domingo, 28 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Fuera del Señor no lograremos permanecer. Podrán más nuestros intereses, nuestras pasiones y egoísmos. Nos dividiremos y nuestra relación quedará separada, dividida y lejos del mandato del Señor. Solo permaneciendo en Él podemos permanecer también en nosotros.

Es un privilegio y una maravilla tener una Madre como María. Ella nos acompañará todo el camino de nuestra vida y siempre nos protegerá y llevará al encuentro con su Hijo, Jesús, el Hijo de Dios Vivo.

Ese permanecer en amor mutuo que nos compromete a darnos desde el compromiso de nuestra fe y permanencia en Jesús, estrecha nuestra relación de darnos mutuamente amándonos tal y como Jesús, el Señor, nos ha mandado. Y es que su permanencia en nosotros nos une, nos fortalece y nos llena de esperanza y de amor. De ahí la necesidad de estar unidos – Iglesia – para hacer presente también al Señor que, según su Palabra, es fiel a su permanencia en nosotros.

sábado, 27 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Esa es la chispa que mueve y alumbra nuestra vida e impulsa nuestro camino: Ser como el Señor, es decir, transparentar su Luz de tal forma que quien nos vea, vea al Señor. Tal y como Él transparentó al Padre que vivía en Él.

Si te empiezas a dar cuenta de que no das luz ni tampoco sabor de la Buena Noticia a las cosas de este mundo, empieza a pensar que tu fe y compromiso de bautismo está fallando o debilitándose. Acércate al Señor Eucarístico donde encontrarás el alimento que necesitas.

Y es esa chispa la que mantendrá en movimiento de búsqueda nuestra perseverancia en el Señor. Es esa chispa la que alimentará nuestra fe y esperanza en el anhelo de alcanzar la libertad de ser como el Señor, «perfectos como mi Padre celestial es perfecto» Es decir, libres hasta el extremo de dar nuestra vida por amor como la dio el Señor Jesús. Y es esa chispa la que alimentará nuestra relación y súplica al Señor pidiéndole ser libres y perfectos como Él. Y es que sin Él no podremos.

viernes, 26 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Dentro de nosotros están esa sal y esa luz que Dios nos ha dado. Quizás no las hayamos descubierto, pero están. Y esa será nuestra misión, descubrirla y sacarla para contagiar, dar sabor y alumbrar para el bien de todos.

Hay muchos momentos que mi vida se tambalea, se viene abajo. Pequeñas cosas alteran y fatigan mi camino y donde encuentro fuerzas para aceptarme, vigorizarme y levantarme es cuando me doy cuenta de que Tú, mi Señor, no te has ido y estás presente en mí. Es entonces cuando encuentro fortaleza, ánimo y esperanza para seguir mi camino.

Posiblemente nos cueste saber que cantidad de sal y de luz, en sentido figurado, hemos recibido de nuestro Padre Dios. Pero, es evidente que algo tenemos de sal y de luz en nuestro ser que debemos dar a los demás. Ponernos en manos del Espíritu Santo, pedírselo y tratar de sacar toda la luz y sal que hay en nosotros es nuestra misión. Porque, otros esperan que nuestra luz o sal los lleve al encuentro con el Señor.

jueves, 25 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No es cuestión de quedarse parado ni pasivo. Es hora de caminar y proclamar, primero que eres cristiano y crees en Jesús, y luego, con tu vida y obras transparentar y contagiar esa fe. El Espíritu Santo hará lo demás.

Mi camino anda de oscuridad tras oscuridad. Me desoriento y me pierdo y el mundo no me enseña el camino que lleva a buen puerto. Solo Tú, Señor, alumbras mi oscuridad, iluminas mi camino y das sentido y orientación a mi vida.

La fe no es algo que se tiene, se esconde o no se ve. De ser así tu fe no es real sino ficticia, escondida en tus palabras y disimulada en tu vida. No está propuesta sino falseada según convenga. Para unos aparentas ser creyente y para otros simplemente uno que dice creer pero nada más. La fe es un compromiso que nace en el instante de nuestro bautizo, porque esa es la hora de la llegada del Espíritu Santo a tu vida. Y si Él está, tu vida será ahora diferente. Y si no lo es posiblemente no abres tu corazón al Espíritu de Dios.

miércoles, 24 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La Palabra será nuestro juez. Sabemos cuándo actuamos de acuerdo con ella y cuando no. Previamente, debemos conocerla para que nuestros actos vayan de acuerdo con lo que proclama y nos dice. Jesús nos la anuncia y nos la enseña.

Señor, me pongo en tus manos, te entrego mi vida. Haz de ella el bien que Tú quieres para mí, sanas mis heridas interiores y lléname de paz y de amor misericordioso. Y haz, Señor, que mi fe sea cada día un poco más grande.

Nos toca a nosotros confiar en su Palabra y ponerla en práctica. Al final será ella - la Palabra - la que nos juzgará según hayan sido nuestras obras. Por tanto, conozcamos la Palabra para que nuestra vida vaya acorde con lo que nos dice. De nada nos vale conocerla y no vivirla porque al final nuestra vida será juzgada por el cumplimiento o no de la Palabra.

Jesús proclama su venida enviado por el Padre. Habla y anuncia lo que el Padre le ha dicho. Y nos dice que quienes creen en Él y lo ven, creen y ven al que lo ha enviado.

Por el contrario, quienes le rechazan y no aceptan su Palabra, ya tiene quien le juzgue, la Palabra.

Reconocernos pecadores nos ayudará a darnos cuenta de que necesitamos el auxilio y la asistencia del Espíritu Santo, para eso ha venido a cada uno de nosotros en nuestro bautismo, a fin de distinguir el bien del mal. Y, por tanto, en consecuencia, como nos dice hoy el Papa Francisco en su audiencia de los miércoles, elegir siempre hacer el bien.

No hay ser humano perfecto. Eso lo decimos todo y, por nuestra propia experiencia, lo sabemos. Sin embargo, en algunas ocasiones somos suficiente y creemos saberlo todo. Y es ahí donde está el peligro, nos dice el Papa Francisco hoy en su audiencia. creernos suficientes para distinguir el bien del mal. Necesitamos ese auxilio del Espíritu Santo para asistidos en Él distinguir donde está el bien y donde el mal. Y, por supuesto, guiados por Él tener la fortaleza y valentía para elegir hacer el bien.

martes, 23 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es evidente que la fe es un don de Dios. Un don que Dios da a aquellos que escuchan su voz, que confían en Él y, en consecuencia, le siguen. En mi caso me siento un privilegiado, creo en Él, y me esfuerzo en seguirle tratando de cumplir su Palabra.

Cada día es un nuevo reto. Si lo entendemos y tomamos así tendremos la oportunidad de ponerlo en manos del Señor. Porque, solo en y por Él podemos llenarlo de amor y misericordia y contagiar nuestra fe. Amén.

Considero un gran privilegio pertenecer a ese rebaño del que el Señor habla en su Evangelio de hoy. Un rebaño muy singular en el que cada uno tiene su nombre propio, es conocido por su Pastor y mantiene trato directo con Él. Un privilegio de ser personalmente querido, conocido y amado de forma única, personal e individual. Un Amor Misericordioso que nos identifica como hijos de Dios.

lunes, 22 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Una aspiración común a todo ser humano es la vida. Pero, no una vida con marchamo de un final, sino una vida para la eternidad. Y plena de gozo y felicidad. Ese es el reto de toda persona. Un reto que solo tiene una vía de salida, una única Puerta.

Esa es mi súplica, Señor, poner mi vida y mi camino en tus manos y dejarme guiar por tu Espíritu para ver la luz en mis cegueras y ofuscamientos, en mis extravíos, en mis momentos de sed, de olvidos, en mis desfallecimientos y mentiras.

Yo soy, dice el Señor, el Camino, la Verdad y la Vida, quien viene a Mí y cree en mí tendrá Vida Eterna. El mundo nos ofrece muchas puertas e incluso trata de seducirnos para que entremos por las puertas anchas, cómodas, divertidas, espaciosas y llenas de placeres y felicidades que nos seducen y nos atraen. Pero, todas son espejismos y tienen fecha de caducidad. Ninguna es real y eterna. Solo quienes entran por la Puerta que nos ofrece y nos abre el Buen Pastor entra en el Camino, la Verdad y la Vida y eso lleva a la Vida Eterna en plenitud de gozo y felicidad.

domingo, 21 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Podrás hacer lo que creas más conveniente para tu vida. Buscarás la felicidad como lo hacen todos, pero no serás feliz hasta que encuentre el verdadero Amor donde se esconde la única y verdadera felicidad. Y, quieras o no, el verdadero Amor es Dios.

El camino, Señor, tiene muchos momentos de oscuridad, de seducción, de peligros y de desánimo. Ayúdame a recorrerlo desde tu Luz, tu Fuerza, tu Palabra, tu Mano, tu Sabiduría, tu Mirada y tu Eucaristía para, fortalecido en ella, llegar a la meta y permanecer en Ti. Amén.

Tú, también yo, hemos sido creados por Amor. Y semejantes a ese Amor Infinito que es nuestro Padre Dios. Lo sabemos porque nuestro Señor Jesús nos lo ha revelado, y la Iglesia, continuadora de la proclamación de su Buena Noticia, nos la ha transmitido. Por tanto, también nosotros somos amor, y sin amor no podemos vivir ni relacionarnos con el Señor. Por tanto, amemos como el Señor nos ama.

Dar su vida significa estar dispuesto a entregarla sin condiciones. Un buen pastor lo es cuando está disponible y dispuesto a llegar a ese extremo por defender y proteger a sus ovejas. Y Jesús, nuestro Señor, no solo está dispuesto sino que nos perdona de nuestros pecados con infinita misericordia.

sábado, 20 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La respuesta de Pedro fue muy sensata y sabia: ¿A quién vamos a acudir? ¿Acaso, esto lo digo yo, el mundo nos ofrece algo valioso y eterno? Porque, el valor de cualquier cosa que nos pueda dar felicidad tendrá que ser eterno, pues si no es así, de nada vale.

Toma, Espíritu Santo, mis oídos, mis ojos y mi boca y orientales hacia el bien. Cierra mis oídos a toda murmuración y guarda mi boca de toda maledicencia, que solo permanezcan en mí el lado bueno de las cosas. Amén.

Y el mundo, nuestro mundo de aquí abajo es caduco. Nadie se queda ni nada es eterno. Por tanto, Pedro respondió muy bien: Solo tú, Señor, tienes Palabra de Vida Eterna. Y eso nos basta para saber que eres el Santo de Dios. Pero ahora nosotros, los de este tiempo sabemos más: tú, Señor, has muerto y Resucitado. Por tanto, tienes poder sobre la muerte y eres eterno. En tus manos ponemos nuestra vida esperando la eternidad. Amén.

viernes, 19 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Debemos ser consciente de lo que hacemos y cuando lo hacemos. Comer el Cuerpo y beber la Sangre de nuestro Señor Jesús no debe ser como algo rutinario y de forma inconsciente, como si de un acto normal se tratara. La Eucaristía es el centro de nuestra relación con el Señor.

Señor, necesito estar cerca de Ti, escuchar tu Palabra y dejar que mi corazón se alimente de ella. Porque, solo en Ti, Señor, encuentro sentido y fortaleza en mi vida. Tu Palabra me llena de gozo, esperanza y felicidad.

La Eucaristía es el medio donde la vida de la Gracia se nos ofrece y se nos da para darnos vida también a nosotros. El Señor se nos da gratuitamente y se relaciona con nosotros de tal manera que nos hacemos como Él. Tomar conciencia de eso nos fortalecerá y nos dará la Gracia para vivir de forma consciente y comprometida nuestro seguimiento al Señor.

jueves, 18 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Podrás creer lo que más te apetezca o creas que te conviene, pero nadie en este mundo te ha propuesto esta Buena Noticia, vivir eternamente en plenitud de gozo y felicidad. Precisamente lo que tú quieres y buscas. Solo Jesús te la ofrece y propone. ¡Escúchale!

Gracias, Señor, porque no solo te das sino que nos alimenta espiritualmente y nos da la esperanza de que nos saciaremos hasta el punto de no sentir hambre ni sed permaneciendo a tu lado. Ayúdanos, Señor, a entender que solo en Ti seremos felices.

Y eso es así porque nadie puede hacerlo sino el Hijo de Dios verdadero, Creador de todo lo visible e invisible que hay en el mundo. Ese Dios que, por amor, te ha creado para que realmente seas feliz. Todas las demás ofertas están apoyadas en mentiras y falsedades. Solo uno, Dios y Hombre verdadero ha vencido a la muerte, Resucitando. Y en Él, también resucitaremos lo que le crean. Esa es precisamente la Buena Noticia de salvación.

Señor, necesito estar cerca de Ti, escuchar tu Palabra y dejar que mi corazón se alimente de ella. Porque, solo en Ti, Señor, encuentro sentido y fortaleza en mi vida. Tu Palabra me llena de gozo, esperanza y felicidad.

miércoles, 17 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Todos, aunque posiblemente sin darnos cuenta o no ser muy consciente de ello, buscamos la felicidad eterna. Queremos ser felices eternamente. Pero, ¿qué es ser feliz? Precisamente eso, no sentir hambre ni sed y, en consecuencia, no tener que comer ni beber.

En ti, Señor, quiero poner toda mi confianza. Dame esa capacidad de estar disponible a tu llamada, a tu servicio para hacer tu Voluntad en cada instante de mi vida. Necesito tu Gracia, Dios mío, para hacer tu Voluntad. Amén.

Es decir, estar saciados satisfechos, felices y libres. Porque el hambre y sed te exigen esfuerzo, búsqueda y exigencias para poder subsistir. De alguna manera eso te impide ser plenamente feliz. Te sientes sujeto a esas necesidades que te impiden sentirte libre. Ser feliz implica sentirte saciado hasta el punto de no desear nada más. Supongo que eso lo experimentaremos junto y en la presencia de nuestro Padre Dios. Plenamente felices hasta el extremo de no desear nada más.

No se trata dar sino que lo verdaderamente importante es darse. Puedes convertirte en una buena persona que das y que cuando llegas te confunden con esa buena persona, con un repartidor de cosas buenas, pero no llega el contagio de tu fe.

Ser cristiano va más allá, no se trata de llevar una noticia de un lado a otro, que no es que sea malo, pero no es lo que contagia la fe. Ésta se contagia cuando quien la vive transmite su fe con sus actos y vida.

Por eso, más que dar noticias que sí, algunas son convenientes y necesarias, anunciar consiste en dar de ti lo que tienes y puedes. Tu vida, tus sentimientos de fe, tus testimonios y  relación de cada día con el Señor, tus momentos donde tienes presente al Señor… Se trata de ser transparente y dejar pasar la luz de tu fe en el Señor, de tal forma que pueda alumbrar a otro.

Hay una lucha a muerte entre nuestra alma y pasiones. La virtud de la templanza nos ayuda a moderarnos, a sostenernos en equilibrio y a no dejar que nuestras pasiones nos inclinen a la desmesura, desorden, extravagancias e inmoralidades. Busquemos siempre actuar con templanza como nos dice el Papa Francisco.

Actuar con templanza es ser equilibrado, conscientes de tus pasiones, de las inclinaciones que pueden desequilibrarte y distorsionar la realidad de tu propio ser y ver lo que realmente no es ni hacer lo que no debes de hacer. La templanza nos ayuda a dominarnos y a dirigir nuestras pasiones de forma correcta y moral. Hoy, el Papa Francisco nos habla de esta virtud.

martes, 16 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Hambre y sed de este mundo que nos somete y esclaviza. Creer en Jesús y permanecer en Él nos libera de esa esclavitud y nos hace libres. De Él, Pan de Vida Eterna, nos alimentamos en la Eucaristía para liberarnos de nuestra hambre y sed mundana.

Fortalece, Señor, mi confianza en Ti. Quiero seguirte y fiarme de tu Palabra. Sé que Tú estás a mi lado, pero experimento de que me falta ese fiarme con toda confianza de que solo tu presencia basta. Y en muchos momentos dudo. Aumenta mi fe, Señor.

Y ser libres para amar con misericordia dándonos hasta el extremo. Ese es nuestro camino y nuestro reto. Y lo lograremos en la medida que nos pongamos en manos del Espíritu Santo y nos dejemos guiar por Él. Solo la Gracia de nuestro Señor nos puede ir despojando del hambre y sed de las cosas de este mundo para, liberándonos, ser capaces de darnos por amor con justicia y misericordia buscando el bien y la verdad para todos. Sobre todo para los más necesitados.

No entendemos la gratuidad con la que Dios, nuestro Padre, nos ha creado. Nada tenemos que merezcamos. Todo en nosotros es gratuidad de nuestro Padre Dios.

Nada le podemos dar a Dios y nada recibirá Él de nosotros. No nos necesita, nos ha creado por Amor y sin recibir nada a cambio. Al contrario, le respondemos con desprecio, rechazo y muerte.

Y sin embargo, sigue esperándonos y dispuesto a perdonarnos si creemos que Él es nuestro Creador y Señor. Y a darnos esa felicidad plena y eterna que buscamos. ¡Dios mío, si entendiéramos esto, nuestro sentir y actuar cambiaria totalmente!

¡Pidámoslo!

lunes, 15 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

¿Acaso no sabemos de que todo lo de aquí abajo es caduco? ¿Nuestra vida no nos ha enseñado que todo lo de este mundo es temporal y caduco? Luego, ¿para qué tanto afán y empeño en atesorar bienes de este mundo, no conviene mejor atesorar bienes que valgan para la vida eterna.

Haz, Señor, que mi vida vaya injertada a tu Palabra y que la descubra cada día en las Escrituras. Que ellas sean el pan que me llene de esperanza y Tú, mi Señor, el alimento Eucarístico que fortalezca mi vida, alumbre mi entendimiento y me inunde de paz. Amén.

Es evidente que nuestras inclinaciones humanas nos arrastran a buscar los bienes de este mundo. No solo los materiales sino también los espirituales, tales como la fama, el honor, el reconocimiento, el poder, la avaricia…etc. Pero, todo esos bienes acaban aquí cuando nuestro recorrido mundano llegue a su fin. Mejor, y lo único valioso será buscar los bienes de arriba a los que nos lleva Jesús. Conviene, pues, buscarlo para eso tratando de despojarnos de los que nos propone nuestra naturaleza humana.

No queremos pensar ni enfrentarnos a este último día de nuestra vida. Sin embargo, queramos o no sabemos que llegará. Mejor será que nos coja preparados porque no sabemos ni el día ni la hora. Y es el momento más importante de nuestra vida. 

domingo, 14 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Son muchos los que se vuelven atrás. Su fe queda debilitada por lo angosto del camino, la dureza del terreno y los abrojos y abruptos que presenta el recorrido de la vida. La parábola del sembrador lo tipifica muy bien, solo la tierra buena, que deja hundir las raíces, da fruto.

Quiero, Señor, acallar mis voces interiores y hacer silencio dentro de mí para buscarte en mi corazón. Porque, sé, Señor, que allí estás Tú. Y quiero escucharte para hacer tu Voluntad y aparcar la mía. Porque sé, Señor, que es tu Voluntad la que me dará la felicidad eterna.

Perseverar exige fe, y la fe es un don de Dios. Por tanto, creer y confiar en la Palabra de Dios comporta fiarse incluso sin ver, tal sucedió con Tomás, y aceptar que en el Señor todo se cumplirá y se hará realidad. Sí, Jesús ha resucitado, lo hablaba hoy con un amigo, y eso es lo único y verdaderamente importante. En Él se cumplen todas las profecías del Antiguo Testamento y en Él toma verdadero sentido nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida.

Hay quienes se empeñan en meterte por el mismo agujero. Presenta a un Padre Dios inflexible, más cerca del Antiguo Testamento que del Nuevo. No escuchan ni tienen en cuenta las Palabras del Hijo y del anuncio de la Misericordia Infinita de Dios Padre.

Una Misericordia de esas característica, única e infinita, no puede condenar a quien responde a la Alianza que tiene sellada a fuego en su corazón (Jr. 31,31-34), cree en ella y vive en el esfuerzo del amor y la caridad. Quizás, las circunstancias de su vida no le hayan permitido ni conocer a Jesús ni caminar en su Iglesia, pero sí en el Amor y la Misericordia. Precisamente, la Voluntad de Dios.

sábado, 13 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La fe te ayuda a saber y a darte cuenta de que no estás solo. En tu camino encontrarás dificultades, pero, la fe, te da confianza de que puedes superarlas y, sobre todo, esperanza al saber que el Señor está contigo, te llama por tu nombre y te tranquiliza.

Gracias, Señor, por crearnos, por darnos la vida y por amarnos hasta el extremo de entregar tu Vida por todos los hombres. Danos un corazón compasivo y misericordioso como el Tuyo para también nosotros darnos y compartir con todos aquellos que tengan sed de Ti.

Nuestras experiencias de pequeño nos pueden ayudar a comprender la Presencia del Señor en nuestro camino. Cuando niños confiábamos en nuestros padres, y aunque el peligro no por eso se ausentaba, sí, nosotros, nos sentíamos más seguros y más tranquilos en la presencia de nuestros padres. Ahora, ya mayores, confiamos en la Presencia de nuestro Padre Dios en nuestro camino y nos fiamos de sus Palabras de aliento que nos ayudan a superar los miedos de las tormentas que se levantan en nuestras vidas.

Conforta y fortalece una voz firme, segura y serena que nos llama, avisa de su presencia y nos invita a superar el miedo y a confiar en su Palabra. No perdamos esa fe de saber que Dios está con nosotros y camina a nuestro lado.

viernes, 12 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Nos cuesta abrirnos a la generosidad, a darnos y compartir. Queramos o no nos sentimos inclinados a tener, a guardar, a reunir. Siempre queremos más. Y, si lo pensamos bien, todo lo hemos recibido gratuitamente, desde la vida hasta lo último que hayamos podido adquirir.

Señor, guía mi vida con tu Espíritu, alúmbrala con tu Palabra y dame la sabiduría para tomas las decisiones correctas con verdadero amor y misericordia siempre según tu Voluntad. Amén.

Y también todo, al final, lo entregaremos. Por tanto, descubramos lo que realmente el Señor quiere decirnos e invitarnos a hacer. Demos de lo que tengamos hasta el extremo de darnos nosotros mismos si es necesario. Pidamos esa gracia al Señor.

jueves, 11 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Nuestra capacidad solo puede mirar esto que ve, la tierra donde vive. Todo lo demás, hasta su propia existencia es misterio. Levantar la cabeza, mirar hacia arriba, escuchar a quien viene de lo alto nos llena nuestra vida de esperanza y salvación.

Tú, Señor, das sentido a mi vida, la orientas, la sanas, la perdonas y la llenas de esperanza. Quiero, Señor, confiar en Ti y entregarme a la escucha de tu Palabra y seguir tus enseñanzas. Porque, Tú, Señor, eres mi salvación y vida eterna.

Dentro de nosotros hay una alianza sellada en nuestro corazón. Aspiramos a una felicidad eterna, pero no sabemos donde podemos encontrarla. Nuestras aspiraciones se quedan en este mundo y no alcanzamos a ver más. Solo Aquel que viene de lo alto sabe también de donde venimos nosotros. Él es la Palabra que da vida, y vida eterna.

miércoles, 10 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No busques tu salvación en este mundo ni en ningún otro planeta. Toda la ha dejado Dios en tus manos. Dependerá de ti, de que creas o no la Palabra del Hijo, nuestro Señor. Ha venido a este mundo a anunciártelo y a enseñarte el Camino, la Verdad y la Vida.

Sí, si queremos seguir a Jesús hay que cambiar nuestra mirada del mundo. No podemos verlo como medio para servirnos y alcanzar metas de poder, riqueza y bienestar. Tenemos que verlo como un camino de servicio, de amor y misericordia hasta el extremo de perder o dar nuestra vida. Y, claro está, ganaremos la Gloria.

No es cuestión, por tanto, mirar para otro lado sino discernir que es lo más conveniente: ¿Las cosas de este mundo o las que tu Padre Dios te ofrece en el otro? Porque, mira y piensa: Las cosas de este mundo son caducas. Por mucha felicidad que te den, ésta se acaba. Y eso no es del todo felicidad. Mientras, la que Dios te ofrece, y de la que te habla el Hijo, nuestro Señor Jesús, dura para siempre. Felicidad eterna.

Frente a las barreras que nos oprimen y nos enfrentan, Jesús propone lo contrario, abrirnos a la concordia, a la paz y a la libertad. Claro, los obstáculos son nuestros propios egoísmos y pasiones desmedidas de poder, riqueza y de estar por encima del otro. La paz y la fraternidad exigen despojarnos de todas nuestras ambiciones y egoísmos.

En la audiencia de hoy miércoles - 10/04/24 - el Papa nos habla de la virtud de la fortaleza. Una virtud que deberemos siempre pedir y cultivar para defendernos de los peligros que constantemente nos acechan.

Hoy el Papa Francisco nos habla de la virtud de la fortaleza. Y es que sin ella, al menos yo lo pienso así, nuestra vida iría a la deriva y sometida a las pasiones. Necesitamos la fortaleza para sobreponernos a nuestra debilidades y frágiles inclinaciones a la que nos someten nuestras propias pasiones y nuestros más grandes enemigos: mundo, demonio y carne.

martes, 9 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Nacer de nuevo es mirar la vida con unos ojos nuevos llenos de esa esperanza que nace de creer en la Palabra del Hijo de Dios, nuestro Señor Jesús, Es mirar el mundo en el que vivimos con ojos de amor y misericordia, tal y como nos mira nuestro Señor Jesús.

Tú, María, depositaste tu confianza desde el primer momento en Dios, y ofreciste tu vida proclamándote la esclava del Señor y abandonándote a su Voluntad. Enséñanos ese camino de confianza, de fidelidad, de servicio y de perseverancia a la Palabra del Señor. Amén.

Es cambiar nuestra forma de mirar las cosas de este mundo y anteponer a él la verdad, la justicia, el amor y la misericordia. Es evidentemente, transformar nuestro corazón y el mundo en el que vivimos según la Palabra de nuestro Señor Jesús y darle forma y vida de acuerdo con lo que Jesús nos enseñó con su Vida y su Palabra. Es creer que lo que hoy y ahora nos parece imposible, se hace posible cuando el Señor está entre nosotros.

lunes, 8 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Para Dios, nuestro Padre, no hay nada imposible. Y nosotros, sus criaturas, nunca podremos entender su Omnipotencia ni su Amor Misericordioso. Luego, jamás entenderemos el Misterio de la Encarnación ni por qué Dios ha querido encarnarse en Naturaleza Humana.

Nuestro camino, cuando lo recorremos por nuestra cuenta se estanca, se empobrece y está a merced de las seducciones y tentaciones de este mundo. Sin ti, Señor, se hace la oscuridad y se derrumba nuestra vida. Nos ponemos en tus manos, Señor, para que nos libere de la esclavitud del pecado.

Es absurdo querer meter a Dios dentro de nuestra razón. Nos será imposible. Y tampoco podremos creer en Él porque nunca lo podremos entender. Solo nos queda la vía de la súplica humilde del don de la fe aceptando su Voluntad. Una Voluntad de amarnos misericordiosamente hasta el punto de querer salvarnos, dándose Él mismo, en una muerte de Cruz que también jamás entenderemos. Sólo Él, dueño y Señor de la Vida y la muerte, puede darnos a entender, cuando así lo quiera, ese Misterio. Mientras a nosotros nos basta con creer y confiar en Él experimentando su Palabra y el gozo de estar en su presencia.

domingo, 7 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Me pregunto que si no experimento esa dicha que Jesús, el Señor, ha prometido, seguramente será porque mi fe, si tengo, es muy débil y pequeña. Quizás no llega a un grano de mostaza. Aprovecho esta ocasión, unidos a todos ustedes, para pedírsela al Señor. Amén.

Señor, me pierdo y desoriento en este mundo donde el pecado me somete, me debilita y puede con mi voluntad. Pon fortaleza, sabiduría y luz en mi vida para que, guiado por el Espíritu Santo, pueda llevar mi vida según tu Voluntad. Amén.

Sabemos que la fe es un don de Dios. Y, desde esa perspectiva me siento un hijo privilegiado porque desde mi juventud he sentido esa atracción y confianza a creer en la Palabra de Dios. Sin embargo, no por eso me quedo tranquilo, sino que busco seguir creciendo y tratando de dar todo lo que he recibido gratuitamente del Señor. Por ello, le pido que mi fe crezca, aumente y se traduzca en buenas obras y amor misericordioso. Amén.

sábado, 6 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Sí, no por obligación sino por necesidad. Tu gozo nace del encuentro con Jesús y del anuncio de ese encuentro a los hombres. Sobre todo a los más pobres y necesitados. Precisamente, en ese contacto tu fe se fortalece y tu gozo se llena de esperanza y alegría.

No está muerto, ha Resucitado. Vive y está junto a aquellos que le buscan, que quieren verle, que abren sus ojos para descubrir sus signos y, por tanto, su presencia. Yo, Señor, quiero verte, descubrirte a mi lado y caminar contigo.

Si la Buena Noticia de Salvación se queda en ti y no trasciende, te empobreces, y tu alegría decrece hasta el punto de convertirse de Buena Noticia en triste noticia. Porque, la Buena Noticia es Buena Noticia – valga la redundancia – cuando se anuncia y se proclama. Sobre todo a los pobres que la esperan y la acogen con entusiasmo y alegría. Y es precisamente en ese transmitir donde se esconde el gozo, la alegría y el verdadero amor.

viernes, 5 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Señor, presiento y creo que yo también tengo miedo de preguntarte quién eres. Quizás lo hago sin tener en cuenta el compromiso de tu respuesta que me deja sin justificación y descubre mi responsabilidad. Tengo, Señor, miedo a tu Palabra.

Señor, muchas cosas en mi vida me superan y me confunden. Surgen en mí contradicciones, y la oscuridad me asedia. Dame, Señor, tu Luz para que mi vida encuentre el camino de la verdad y de la vida. En ti, mi Señor, pongo mi vida.

Porque Tú te das íntegramente y tu reto, Señor, de que yo haga lo mismo me paraliza, me da miedo y me deja encerrado en mí mismo. Sin embargo, Señor, experimento deseos de ser como Tú, y de amar como Tú me amas. Experimento que quiero y no puedo. Dame esa fortaleza de vencerme y de darme como Tú te das. Amén.

jueves, 4 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Jesús, el Señor, nos conoce perfectamente a cada uno de nosotros. Sabe de nuestras dudas, debilidades, tentaciones e inseguridades. Por eso, está también cerca de nosotros y, a través de otros, de gestos, actos u acciones se nos va manifestando. Danos, Señor, el don de la fe

El mundo nos puede, nos arrastra con sus seducciones y tentaciones. Nos hace esclavos del pecado y nos quita nuestra libertad. Solo Jesús, el Señor, la Verdad, Camino y Vida nos libera y llena de esperanza.

Estemos atentos y en sintonía con Él porque nos habla de muchas maneras y a través de muchos acontecimientos que se presentan en nuestra vida. Eso sí, nosotros por nuestra parte debemos estar muy atentos, tener espacios de escucha y oración y, sobre todo, de discernimiento y reflexión sobre lo que, sobre todo, el Espíritu me vaya soplando y señala

Confieso que muy pocas veces, por no decir casi nunca, he pensado y discernido sobre mis pecados de omisión. Y me pregunto cuántas veces no he dicho lo que debía decir o no he compartido lo que debía compartir. Supongo que también los apóstoles pasaron por eso. Leamos con atención y discernimiento el Evangelio del viernes y saquemos conclusiones.

La virtud de la justicia, de la que nos habla hoy en su audiencia de los miércoles el Papa Francisco, es la virtud de la que no puede prescindir las personas y menos los pueblos. Porque, la convivencia exige como premisa imprescindible, su presencia para que reine la verdad y la paz. De lo contrario, solo tenemos que mirar cómo está el mundo cuando se le da la espalda y se omite.

Hoy el Papa Francisco nos habla de la justicia, virtud social por excelencia que el catecismo de la Iglesia Católica define así: La virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido. Y es que donde no haya justicia la convivencia e igualdad entre las personas no existe, se desvanece y termina en conflicto. Leamos lo que nos dice el Santo Padre.

miércoles, 3 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Tenemos ahora cincuenta días, hasta Pentecostés, donde el Señor se va manifestando a los apóstoles que todavía no terminan de creérselo. ¿Nos pasa también a nosotros lo mismo? Tratemos, pues, también en estos cincuenta días de estar atentos a las apariciones del Señor en nuestra vida.

El Señor Vive y camina junto a nosotros. Y nos llama a cada uno por nuestro nombre, nos reúne y nos envía a que digamos a los demás que vive, ha Resucitado y nos llama a una vida eterna en gozo y felicidad.

Experimentamos que nuestra vida es una bendición permanente. Con ella, cada instante, es un momento de luz y de testimonio de la presencia del Amor Misericordioso de nuestro Padre Dios.

Cada instante es un regalo con el que podemos dar un fuerte abrazo a nuestro Padre Dios y manifestarle nuestro amor. Y lo hacemos cuando tenemos en cuenta al que está a nuestro lado y tratamos de amarlo tal y como nuestro Padre Dios nos ama a cada uno de nosotros.

Esos actos de amor son verdaderas oraciones con las que realmente abrazamos fuertemente al Señor.

No busquemos cosas grandes ni heroicas, simplemente lo sencillo y natural como la verdad, la justicia, el respeto, la ternura, la mansedumbre, solidaridad... etc., en la medida de lo que cada cual pueda dar. Pero, siempre en esa actitud de hacer el bien.

Quizás no nos hayamos dado cuenta todavía, pero nosotros también vamos de camino. Tu vida, nuestra vida es un camino en el que nos conviene descubrir la presencia del Señor Él es precisamente lo que buscamos, el gozo y la felicidad eterna.

martes, 2 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es verdad que la muerte nos da miedo y más el dolor y sufrimiento. Sin embargo, sabemos que eso es un paso para una vida, no solo mejor, sino plenamente feliz y eterna. Y ese saber o creerlo nos libera del miedo, nos llena de esperanza y nos alegra el corazón y la vida.

Tú, Señor, llenas mi vida de gozo, alegría y, sobre todo, de esperanza en una vida nueva, eterna y gozosa en plenitud de felicidad. Tú, con tu Resurrección haces que mi camino, aunque con cruces, sea más ligero, llevadero y soportable.

¡Jesús ha Resucitado!, y eso cambia totalmente nuestra manera de ir por el mundo. Ahora no hay motivos para llorar, al menos con miedo y desesperación, pues la muerte en este mundo es el paso - Pascua - para la otra la vida, la de permanecer en la Casa del Padre, donde todo es gozo y felicidad.

lunes, 1 de abril de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No es cuestión de alegrarnos, es que no podemos dejar de alegrarnos cuando nos sabemos y reconocemos que estamos llamados para vivir eternamente. Cristo ha vencido a la muerte, ha Resucitado, y también nosotros resucitaremos con Él.

Es lunes y dejamos atrás el camino de desaliento, de desesperanza, de muerte. ¡Jesús, el Señor, ha Resucitado! y eso cambia toda nuestra vida y nuestro camino. Volvemos a la vida, a la lucha y a la esperanza de resucitar también, en Xto. Jesús a la Vida Eterna.

Es verdad que nos olvidamos de la muerte. Todos, quizás inconscientemente, pensamos que la muerte no nos llega. Al menos, aún sabiendo que vamos a morir no pensamos ni nos preocupamos por ello. De ser lo contrario viviríamos muy preocupados. Nuestra meta, por tanto, es la de alcanzar la plena felicidad eterna.

La vida es realmente vida cuando tiene esperanza de resurrección. No hay sino que ver que el ser humano busca y persigue la eternidad y plenitud de felicidad. Saber que no está en este mundo sino, por la Gracia de Dios, en su Reino, es la mayor alegría incontenible que podamos experimentar.