viernes, 5 de agosto de 2016



La vida no consiste en ganar siempre, porque en muchos momentos conviene perder para saber ganar. Porque no gana quien consigue más trofeos, más éxitos y parece ser el primero, sino aquel que llega al fondo del corazón del otro y le descubre que el mejor trofeo es el amor desinteresado y puro.

En el camino de tu vida descubres que lo verdaderamente importante es tener amigos. Pero no amigos que alaban tus éxitos, tu dinero o poder, sino aquellos que admiran tu entrega, tu disposición y valoran tu compañía y tu servicio desinteresado y misericordioso.

Luego, en la experiencia de tu propio camino experimentas que sí, ese es el verdadero camino del éxito. Y empiezas a darte cuenta que el gozo y la felicidad no está en alcanzar los primeros puestos, sino esperar y facilitar que otros lleguen también a la meta del amor. Luego experimentas que perder la vida en este mundo es ganarla para el verdadero que nos espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.