabra y creer en Él, porque, ha dado su Vida por nosotros entregándose a una muerte de Cruz.

Y ha Resucitado para Gloria de Dios Padre. Por lo tanto, no hay más, ahora depende de ti y de mí. Te fías y pones tu confianza en Él o le rechazas, para eso se ha dado esa capacidad de elegir y ser libre para realizarla. Esa es tu apuesta y tu elección. No podrás decir que se te ha obligado ni que se te haya engañado.

martes, 3 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 6,7-15 por Fano
Lo fundamental del ser cristiano es reconocer que Dios es su Padre y su Creador, y que a Él sólo debe adorar. Un Dios único y Padre de todos los hombres. Un Dios al que debemos adorar y santificar toda nuestra vida.

Un Dios que hace una alianza con cada uno de nosotros y nos muestra su Voluntad, que debemos hacer y vivir como centro de toda nuestra vida. Renunciar a la nuestra que es imperfecta y errónea y adherirnos a la suya que es la que nos salva y nos da Vida Eterna.

Y un Dios que como Padre nos acoge a todos como hermanos y nos ama y quiere que todos también nos amemos como lo hace Él. Para eso, nos ha enviado a su Hijo, para enseñarnos a amar y a amarnos. Él es nuestra referencia y nuestro modelo.

lunes, 2 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 25,31-46
En el Evangelio de hoy queda claro que nadie morirá. Jesús nos lo dice muy claro cuando habla de condenación y vida eterna. Todos resucitarán para ser juzgados y según la Justicia y Misericordia de Dios unos irá a la derecha y otros a la izquierda.
Y nos lo dice muy claro.

Y, entonces dirá el Rey a los de su derecha: ‘Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, yEntonces dirá también a los de su izquierda: ‘Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y…

Todo está muy claro, sólo que muchos no lo creen, pero se la juegan al final de la vida. A mí personalmente me basta la Palabra del Señor. Creo en su Palabra y me parece que siguiendo sus enseñanzas se vive mejor y más feliz. Y con la esperanza de heredar ese hermoso cielo prometido.

domingo, 1 de marzo de 2020

Resultado de imagen de Mt 4,1-11
Nuestra vida no escapa a las tentaciones que ya están escritas en su corazón. Todos ambicionamos riquezas, poder y prestigio. Todos queremos ser ricos, poderosos y reconocidos como personas buenas y grandes. Pero, ¿son estas cosas las que nos darán la verdadera felicidad que buscamos?

Está claro que para soportar y vencer las tentaciones de nuestra vida necesitamos una fuerza especial que no está ni tenemos dentro de nosotros. Nuestra naturaleza humana está herida por el pecado y, para escapar a él, necesitamos el auxilio del Espíritu Santo que nos fortalecerá para superar y vencer esas tentaciones.

Y, aunque conviene y es necesario invocarlo, tenemos que saber y tener conciencia que el Espíritu Santo ya ha venido a nosotros en la hora de nuestro bautismo. Y no hay diferencia, es el mismo que abajó sobre nuestro Señor Jesús en la hora de su bautismo en el Jordán. También está con nosotros y con Él podemos superar todos los obstáculos.
Resultado de imagen de Lc 5,27-32
Los que se creen mejores se escandalizan cuando ven a alguien que comparte mesa y mantel con los despreciados y mal considerados. Diríamos, con los marginados, los indigentes o los considerados la escoria de la sociedad. Ellos son mejores, son los que cumplen y los perfectos.

No necesitan de nadie que les dé consejos ni le instruya. Son ellos los que pueden y tienen derechos a exigir, a pedir y a demandar razones, pruebas, signos y criterios. Son ellos los que mandan y los que gobierna. Por tanto, imposibles de ser curados porque no se consideran enfermos.

Hoy sucede lo mismo. ¿Los conoces tú? ¿Sabrías distinguir donde están los fariseos y escribas de hoy? Posiblemente, en todas partes y por todos sitios. Son aquellos que saben de todo y que se colocan en un plano superior. Son aquellos que se distinguen de los demás y que critican y murmuran contra los que se acercan a ellos.