sábado, 13 de diciembre de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

De la misma manera que Jesús vive su Vida en nosotros, tomando nuestra propia naturaleza, también nosotros podemos vivir como Él por la acción del Espíritu Santo.

Aunque lo sé y lo creo, las dudas surgen siempre, mi Señor. Quiero y deseo poner mi vida en tus manos y fiarme de tu Providencia, pero me falta fe, Señor. Auméntame mi fe, Dios mío.

Seremos capaces de seguir el ejemplo que nos ha dejado, entregar nuestras vidas por los hermanos como Él hizo. Es solamente porque Él se volvió como nosotros, que nosotros podemos volvernos como Él. (Dietrich Bonhoeffer).

viernes, 12 de diciembre de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Si se nos invita a colaborar, enseguida ponemos pegas, dificultades o justificaciones para quedarnos quietos. Nos resistimos a participar, a implicarnos, a dar un paso hacia delante.

Madre, intercede por todos nosotros, tus hijos, para que no nos cansemos de seguir buscando un encuentro, cada vez más íntimo y profundo, con tu Hijo. Y, como consecuencia, vivir según su Voluntad.

Y si algunos se animan a participar, no faltan quienes les critican, les desprecian o incluso les insultan. Es la respuesta típica contra quienes intentan ser mejores y acercarse más a Dios.

Hoy Jesús nos invita simplemente a no mirar desde la barrera. Antes de juzgar, detengámonos un instante y preguntémonos: ¿Qué puedo hacer yo —qué podemos hacer ustedes y yo— para construir el Reino?

jueves, 11 de diciembre de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Seguir a Jesús exige amar. Pero no cualquier clase de amor, sino un amor que nunca deja de interesarse por los demás. De manera especial por los más pequeños y necesitados, hagan lo que hagan.

Señor, también yo soy una oveja perdida en este mundo lleno de tentaciones y peligros que me amenazan y buscan apartarme de Ti. Dame la sabiduría, la capacidad de saber discernir y dejarme encontrar por Ti e ir a tu redil.

Eso, sin lugar a duda, te exigirá misericordia, porque, sin perdón, no hay amor. Y, sobre todo, una relación e intimidad con el Señor que te acompaña en ese camino de amar y perdonar.

miércoles, 10 de diciembre de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La vida, por más que intentemos evitarlo, nos presentará momentos de dolor, cansancio y sufrimiento. Y aunque también nos regale instantes de gozo y alegría, la cruz siempre regresa de una u otra manera

Señor, quiero ser como Tú, humilde y misericordioso. Ya sé que me es imposible, pero, con tu Gracia y la acción del Espíritu Santo, quiero aproximarme lo más posible.

Solo unidos al Señor podremos vivirlo todo —lo penoso y lo gozoso— con esperanza, serenidad y confianza. Hoy, abramos el corazón a sus Palabras de alivio.

martes, 9 de diciembre de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Para Dios nadie es un desecho ni una vida perdida. Él no descarta a nadie, ni da por irrecuperable a quien se ha extraviado. Nosotros, en cambio, solemos considerar gastado o sin futuro aquello que ya no nos sirve.

Es un ejemplo y una referencia para encontrar caminos hacia su Hijo, nuestro Señor. Obediencia, sumisión, fe, docilidad, paciencia, confianza, espera, caridad y misericordia. Muchas de estas actitudes que encarna María, nuestra Madre, nos ayudarán a encontrarnos con su Hijo.

Todos los olvidados y descartados tienen en Dios la oportunidad de ser reintegrados en la comunidad humana. Él nunca se rinde. Por eso, la segunda oportunidad siempre está abierta, y se hace visible y concreta en los sacramentos del perdón y de la Eucaristía.

lunes, 8 de diciembre de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

María dio a Jesús vida, aliento, alimento y educación. En Él hay algo profundamente suyo: es su Hijo y lleva en sí la ternura de su Madre. María, mujer preciosa y bendecida por Dios, se supo siempre agraciada por Él.

Sé, Dios mío, que mientras camine por este mundo no entenderé tu Amor Misericordioso, incluso hasta dudaré de tu presencia. Pero, creo, porque no lo puedo entender de otra manera, que me amas hasta el extremo de dar tu Vida para salvar la mía.

También es nuestra Madre. Jesús nos la entregó desde la cruz en el discípulo Juan. A ella podemos acudir como hijos, pidiendo su intercesión y sus cuidados, para que su Hijo, nuestro Señor, nos conceda su Gracia.

domingo, 7 de diciembre de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Adviento es atender lo pequeño, para que cuando llegue el pequeño Jesús —el Niño Dios— seamos sensibles a su presencia sencilla. Porque nuestro camino de conversión es un intento de parecernos a ese niño del pesebre.

Dame, Señor, la sabiduría de saber discernir dónde está tu Voluntad y fortaleza para ponerla en práctica en cada instante de mi vida. Sobre todo en mis relaciones con los demás. De manera especial con los más pobres y necesitados.

Juan nos invita con su palabra y su vida a abrirnos camino en este mundo dejándole paso al Señor, abriéndonos a su Palabra y permitiéndole que ocupe el centro de nuestro corazón.