La experiencia nos dice que después de unas vacaciones, tal y como las entendemos socialmente, regresamos más cansados. Nos mentimos a nosotros mismos cuando nos decimos que la hemos pasado bien. Y, sí, puede ser verdad, pero no hemos descansado.
Es posible que hayamos desconectado de lo que hacemos habitualmente, pero hemos llenado nuestra mente y nuestro cuerpo de otros ajetreos, otras emociones y de una paliza que no nos ha permitido descansar ni físicamente ni mentalmente. Nos experimentamos más perdidos y desorientados.
El verdadero descanso es tratar de encontrarnos, paz, serenidad y orientación. Ver si nuestra vida va bien enfocada, orientada y centrada en lo verdadero y realmente importante. Solo hay un Camino, una Verdad y una Vida y si no encontramos a Quién nos la señale, no encontraremos nunca el verdadero descanso y felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.