sábado, 30 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Mt 24, 37-44"
En la elección de Jesús observamos que todos aquellos a los que Jesús se dirige estaban expectante y como esperando una liberación. Da como la sensación que es la actitud que precede al Evangelio del domingo, la actitud que debemos tener, la de estar vigilantes.

 La llamada se produce a aquel que ya ha sembrado en su corazón la actitud de disponibilidad. Aquel joven rico – Mc 10, 17-27 – estaba acomodado y cumplía los mandamientos, pero, quizás como algo acostumbrado y habituado. Igual estaba instalado en la superficialidad y en una fe pasiva, sin esperanza de crecimiento.

Me ocurre a mí igual. Porque, puedo preguntarme, ¿actúo por amor o porque me siento una persona buena y busco ser reconocido como tal? Verdaderamente, ¿estoy expectante, vigilante y atento a la escucha de la Palabra y a crecer en mi fe? ¿Y eso me ayuda a comprometerme en ser perfecto como mi Padre celestial es perfecto?

viernes, 29 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 21,29-33"
De la misma forma que sospechamos sobre lo bueno o malo que nos descubren los tiempos, también debemos sopesar todo lo que acontece a nuestro derredor y descubrir que el Reino de Dios habla por sí mismo. La bondad, la generosidad, el amor  y todo lo bueno que hay en el mundo nos revelan que Dios está presente.

A veces no entendemos que con tanto dolor y malas intenciones el mundo se sostenga con cierto equilibrio y la vida continúe su camino. A veces no entiendo como el orden del tráfico o de la justicia se mantenga cuando hay tantas amenazas a destruir y a actuar de mala manera.

Y es que el Reino de Dios está entre los hombres y mujeres de este mundo, y, a pesar de que muchos le dan la espalda e incluso quieren quitarlo del medio, la impronta de Dios en el corazón del hombre y la mujer se sostiene viva y actúa por obra del Espíritu Santo. Amén.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 21,20-28"
Es de sentido común pensar que todo aquello que tuvo un principio tendrá también un final. Sólo Dios es Eterno y ha existido siempre. Él es precisamente el Principio y el final, porque todo convergerá en Él, que es el Camino, la Verdad y la Vida.

Y, sin lugar a duda, en nuestro corazón vive un ansia de felicidad y de eternidad. Está, en nuestro corazón, la huella que Dios hizo y dejó con una nueva alianza cuando el pueblo de Israel fue deportado a Babilonia – Jr 31, 31-34 – Y esa es la clave, no perder de vista esa alianza que Dios ha dejado escrita en nuestro corazón.

Una Alianza que nos sostendrá en los momentos difíciles y duros de nuestro camino y que nos mantendrá firme y esperanzado hasta el momento final. Y es que no estamos solos y tenemos la promesa de nuestro Señor Jesús que nos anima a sostenernos con la cabeza levantada. Amén.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 21,12-19"
Tras las advertencias de Jesús y la constatación de la realidad, todo coincide y la Palabra del Señor tiene cumplimiento. Hoy sucede lo mismo. Parece que el tiempo, que es mucho el pasado, no ha cambiado nada en su esencia, porque el peligro actual es el mismo. Hoy, seguramente en este mismo instante están muriendo y, por supuesto dando sus vidas, muchos cristianos.

Sin embargo, ante esta realidad de amenaza de peligro constante, el Señor nos anima y nos invita a aprovechar esos momentos con toda confianza y esperanza para dar testimonio. Nos advierte de su presencia y de que pondrá las palabras precisas en nuestros labios para nuestra defensa.

Esto debe servirnos para tomar conciencia de que no estamos solos. El Espíritu de Dios está con nosotros y Él nos auxiliará, nos asistirá y defenderá de todo peligro dándonos la paciencia, el valor y la fortaleza para soportar y superar todas esas adversidades que quieren impedir nuestro camino.

martes, 26 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 21,5-11"
Todo lo creado tendrá su fin y todo lo que hoy contemplamos maravillados quedará, un día, destruido. Sin embargo, eso no ocurrirá como por arte de magia, sino que tendrá sus signos y señales que lo irán anunciando, por decirlo de alguna manera. El Evangelio de hoy nos habla al respecto de eso.

Jesús dijo: «Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida». Y a las preguntas de ellos sobre cuando sucedería eso, Jesús agregó: «Estad alerta, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: ‘Yo soy’ y ‘el tiempo está cerca’. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato». 

Jesús nos advierte de que todo esto tiene que suceder y, de hecho, está sucediendo. Vemos señales de guerras, de cambios y revoluciones que incluso amenazan con excluir al Señor de la sociedad. Se mata a los inocentes dentro de vientre de sus madres y se promulgan leyes – eutanasia, que persiguen eliminar a las personas como si de objetos productivos se trataran.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 21,1-4 por Fano"
Jesús destaca los dos reales que echó aquella viuda, no por su valía como dinero y menos como cantidad, sino porque ella dio de lo que no le sobraba hasta el punto de comprometer su propia existencia. ¿Compartimos nosotros en ese sentido, o damos de lo que nos sobra?

Tampoco se trata de quedarnos sin nada. Pienso que Jesús no quiere eso. No tiene sentido pasar hambre unos para quitárselos a otros. La cuestión es tratar de compartir para remediarse los unos y los otros. Y si eso significa estrecharse el cinturón, estar dispuesto a eso por amor.

El compromiso llega hasta ese extremo hasta el plantearse dar la vida por mitigar el hambre de otros. Un dar que no se concreta en unos instantes o momentos sino como resultado de una actitud de cada día en preocuparse por todos aquellos que pasan hambre y necesidades.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 23,35-43"
Nuestro corazón nos descubre la huella de Dios, porque en él está escrito. Dios es Amor y nosotros tenemos mucho de eso, porque el hombre, en lo más profundo de su corazón, por muy malo que parezca, tiene siempre un corazón compasivo y hasta misericordioso.

Todos hemos experimentado en muchos momentos de nuestras vidas un deseo noble y bueno de hacer el bien. Y, a pesar de que nos sentimos inclinados por el pecado a hacer el mal, nos resistimos a ello y hasta sentimos arrepentimiento a pesar de que nos cuesta confesarlo y reconocerlo.

Hemos sido creados a su imagen y semejanza y hechos para vivir eternamente. Jesús, celebrado hoy como Rey del Universo, ha vencido la muerte y ha Resucitado, La promesa hecha a aquel Dimas, el buen ladrón, es Palabra de garantía: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso». 

sábado, 23 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 20,27-40 por Fano"
La única garantía de felicidad que nos llena de gozo y esperanza es la de vivir eternamente. Todos damos el máximo valor a la salud y confesamos que sin salud no se puede vivir. Salud es vida y el hombre busca esa vida eterna y gozosa. Sin esa esperanza la vida pierde todo su sentido.

Jesús no sólo nos habla de amor y felicidad sino nos garantiza que quien cree en Él tendrá Vida Eterna. Sabe realmente que buscamos en lo más profundo de nuestro corazón y a eso responde haciéndose hombre como nosotros encarnado en Naturaleza humana y anunciándonos la Buena Noticia de Salvación.

Una Buena Noticia que nos anuncia de parte de su Padre y lo hace voluntariamente entregando su Vida para saldar nuestros pecados y rescatar para nosotros la dignidad de hijos de Dios perdida por nuestra herencia original manchada por el pecado. Nuestro Dios es un Dios de Vida Eterna y los que creen en Él tendrán esa misma Vida Eterna. Amén.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 19,45-48"
La comunidad parroquial tiene una casa común, el templo o la iglesia donde se ven y se reúnen para celebrar la Eucaristía, para rezar y para que, también cada uno tenga su espacio de oración personal con el Señor. Es la casa común donde celebramos los tiempos principales de la liturgia y las Eucaristía dominicales.

Pero, el templo es también la Casa de Dios a la que tenemos que cuidar y sostenerla en buen estado para y por el bien de todos. En ella debemos guardar silencio y respeto. No sólo porque está el Señor presente y real bajo las especies de pan y vino, sino por respeto a los demás.

Silencio para que cada cual encuentre su espacio de oración íntima con el Señor y para que también todos reunidos podamos con la debida atención y recogimiento celebrar nuestro culto común. Por eso, Jesús echó un día a los que habían convertido su casa en casa de comercio, de cambistas y de negocio. Mi casa es Casa de oración, dijo el Señor.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 19,41-44"
Se hace necesario vencer todo las apetencias y pasiones carnales para poder encontrar la paz, porque, detrás de la envidia, del afán de poder y riqueza está la paz. Una paz que muchos quieren conseguir con poder y con violencia, y eso, en lugar de lograrla la aviva y la enciende más.
                
Buscar la paz es vencerse a uno mismo, porque la paz es la consecuencia de suavizar nuestros, endurecidos corazones y despojarlo de todo odio, deseo de venganza y de violencia. Es desterrar de nuestros corazones la soberbia, las malas inclinaciones, el deseo de poder y dejarlos limpios y disponible para el amor.

Pero, para que haya paz en nuestros corazones es necesario abrirse al Príncipe de la Paz, nuestro Señor Jesús, que nos la da y nos la ofrece. Sólo en Él podemos encontrarla y llenarnos de ella, y sólo, a través de Él podemos, después de recibirla ofrecerla a los demás.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 19,11-28"
El hombre tiene una importante y gran responsabilidad: poner todo los talentos recibidos en función de los demás. Es verdad que empezando por tu familia, pero también por todos los que no lo son, incluso por los enemigos. Porque, en la hora de tu bautismo, tu familia son todos los hombres, que como tú son hijos de Dios.

Es una tarea que se nos antoja imposible, pero que por la fe en nuestro Señor podemos realizarla. La cuestión la han saldado muchos otros que nos han precedidos y la han realizado, pero, sin olvidar que tanto ellos como nosotros podremos hacerlo injertados en Xto. Jesús. Con Él todo, pero sin Él nada podemos hacer.

Ese es el camino y sin contar con Él sería el gran error. Xto. y yo mayoría aplastante y nada nos podrá tumbar. Es verdad que eso no significa que no haya sufrimiento, momentos de oscuridad y de angustia, pero siempre seguros que algo pasará al final, porque su Palabra siempre se cumple.

martes, 19 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 19,1-10 por Fano"
Es doctrina segura que Jesús pasa por tu vida. Y lo es, porque para eso, precisamente, ha venido. No sería justo ni coherente que quiera anunciarte el mensaje de salvación y no te busque ni se haga el encontradizo. Da por el hecho que Jesús te busca, porque quiere salvarte. Esa es la Voluntad de su Padre.

Ahora, Dios te ha creado libre y libre significa que serás tú quien te dejes anunciar  la Buena Noticia de Salvación y te hagas visible para que puedas recibirla. Significa eso que si te escondes la Buena Noticia pasará de largo. Y no es porque Jesús no te vea, sino porque respeta tu libertad.

De modo que todo queda claro como así lo narra el Evangelio de hoy. Zaqueo puedes ser tú ahora y la pregunta es: ¿qué haces para que el Señor te vea y se pueda dirigir a ti? ¿Qué haces, en el sentido de abrir tu corazón e inundarlo del combustible que necesita para que, escuchando su Palabra, prenda y empiece a arder?

lunes, 18 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 18,35-43
Cuando estamos en la oscuridad echamos de menos la luz. Y cuando cerramos los ojos vemos lo importante y necesario que es poder ver. Por eso, aquellos que carecen de este privilegio, porque la vista como todo lo que tenemos son puros regalos, perciben lo importantes que es poder ver.

Pero, la vista, siendo un don importante no lo es todo. Hay una luz más necesaria sin la que no podemos, a pesar de ver, caminar rectamente. Es una luz que, incluso ante la oscuridad también se mueve libremente y correctamente. Es esa Luz la que pidió Bartimeo, la Luz que salva y que da la Vida verdadera.

Esa Luz, Señor, es la que quiero pedir, porque con la luz, siendo muy importante, de mis ojos no veré sino un cierto tiempo y pasado esto puedo permanecer y quedarme en la total oscuridad. Yo quiero, Señor, como Bartimeo ver la verdadera Luz que da la Vida Eterna. Amén.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 21,5-19
Si observamos detenidamente el mundo nos percatamos que no anda bien. Es verdad que a lo largo de su existencia ha habido muchos momentos convulsos y de gran depresión. Ha habido épocas de grandes guerras, desordenes, esclavitud y muertes, pero, en estos momentos sucede que el mundo, de espalda a Dios, se mueve en estos parámetros.

Todo está confuso, la moral está en decadencia y el hombre pierde su rumbo y su destino histórico. Todo se tambalea y el mundo parece llamado a destruirse. Se habla del cambio climático, de enfrentamientos de poder, de leyes que amenazan el orden natural de la vida, del pensamiento único que quieren imponer unos cuantos.

Todo se pone en tela de juicio y se olvida a Dios. El hombre quiere imponer su ley y los unos quieren someter a los otros. Parece que el final no anda muy lejos, pero, el Señor tranquiliza a los que creen en Él y les garantiza que no perecerá ni un cabello de su cabeza. Con la perseverancia salvarán sus almas.

sábado, 16 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 18,1-8
El Señor, en el Evangelio de hoy sábado, nos describe esta parábola del juez injusto para enseñarnos que nuestra oración debe ser siempre constante, perseverante y confiada. No debemos desanimarnos sino todo lo contrario, confiar en que el Señor, nuestro Padre está siempre atento a nuestras peticiones.

Lo que ocurre es que no sabemos qué es lo que realmente nos conviene y menos pedir. Y el Señor no nos va a dar aquello que, tarde o temprano nos va a perjudicar. Pero, como buen Padre que es, el mejor, nos escucha y nos va dando lo que realmente nos hace bien y nos sirve para alcanzar la verdadera salvación.

Por lo tanto, seamos obedientes e insistentes como aquella mujer viuda con el juez injusto. La insistencia y la constancia siempre tienen recompensa, y más con nuestro Padre Dios que nos ha creado por amor y quiere nuestro bien y nuestra salvación.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 17,26-37
¿No nos damos cuenta que esta vida gira en torno a lo mismo siempre? ¿No aprendemos de lo que vemos y observamos en nuestro mayores y como todo se repite en unos y otros? ¿No experimentamos que al final nada de lo que conseguimos y de lo que disfrutamos nos llena y nos satisface plenamente?

¿Quizás no te has dado cuenta que satisfecho al poco tiempo quedas otra vez insatisfecho y deseoso de volver a satisfacerte? ¿Y no te das cuenta que llegará el día que eso te será imposible realizar porque tu cuerpo ya no admite ese tren de vida ni eso hartazgo de placeres? ¿Y de que te ha valido todo eso?

¿O eres de lo que piensas, que me quiten lo bailado? ¿Acaso con eso y de eso vas a vivir toda tu vida eterna? ¿Qué no crees en ella? ¿Y si sucede? Hay muchas razones, no sólo de fe sino naturales, que dan testimonio y descubren que el hombre y la mujer, es decir, el ser humano está llamado a vivir eternamente. Ahora, ¿dónde y cómo?

jueves, 14 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 17,20-25
Quizás buscamos hechos espectaculares y momentos de gran importancia para descubrir la presencia de Dios, y nos equivocamos, porque Dios se hace presente en los humildes y sencillos, y sin ruidos ni grandes señales. Dios se esconde en el corazón humilde y pobre de espíritu.

Muchas veces nos cerramos y discutimos su presencia y seguimos nuestro camino alejados de Él. Queremos imponer nuestros proyectos e imponer nuestra voluntad e, incluso, nos atrevemos a decir hágase tu Voluntad y no la nuestra. No somos conscientes de su constante presencia.

Y queremos que esté cuando y donde nosotros queremos y hasta como nosotros queremos. Y nos atrevemos a decir que se nos esconde. ¿Acaso puedo yo atreverme a discutirle a Dios sus proyectos? ¿No son sus proyectos lo mejor que me puede pasar? ¿Y no puede Él hacer lo que le apetezca, sabiendo yo que busca siempre mi bien?

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 17,11-19
Jesús actúa por amor y se compadece de aquellos diez leprosos cuando, al verlo, le gritan para que se compadezca de ellos y les cure. Y Jesús responde con un corazón misericordioso, pero, ¿y ellos? ¿Nos ocurre a nosotros lo mismo? Hemos recibido la vida, pero también el ofrecimiento de la salvación, ¿y le correspondemos?

¿Nos sentimos agradecidos y le damos gracias? ¿Nos sentimos profundamente salvados y le alabamos, le adoramos y escuchamos su Palabra? ¿Somos fieles a nuestro compromiso de bautismo al participar como Jesús de sacerdote, profeta y rey como É por la Gracia del Bautismo? Mirémonos en el leproso, el extranjero, que regresó, agradecido, a alabar y dar gracias a Jesús reconociéndole el Hijo de Dios.

Posiblemente, como aquellos leprosos que no regresaron, nos olvidamos de todo lo que nuestro Padre Dios nos ha dado, y del rescate que su Hijo, nuestro Señor, Jesús, nos ha merecido para nuestra salvación entregando su Vida libremente y voluntariamente para el perdón de nuestros pecados.

martes, 12 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 17,7-10
Cuando comprendemos que nada nos pertenece y que todo lo hemos recibido de Dios y de forma gratuita, nuestras obras no nos importan tanto para que nos alaben o no admiren, sino por corresponder a el Amor de Dios y administrar bien lo que de Él hemos recibido.

Sabemos, entonces, que de nada tengo que jactarme ni engreírme, pues si tengo habilidad o conocimiento para hacer esto, no es por mis méritos sino porque, en principio lo he recibido de Dios y luego corresponde con mi humilde esfuerzo a darle rendimiento.

Quizás, ese esfuerzo es mi libre aportación, también por la Gracia de Dios, que me ha dado esa libertad y capacidad para poder decidir y corresponder a lo que Él ha puesto en mis manos. Dios no quiere que me sienta obligado a aceptarle, sino que lo haga desde la libertad y la fe.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 17,1-6
No hay nada negativo si se cree en Jesús. Porque, cuando se ama al Señor como Él nos ama todo se vuelve positivo y bueno. Porque, quien ama nada quiere hacer de malo al otro y respeta lo que tiene y se abstiene de todo lo que le puede perjudicar, por lo tanto, hace el bien voluntariamente y libremente.

Eso no significa que cuando advierte algo malo reprendas al otro y trates de corregirlo y de que rectifique y se arrepienta si lo ha cometido. Y, por supuesto, en esta actitud estés dispuesto a perdonarle. Entonces, experimentas las dificultades que ello conlleva, pero también que abierto al Espíritu Santo el camino se suaviza.

Es posible que nuestros actos, quizás alguna vez sin darnos cuenta, podamos ofender o molestar a otros e influir negativamente en él. Necesitamos ser prudentes y medir bien nuestras palabras y nuestras obras, pues si no lo hacemos podemos caer en la trampa de ofender y escandalizar y hasta de ser corregidos. Entonces también debemos aceptarlo y arrepentirnos.
Resultado de imagen de Lc 20,27-38
Los cristianos esperamos encontrar un Cielo donde seamos colmados de plena felicidad. Un cielo que no nos lo podemos imaginar desde nuestra perspectiva humana, pues somos limitados e incapaces de imaginarlo y nuestra equivocación queda asegurada. La grandeza de Dios es inalcanzable para el hombre.

Los cristianos vivimos en esa esperanza y, dejando a un lado nuestras pesquisas y suposiciones, debemos confiar en la Palabra del Señor. Jesús nos ha prometido volver para llevarnos con Él y, para ello, nos prepara una mansión – Jn 14, 2 – así que pongamos toda nuestra confianza en su Promesa.

Hoy en el Evangelio nos desengaña de nuestras torpes suposiciones y comparaciones con este mundo donde vivimos y nos dice: Los hijos de este mundo toman mujer o marido; pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, ni pueden ya morir, porque son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.

sábado, 9 de noviembre de 2019


Resultado de imagen de Lc 20,27-38
Es verdad que el Señor, nuestro Padre Dios, no necesita templos, porque es Él el está en todas partes y, de manera especial, en el corazón de sus hijos que creen en Él. Él es el verdadero templo que, por la muerte de su Hijo, se ha hecho morada en nosotros convirtiéndose en verdadero alimento que nos fortalece y vivífica.

Y es Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, quien nos ha liberado de la esclavitud del pecado y nos ha hecho verdaderos templos del Espíritu Santo al entregar su Vida para perdón de nuestros pecados. Desde ese momento y por nuestro bautismo somos hijo de Dios y verdaderos templos del Espíritu Santo.

Templos donde vive el Señor en su Espíritu y que, en cada Eucaristía, nos alimenta y nos transforma para que vivamos según su Palabra y su estilo de vida. Templos que Él construye cada día en el sacrificio Eucarístico con su muerte y Resurrección rescatándonos del pecado y sosteniéndonos en y por su Amor misericordioso.

viernes, 8 de noviembre de 2019


Resultado de imagen de Lc 16,1-8 por Fano"
Los talentos recibidos son los que nos van a permitir ir solucionando nuestros problemas y produciendo los bienes que necesitamos para el peregrinar por este mundo. Sucede que, a veces, recibimos una herencia y nos viene como dado una riqueza, que también debemos saber administrar en función y servicio a los demás.

No se nos esconde que nos encontramos con dificultades que vienen de nuestros propios egoísmos. Nuestra naturaleza, herida por el pecado, es la muralla que nos impide compartir y despertar el afán de avaricia y de poder. Pero, para eso se nos ha dado la astucia y la libertad de saber dónde está el verdadero valor de las cosas.

Jesús, en esta parábola nos enseña y admira la astucia del aquel administrador injusto que no se queda con los brazos cruzados, sino que activa su astucia para conseguir solucionar su vida. La pregunta que nos sale del corazón es: ¿hacemos también nosotros lo mismo y ponemos toda nuestra astucia y esfuerzos en y para alcanzar la Vida Eterna? 

jueves, 7 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 15,1-10 por Fano"
Jesús nos manifiesta que si nosotros salimos a buscar el objeto, o en este caso el ejemplo de la oveja que Él nos pone, cuanto más el Hijo del Hombre que ha venido para salvarnos hasta el extremo de dar su Vida por cada uno de nosotros. Nos muestra su gran preocupación por salvarnos y liberarnos del pecado que nos esclaviza.
                                      
Todos expresamos de forma irresistible el gozo y la alegría cuando recuperamos algo perdido. El ejemplo con el que Jesús nos describe ese sentimiento de gozo con la mujer que busca la moneda perdida nos descubre ese profundo gozo de amor cuando hacemos algo bueno por otro.

La conclusión nos descubre que vale la pena vivir en la actitud de amar que en la de amarse. Porque, cuando amas encuentras el gozo y la paz que buscas y la vida cobra todo su sentido. Por eso, mejor valorar la vida desde el amor y, en consecuencia, abrirnos al Espíritu Santo para que desde Él vivir en el verdadero Amor.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 14,25-33"
Si no estás dispuesto a dejarlo todo vas a encontrarte con muchas dificultades para seguir a Jesús. El mundo te propone muchas ofertas y placeres que colman tu inmediata satisfacción y te seducen. Debes sopesar tus fuerzas y tu fortaleza interior. Sobre todo la firmeza de tu fe.

Con toda seguridad experimentarás que con sólo tus fuerzas no puedes sostener tu fidelidad a Jesús. Las tentaciones están a la orden del día y son más fuertes que tú. Experimentarás el irresistible deseo de rendirte a los encantos del mundo ante el camino de subida hacia tu propia Jerusalén.

Por eso, no debes olvidar que no son tus fuerzas con las que vencerás las dificultades que te ponen, no sólo el mundo sino tu propia carne. Tu naturaleza humana es débil y necesitas la Gracia de Dios. Con ellas tus fuerzas serán invencibles y lograrás continuar tu camino y seguimiento al Señor.

martes, 5 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 14,15-24 por Fano"
Para Dios no pasas desapercibido. Él te ve, te acompaña y te invita al Banquete Eterno, pero, quizás tú no le has oído, o no le haces casos y te excusas poniendo compromisos que antepones a su llamada, hasta el punto de rechazar su invitación.

El Evangelio de hoy nos advierte de ese peligro y de cómo preferimos las cosas de este mundo antes que la invitación del Señor. Por eso, al final son los pobres, los que no cuentan, los marginados y desprovisto de todo los que aceptan la invitación y a los que Dios se dirige.

El gran peligro está en no tener los oídos bien abiertos para escuchar la invitación que Dios te hace para el Banquete de Vida Eterna que te tiene preparado. Y te advierte de lo que puede sucederte si te obstinas en rechazarle: Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi cena.

lunes, 4 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 14,12-14)"
La intención que vive en nuestro corazón siempre espera una devolución, a manera de recompensa cuando hacemos algo a alguien. Nos resulta muy duro y difícil hacer algo gratuito y nuestra primaria intención es tratar de conseguir algún beneficio. Sin embargo, Jesús nos propone todo lo contrario.

Se trata de dar sin esperar nada a cambio. Por eso, será mejor y conveniente dar al que no te pude dar. Y esos son los pobres, los marginados y todos los que, careciendo de todo, necesitan tu ayuda y tus generosos favores sin condiciones y totalmente gratuitos.

Por todo ello, Jesús te propone hoy lo siguiente: «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa. Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos».

domingo, 3 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Lc 19,1-10"
Jesús había advertido ya el deseo de Zaqueo de conocerle. Esa aventura y decisión de subirse a un árbol, una persona pública y conocida como él, descubría un interés fuera de lo normal. Y, a pasar por su lado, se detiene y le mira. Y le invita a bajar y a que le invite a su casa.

También, Jesús me ha mirado a mí, pues yo también de alguna manera soy un pecador como Zaqueo. Ahora, ¿le abro yo la puerta de mi corazón? ¿Soy capaz de ponerme visible para llamarle la atención? Jesús me conoce y lee en lo más profundo de mi corazón. Conoces mis intenciones.

Y, no dará un paso, al menos así yo lo entiendo, si tú no le das permiso. Él respeta tu libertad y sólo te propone un cambio de vida nueva si tú se lo pides, si tú le abres tu corazón y le escuchas. El resultado lo puedes comprobar con Zaqueo.

sábado, 2 de noviembre de 2019

Resultado de imagen de Jn 14, 1-6"
Es muy significativo y de suma importancia poner atención a las Palabras que nos dice Jesús en el Evangelio de hoy: “No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en Mí. En la Casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo había dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros”.

El hombre no para de pensar y preparar su futuro. Por mucho que quiera disimularlo, le preocupa y se esfuerza en asegurar su vida, sobre todo cuando llegan los años de la vejez. Incluso, no se para a pensar que puede ocurrir que no lleguen y que todos sus esfuerzos son vanos. Y es que por mucha preparación no sabemos el día ni la hora.

De cualquier forma, ante esa inquietud y preocupación que el hombre tiene, Jesús le propone que no se turbe, que crea en el Padre y también en Él, porque se ha ido a prepararle un lugar para que cuando regrese llevarlo con Él. Jesús no nos abandona ni tampoco se ha olvidado de nosotros. Su Palabra es garantía y la avala su Resurrección.

viernes, 1 de noviembre de 2019

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Antes los interrogantes de la vida muchos responden diciendo: “Que me quiten lo bailao”, así como suena. Se justifican, buscando una justificación, en pasarlo bien, pero, esconden que sólo importa el presente, porque lo pasado ya no cuenta.

No cuenta el pasarlo bien si luego se sabes que llegará el sufrimiento. Y un sufrimiento sin esperanzas y eterno. Sin embargo, por el contrario, cuando se pasa mal, y nadie busca pasarlo mal, sino que sabes que llegaran esos momentos, te fortalece y te da esperanza el que llegará la hora del gozo y la felicidad eterna.

Por lo tanto, la mejor opción y la única verdadera y que vale un Tesoro Infinito es vivir de acuerdo con esas actitudes que Jesús te señala en el Evangelio de hoy, porque por ese camino llegarás a ser elegido entre los dichosos y bienaventurados que Él llama. De nada vale tomar otras actitudes y caminos.
Resultado de imagen de Lc 13,31-35
En el Evangelio de hoy, Jesús es avisado que Herodes quiere matarle, pero ante tal amenaza Jesús tiene muy clara su misión y su subida a Jerusalén. Nada le detiene, pues ha venido, por voluntad propia, enviado por el Padre para llegar hasta la Cruz.

También, a nosotros se nos plantea la misma situación. Igual no es tan cruenta o amenazante, pero si es una lucha constante contra nosotros mismos y contra nuestra naturaleza humana herida por el pecado. Necesitamos salir de nosotros mismos, de nuestras comodidades y seguridades para liberarnos de la esclavitud del pecado.

Y esa actitud necesita firmeza y tener el objetivo clara. Jesús lo tiene y sabe que su camino es llegar a Jerusalén, porque es allí donde va a entregar su Vida por y para remisión de todos nuestros pecados. Y nada ni nadie lo va a parar, incluso el peligro y la amenaza de muerte que le anuncian por parte del rey Herodes.