jueves, 30 de septiembre de 2021

 

Se hace necesario anunciar la llegada del Reino de Dios. Porque, el hombre, dentro y en lo más profundo de su corazón, espera esa llegada del Reino. Un Reino de Dios que le llene de paz, de justicia y de amor. Y el hombre lo espera.

Por eso, recibido por los unos tienen que anunciarlo a los otros. Jesús, que en su Persona está el Reino de Dios, envía a sus discípulos a proclamarlo previamente a donde Él había de ir. Y los manda como ovejas entre lobos. Y es que nuestra confianza debe ser plena y puesta en el Señor.

No vamos por nuestra cuenta, vamos en el Nombre del Señor. En Él descansa toda nuestra fortaleza y en Él está puesta toda nuestra confianza. Nunca podemos fallar, porque, no hablamos nosotros sino que, a pesar de nuestras torpes palabras,  quien habla es el Espíritu de Dios que va con nosotros.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

 

 

Natanael se sorprendió cuando descubrió que Dios le conocía. Y eso bastó para que le reconociera como hijo de Dios -  «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel» -. Dios, nuestro Padre no quiere presionarnos, sino despertar nuestro amor, que nos ha sido sellado a fuego, dentro de nosotros.

Y, por eso y para eso necesitamos la fe. La fe, es decir, creer en su Palabra y fiarnos de su Amor, es la llave que nos acerca a Él y nos alimenta nuestra esperanza para seguirle confiando en su Palabra y Salvación. Dios es nuestro Padre y no quiere llevarnos solo de su Mano sino que quiere que vayamos con Él llenos de alegría.

Y, será la fe la que nos dará seguridad, confianza y la Gracia de ver cosas mayores. «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

martes, 28 de septiembre de 2021

 

 

La decisión de avanzar por el camino recto debe ser firme a pesar de las muchas dificultades que se pueden presentar. Hay muchas curvas que seducen e invitan a descansar y relajarse. E incluso a tomar otros caminos más suaves, dulces y placenteros.

Sin embargo, nuestra decisión debe ser firme, apoyada en roca firme que no nos permita zozobrar ni sucumbir a las tempestades. No podemos rehuir de nuestro objetivo, proclamar la Buena Noticia, por y ante las dificultades que nos salgan al paso.

Siempre dispuestos hasta el extremo, como hizo nuestro Señor, de dar la vida antes de deponer nuestra intención, entrega y voluntad. Nuestro camino lo ha diseñado el Señor, y no es otro que el seguirle hasta entregar nuestra vida como nos mostró e hizo Él.

lunes, 27 de septiembre de 2021

 

Jesús respeta nuestra libertad. Sabe lo que hay dentro de nuestros corazones y conoce nuestras ambiciones y las inclinaciones a las que nos llevan nuestros pecados. Sentimos deseos de felicidad, pero creemos que esa felicidad está en darle satisfacciones a nuestros apetitos y concupiscencias.

Y rechazamos la propuesta que nos hace Jesús. Creemos y deseamos más las nuestras, nos parecen mejores y desoímos las que Jesús nos propone. Luego, ¿qué ocurre? Detrás de nuestros planes no hay sino vacío, sin sentido y perdición, porque la felicidad no está en las cosas de este mundo.

No está la felicidad en ser primero sino en servir y darse aunque eso suponga ser último. Porque, servir y darse exige quedarte para el final, es decir, ser último. Y todo lo realizado para gloria de Dios, porque lo que haces en y por su nombre es según su Voluntad.

domingo, 26 de septiembre de 2021

 

Hay muchos movimientos y asociaciones que, posiblemente, sin darse cuenta, piensan que ese movimiento, asociación o grupo es el importante y el que le ha dado la salvación. Y, aunque sabemos que se dice sin pensarlo o darse cuenta, si se corre el peligro de dejar al Señor un poco relegado.

El Evangelio de hoy presenta ese problema. Los apóstoles llaman a uno, que actúa en nombre del Señor, a que se una a ellos e  ingrese en el grupo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros».

¿Acaso es el grupo el que salva? ¿Acaso no es el Señor el que nos invita a seguir sus pasos? ¿No es Él el que salva y nos ofrece Vida Eterna? Luego, el grupo puede ser un medio que nos puede servir para seguir a Jesús. Es Él el importante, el que nos da la salvación de Vida Eterna y plena de gozo y felicidad.

sábado, 25 de septiembre de 2021

 

Seguramente no has pensado en ello, pero, quizás, a ti y a mí nos puede estar ocurriendo lo mismo. Es verdad que sabemos – por las Escrituras – lo que Jesús dijo, y quieras o no, lo entendemos. Pero, ¿no tendremos miedo también de preguntarle por temor a su respuesta?

Porque, si se trata de seguir el camino, Él nos lo señala claramente recorriéndolo primero y sufriendo su propia pasión al entregar su Vida para salvar la nuestra. Y no hay otra alternativa sino la de seguirle por su propio camino.

Ahora nos preguntamos, ¿tenemos los oídos abiertos a esa confesión del Señor y dispuestos a seguir su camino? Y, sabemos también que no vamos a estar solos y que tendremos siempre su compañía y su Gracia para, fortalecidos en ella, soportar y superar la prueba de nuestra propia pasión.